El grupo que le había tocado en gracia a España en este Mundial brasileño no me gustó desde el principio; debutar frente a Holanda en un encuentro con aires de venganza, enfrentarnos a Chile, posiblemente una de las selecciones que más ha crecido en los últimos años y tener de convidado de piedra a una típica selección incógnita como es Australia excitaba mi preocupación por la clasificación del once de Vicente del Bosque. Tras la humillante derrota de ayer, ha quedado probado una vez más eso de que las cosas son susceptibles de ir todavía peor. La derrota era una posibilidad cierta, pero caer goleado y estar toda la segunda parte a merced de los holandeses ha sido un mazazo inesperado y ha dejado por los suelos la moral y los ánimos de una afición que hasta ayer vivía en un sueño. No tengo ganas de grandes análisis, solamente quiero dejar constancia que me temo que se termina una época, que en ocasiones te sacan de quicio la inmovilidad de los entrenadores -Casillas lleva bastante tiempo sin ser el de antes y chupando banquillo en su club, Piqué y Jordi Alba no han tenido buena temporada, Xavi a lo mejor necesitaría cierta dosificación, ...- y que el planteamiento de Van Gaal fue perfecto, con un tridente arriba que hizo maravillas. Asumamos que no vamos a ganar el Mundial y esperemos que en los próximos dos partidos los jugadores estén a la altura y consigan convertir en digno lo que ha empezado en bochorno.
Del resto del Mundial, poco se puede decir, Méjico, Chile y Colombia han dejado bien claro que hispanoamérica tiene bastante que decir, mientras resultó escandaloso el robo al que un japonés más bien inepto sometió a los croatas; buen partido de Modric y Rákitic frente a un Brasil afortunado y favorecido descaradamente por el trencilla. No dudo que Brasil sigue siendo el gran favorito, pero su fútbol ya no tiene,ni de lejos, la brillantez de antaño, ya no hay magia, samba ni creatividad; Neymar estuvo sin duda magnífico y me gustó mucho Oscar, aunque hay jugadores que por lo que vi en el partido inaugural convierten en especialmente odioso el compararlos con los Tostao, Rivelino, Bebeto, Romario, Falçao, ...
Esto no ha hecho más que empezar, esperemos que las próximas noticias sean menos terribles para España y que veamos buen fútbol. De grandes éxitos patrios parece claro que tenemos el cupo cubierto.
7 comentarios:
Esuché los previos del partido en el coche. No recuerdo la cadena, creo que era RNE. No sé si pasé más vergüenza oyendo las eufóricas premoniciones o durante la segunda mitad del encuentro.
Apenas sé de fútbol, pero por sentido común no compartía la euforia periodística, aunque el partido sobrepasó mi previsora negatividad.
Por otro lado, quizá estemos siendo demasiado pesimistas y este golpe no haya sido para mal. En cualquier caso todo mi respeto y cariño por unos jugadores que nos han dado tanta gloria.
Has reflejado muy bien mis sentimientos.
Por un lado, no podemos pasar del blanco al negro tan radicalmente: no tachemos a quienes nos han hecho disfrutar tanto y aceptemos que a veces se gana y a veces se pierde ... incluso tan duramente.
Por otro, había demasiada euforia ... y me temo que en algunos medios -fundamentalmente de la capital de España- no se ha hecho examen de conciencia.
Y añadiría que ha bastado un mal año del Barça y sus estrellas para que la selección perdiera fuerza. Este año la gloria se la han llevado Madrid y Atlético y entre sus estrellas hay poco seleccionable.
Asumido que este año no sólo no ganamos sino que es difícil que avancemos...pero hombre, a ver si una primera fase la completamos
Esto va a ser muy duro.
Contra Chile lo veo oscuro, oscuro ...
Qué difícil es gestionar los "fines de época". Y no siempre toca ganar. Eb el deporte hay más derrotas que victorias.
Jugadores que fueron clave van claudicando (se van a ligas menores seducidos por contratos jugosos), no acompañó el sorteo, cansancio acumulado, lesiones, dudas...
Al final, es un juego, con sus azares e imprevistos. Y el estilo de España es arriesgado: se necesita frescura y rapidez. Es más fácil esconderse a verlas venir. A sí, seguro que no te menten cinco. Pero fue bonito mientras duró ¡Cómo hemos disfrutado!
Lo peor es el forofismo que se detecta: el optimismo gratuito de unos o las golpizas morales sobre Del Bosque, Casillas y demás de los otros.
Confieso que el mal pálpito me ha hecho desconectar en la medida de lo posible del mundial. Me quedo con aportaciones constructivas de algunos periodistas deportivos notables (como José Sámano de El País, de lo mejor del Mundial) o Enric González, con equilibrio, prudencia y sensatez.
Tomo nota de esos nombres. Porque los habituales, sobre todo de la capital, están insoportables.
Y los ataques a del Bosque propios de chusma en boga ...
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