22 de julio de 2013

Oxígeno recuperado



Hay quien tiene sorprendentes teorías sobre las vacaciones; cada cual somos hijos de nuestro padre y de nuestra madre, y nos gusta dedicar nuestros días de asueto de miles de maneras: excursiones a lugares lejanos, deportes de riesgo, cruceros, relax en la playa, recorrer monumentos, ... hay muchas maneras de ejercer nuestra legítima libertad, siempre, como es lógico, con los condicionantes familiares, económicos, profesionales, etc que todos tenemos. Pero si hay algo que tengo claro es que las vacaciones están para descansar, otra cosa es que no todos descansemos de la misma forma; el otro día escuche la tesis de que uno en vacaciones debe de llegar rendido a la hora de acostarse, como una especie de remedio infalible para dormir profundamente y de un tirón ... y es que hay psicópatas para todo. A quien le guste darse un palizón subiendo un "tres mil" o meterse entre pecho u espalda 200 km de bicicleta, que lo haga, incluso no discutiré que a nuestra salud le conviene el deporte, pero, desde mi punto de vista, el descanso necesario, al menos cuando ya has entrado en la nómina de los cincuentones, tiene bastante más que ver con respirar aire fresco, reducir las obligaciones a las esenciales y buscar con afán la paz interior.

Para algunos la montaña es un reto, para otros un motivo para ejercer el liderazgo, ... incluso hay quien la entiende como el sitio donde uno tiene que emular a las cabras sin parar casi bajo pena de excomunión. ¿Qué cada cual haga lo que quiera!, para mí es simplemente un ambiente idóneo en el que descansar y recuperar esa paz del espíritu que tanto necesitamos, la calma exigible para luego continuar enfrentándote con lo que la vida y el trabajo te deparan. He pasado tres semanas en el Valle de Tena; si he de ser sincero no he trasteado demasiado: tan sólo he buscado relajar tensiones y olvidar problemas y, como se verá mañana, he leído mucho. Eso sí, el Pirineo es, sin duda un lugar en el que disfrutar de la belleza, el paisaje y el aire puro. Escuer, Biescas, Gavín, Santa Elena y el Ibon de Piedrafita son ejemplos de esa belleza necesaria. Me reincorporo a la vida normal, a la rutina diaria, y por ello abro de nuevo el foro con mis mejores deseos para todos, espero que ese aire fresco y esa paz interior me ayuden a terminar cuando menos el año ... y mira que anda complicada la cosa ....

7 comentarios:

Susana dijo...

Te comprendo. Hay quien ve todo en la vida como una competición. Un beso.

Brunetti dijo...

Desde luego, parece que fue ayer cuando te fuiste de vacaciones.

Tempus fugit!

Anónimo dijo...

Diferencio hacer vacaciones de hacer un viaje.
Me gusta hacer viajes, pero no me gustan las vacaciones (ninguna en genral y en particular las de verano y las de navidad)
Porque voy a dejar de hacer algo que me gusta y por lo que encima de pagan?
Sería algo así como si me pagaran por leer novela negra, por ver pelis o ir de tiendas, tampoco me harían falta vacaciones

Modestino dijo...

Pues yo creo que de vez en cuando viene bien desconectar.

Driver dijo...

En estos momentos estoy tan conectado (obra pública en época de crisis, con calor), que como se me ocurra desconectar, cambio de oficio, de país, de nacionalidad, de idioma, de estado civil, de epígrafe fiscal, de continente y hasta de hemisferio planetario.
Mejor sigo conectado, que si no...

tomae dijo...

...yo he notado también ese oxigeno que dices Modestino! Sobre todo, hoy, cuando he respirado el aire tan acondicionado de la oficina :(

...y me he dicho, ¡los blogueros nunca mueren! ¿o era moriremos con los bloguers puestos? :)

Un abrazo y feliz vuelta!

Modestino dijo...

Lo importante es la conexión "empática", Driver: toma concepto¡¡¡¡

Huy, el aire acondicionado a veces es un peligro, y oxígeno, poco.