3 de junio de 2014

La abdicación del Rey


No tenía nada claro escribir un post sobre la que sin duda ha sido una de las noticias del año: la abdicación del rey Juan Carlos; a lo largo del día de ayer leí y escuché demasiada bilis, demasiada afirmación gratuita y más de una versión manipulada de la historia ... todo ello desde mi punto de vista, por supuesto. No obstante, quiero dejar constancia del acontecimiento, consciente de que estamos siendo testigos de un momento señalado de nuestra historia, como cuando en mis primeras semanas de universitario viví la muerte de Franco y la coronación de quien ahora deja el trono, cuando siendo un soldadito pardillo contemplé en vivo y en directo el golpe de estado del 23 de febrero de 1981 o cuando seguí atónito y desolado el drama del los atentados de los trenes de Atocha y todo lo que ocurrió después.

Desde diversas atalayas se está hablando mucho del rey Juan Carlos, hay opiniones para todos los gustos y valoraciones distintas y hasta contradictorias. Con toda sinceridad, ni me considero nadie para juzgar a quien ha regido España durante casi cuarenta años ni me parecería cabal ni responsable emitir valoraciones sobre el monarca. Es el rey de mi país, pienso sinceramente que en momentos importantes tuvo un papel positivo y decisivo para asegurar la libertad y la convivencia entre los españoles y creo que le debo un respeto que exige evitar frivolidades. 

Como era de esperar ha aparecido la discusión Monarquía/República;  me parece un debate legítimo, aunque me disgusta que entre quienes han salido a la calle, reacción respetable, he visto demasiada visceralidad, afanes de guillotina y hasta ramalazos de odio. Andamos en tiempos convulsos y revueltos, ojalá entre todos sepamos buscar soluciones satisfactorias y alejadas de cualquier confrontación y división. Es de desear que cada cual esté a la altura de lo que el país necesita: mis mejores deseos para el Rey Juan Carlos en el momento de su descanso y para el nuevo Rey, a quien le toca un toro bien complicado de lidiar.


8 comentarios:

interbar dijo...

Los mejores argumentos contra la república, tal y como la entienden nuestros republicanos, son los diarios de Azaña y las declaraciones actuales de los que se proclaman republicanos. Fue un desastre la primera, la segunda y será un desastre la tercera.

Modestino dijo...

Si, parece que la república ha de ir unida a una orientación política concreta, y no debería de ser así. La culpa puede ser de todos.

Pero en España parece que solamente podemos debatir desde la visceralidad.

Anónimo dijo...

Me conmueve ver así al rey

Modestino dijo...

Bueno ...es humano, y eso no es malo.

Sub-versivo dijo...

Como nostálgico sin remedio, ver otro fin de ciclo me conmueve.

Modestino dijo...

Sí, él además nos precede por escaso tiempo en la vejez.

quique dijo...

Estoy de acuerdo con el hecho de que es un debate legítimo...pero me molesta los que ahora reivindican la voz de la calle como una cuestión propia cuando hace dos años se votó en unas elecciones generales y en otros dos se volverá a votar. Entonces la calle volverá a hablar y pondrá en su sitio a todos...a los que la han decepcionado, a quienes no han cumplido con ella o a quienes se erigen en sus portavoces.
País!!! que diría Forges

Modestino dijo...

Buen comentario, Quique!