18 de enero de 2013

Adiós a Fernando Guillén

Ayer falleció en Madrid Fernando Guillén; había nacido hace 80 años en Barcelona y su figura representa perfectamente a esos actores que mi generación conoció en los distintos espacios teatrales de la televisión. No obstante, la historia de este magnífico actor ni empieza ni se limita a sus intervenciones televisivas, sino que profundizando en su vida uno se entera de que empezó a estudiar Derecho en Madrid y sus inicios teatrales se producen en el Teatro Español Universitario, actuando en obras tan significativas como "Tres sombreros de copa" (1952) de Miguel Mihura y "Escuadra hacia la muerte" (1953), de Alfonso Sastre, y coincidiendo con otros jóvenes talentos de la época como Adolfo Marsillach, Agustín González y Juanjo Menéndez. Estos inicios teatrales le dejaron tanta huella que abandonó la carrera en 1952 y comenzó a trabajar como actor en las compañías de dos monstruos de entonces: Fernando Fernán Gómez y Conchita Montes. Con el tiempo Fernando Guillén tendría Compañía propia junto a quien durante años fue su mujer, Gemma Cuervo. No obstante, fernando Guillén consagró su fama en la televisión, donde trabajó desde sus inicios, interviniendo en numerosos programas tanto de "Estudio-1" como de "novela", casi siempre con su mujer; del primero cabe recordar "Más allá del horizonte" (1966), de Eugene O'Neill, "Prohibido suicidarse en primavera" (1967), de Alejandro Casona, "En Flandes se ha puesto el sol" (1967), de Eduardo Marquina, "Otelo" (1972), de Shakespeare, "La loca de Chaillot" (1972), de Jean Giraudoux y "La venganza de Don Mendo" (1972) de Muñoz Seca, además de varias versiones del Tenorio. En "Novela" fueron importantes sus papeles en "Marianela", de Pérez Galdós, "Los Hermanos Karamazov", de Dostoyevsky y "El Cristo de la vega", de Zorrilla. Tampoco deben olvidarse intervenciones en series tan destacadas como "Historias para no dormir", "La huella del crimen", "Brigada Central" y "Hospital Central".

Sin abandonar la televisión, me queda un recuerdo especial de su trabajo protagonista en una serie que marcó época: "La Saga de los Rius", una serie dirigida en 1976 por Pedro Amalio López con base a la célebre trilogía de Ignacio Agustí. Guillén daba plena credibilidad al personaje de Joaquín Ríus en un reparto de gala donde destacaban Maribel Martín como Mariona Rebull, Ramiro Oliveros en el papel de Ernesto Villar, el latin lover que conquista a aquélla, Emilio Gutiérrez Caba como Desiderio, Mari Carmen Prendes, Victoria Vera, Teresa Gimpera, ... y un excelente grupo de clásicos de la sucursal de TVE en Miramar: José María Cafarell, Javier Anglada, Enrique Arredondo, Montserrat Carulla, ... Fue una serie magnífica donde el realizador supo reflejar la vida de la burguesía catalana de finales del XIX y principios del XX, con el contraste entre las familias acomodadas de siempre y la pujante burguesía que pretendía escalar socialmente. Recuerdo muy especialmente la formidable escenificación de la bomba del Liceo, el episodio donde mueren abrazados Mariona y su amante en el palco de soltero de éste último, con la tremenda imagen del ya viudo Rius bajando las escaleras del Liceo con el cadáver de su mujer en brazos mientras ruedan por el suelo las perlas de su collar.

La trayectoria cinematográfica del actor fallecido es también notable; a excepción de algún papel en películas españolas propias de los 60 y 70, su trabajo en este medio adquiere notoriedad a partir de 1980, empezando con películas con un marcado tono social, como "Los últimos golpes del Torete" (1980), "El caso Almería" (1983), "El pico II" (1984) y "La estanquera de Vallecas" (1986), cuatro trabajos muy en la lúinea de la época con directores del estilo de José Antonio de la Loma, Pedro Costa y Eloy de la Iglesia. Es de destacar la confianza que tuvo siempre Pedro Almodóvar con el actor, dándole papeles, no de excesivo relieve, en "La ley del deseo" (1987), "Mujeres al borde del ataque de nervios" (1988), "Tacones lejanos" (1992) y "Todo sobre mi madre" (1998). Trabajó con fernando Fernán Gómez en "El mar y el tiempo" (1989), una película importante en su momento, con varios premios Goya y con carlos Saura en "La noche oscura" (1989), sobre el encarcelamiento de San Juan de la Cruz. En 1991 ganó el Premio Goya al mejor actor por su papel del Don Juan de Moliere en "Don Juan en los infiernos", de Gonzalo Suárez; en 1993 participó en cuatro películas notables: la versión de "Tirano Banderas" dfe José Luis García Sánchez, "Acción mutante" de Alex de la Iglesia, "La fiebre del oro", de Gonzalo Herralde, donde se vuelve a poner en la piel de un ambicioso pequeño burgués catalán y "¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?", el osado trabajo de Manuel Gómez Pereira. También fue llamativo su papel en la magnífica "Más allá del jardín" (1996), de Pedro Olea, junto a dos "diosas" de la escena como Mari Carrillo y Concha Velasco, aunque a mí me gustó aún más "La herida luminosa" (1997), versión de la novela de Josep Mª de Segarra realizada por José Luis Garci, donde está sencillamente formidable como el Doctor Molinos, sin olvidar un papel menos relevante en otra ópera prima de Garci, "El abuelo" (1998). En el nuevo siglo destacan sus papeles en "El florido pensil", de Juan José Porto, "Otros días vendrán" (2005) de Eduard Cortés. La lista sería interminable, pero pienso que quedan reflejados sus trabajos más destacados.

