25 de junio de 2015

Soplo de aire fresco


No son tiempos fáciles, aunque tendemos a quejarnos de vicio y basta con pensar en lo que está pasando en Siria, Mali o Sudán para desdramatizar preocupaciones, quejas y males. No obstante estamos viviendo en una sociedad con dosis ciertas de crispación, ya no son tiempos de euforias y alegrías de la huerta e incluso el paso de los años nos vuelve -si no espabilamos- más negativos y caducos de lo necesario.

Pero cuando sientes el peso de las contradicciones, las dificultades o la soledad, cuando, en ocasiones el camino se oscurece, el horizonte se nubla, el futuro lo observas exageradamente negro, aparece alguien que cumple el papel de soplo de aire fresco. Puede ser una sonrisa, una forma de dialogar, el amor a la música, la atención amable, la paciencia, la dulzura, la belleza, ... la generosidad del amigo, la ausencia de cálculo, una palmada en el hombro ... tantas cosas que no pueden ser más que avisos de la Providencia de que a pesar de los pesares, miserias propias incluidas, hay algo en lo humano que también es divino, que no estás sólo, que somos capaces de superar enfrentamientos, odios, revanchismo ... Existen personas que son eso, soplos de aire fresco, y agradezco que poco a poco sea capaz de descubrirlas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tú eres un soplo de aire fresco para mí...Felices vacaciones!!