En el teatro la lista de actuaciones de Fernando Guillén es impresionante, representando obras de los mejores autores españoles del siglo pasado: Casona, Alfonso Sastre, Ruiz Iriarte, Miguel Mihura, López Rubio, Edgar Neville, Valle-Inclán, Carlos Llopis, Antonio Buero Vallejo, ... de los clásicos más importantes como Cervantes, Shakespeare, Eurípides, Esquilo, Lope de Vega, Moliere, Calderon de la Barca, ... y de autores de la relevancia de bernard Shaw, Pirandello, Jean Paul Sartre, William Saroyan, William Faulkner, Arthur Miller, Bertold Brecht, Albert camus y Vargas Llosa. Su sangre seguirá en los escenarios, pues también son actores sus hijos Fernando y Cayetana, además de su recuerdo que quedará vivo siempre. Fernando Guilén era un actor elegante, de una dicción casi perfecta, con un dominio espectacular de las tablas: sabía estar, mantenía el ritmo adecuado, ... en definitiva, un profesional excepcional. Descanse en paz.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Tambien su mujer ,o ex-mujer Gemma Cuervo ,es una actriz importante.

Modestino dijo...

Por supuesto, aunque desde mi punto de vista está a un escalón inferior: la veo algo afectada.

Susana dijo...

Un gran actor y padre de una saga de actores. Un beso.

Driver dijo...

Gran actor, descanse en paz.
...
Felipe, te llamo mañana sábado para concretar encuentro bloguero/gastronómico, pues Tomás ya me ha dado fecha.
A ver cómo os viene.
Hablamos.

23 F dijo...

Fácil de recordar.
...y cae en sábado.

Lugar Dolceta (LLeida): Donde Brunneti garantiza un excelente yantar
Driver puede aparcar el camión.

Driver dijo...

Me he tomado la libertad de invitar a algunas chicas blogueras, con el fin de intercambiar impresiones entre todos.
Espero que se apunten.

Brunetti dijo...

Si la fecha que habéis acordado para esa reunión gastronómica "cae en sábado y es fácil de recordar", seguro que es el próximo 23-F.

La policía no es tonta.

Sugiero que Tomae, por proximidad, se encargue de la reserva (973-231364) con la máxima antelación, pues La Dolçeta suele llenar casi siempre.

También sugiero que, al reservar, dé la numeración (completa) de su VISA, de manera que, al acabar el ágape, el metre nos sorprenda con un "Aixó ja está pagat" ("Esto ya está pagado").

Es lo mínimo que se espera de un buen anfitrión.

Bromas aparte, yo me apunto, por supuesto. A ver si la gente también se anima.

Un abrazo,

P.D. El muerto al hoyo (el pobre Guillén) y el vivo al bollo. Nunca una frase fue más certera.

Driver dijo...

Estoy haciendo números ya.
Me sale más barato llenar el camión de blogueras y compartir los gastos de combustible, que un billete de AVE Madrid- Lleida, ida y vuelta.
Le voy a dar una vuelta al tema.

Dit i Fet dijo...

Brunetti ya he dejado constancia telefónica ... y confirmo "pre-reserva" (iremos concretando)

Modestino dijo...

La que habéis organizado en mi ausencia!, y al pobre Fernando Guillén ni caso. En la comida le dedicaremos un minuto de silencio.

Tommy dijo...

Pues retomo yo el tema, como no podía ser menos. Completamente de acuerdo contigo, Modestino, con lo de que "La herida luminosa" es una de sus mejores interpretaciones en cine, aunque discrepo con lo de Gemma Cuervo: creo que ella es algo afectada pero que él también lo era un tanto, sobre todo en teatro.

Y no se ha mencionado su labor como actor de doblaje. La gente más joven le recordará como la voz del tío Ben (Cliff Robertson) en las primeras pelis de "Spiderman". Yo siempre le asociaré con Martin Landau en "Delitos y faltas", una de las veces, que no me parece que sean tantas, en las que Woody Allen estuvo inmenso, exactamente igual que lo estuvieron Landau y Guillén.

P.D.: Bueno, que comáis bien. Yo me voy al cine a ver la de Tom Cruise, que hay que ver de todo.

Modestino dijo...

A mí me parece que ella le supera claramente en afectación ... a él, más que afectado le veía a veces algo artificial.