2 de mayo de 2012

Una escena en un VIPS



En ocasiones la condición de solitario facilita contemplar escenas que tienen su miga, a veces también su pena; hace un par de domingos llegué a Madrid á última hora de la tarde y, una vez instalado en el Hotel, busqué un lugar para tomar una cena ligera. En la calle Zurbano, junto al cruce que une ésta con las de Zurbarán y Almagro -¡cuanta historia nos evocan estos nombres!-, se encuentra uno de los cerca de cien establecimientos que la cadena "VIPS" tiene en Madrid; siempre he sentido una especial debilidad por la franquicia, pues es un lugar donde con rapidez y poca complicación puedes matar el gusanillo del hambre con ensaladas bastante apañadas, algún sandwich no excesivamente grasiento o uno de esos platos bastante originales y poco perjudiciales para la salud que incluyen en la carta. Así que entré en el mismo y enseguida fui atendido por una de esas empleadas, habitualmente de allende los mares, que por lo general son bastante amables y serviciales ... o a mi me lo parecen.

Observé que en la barra se encontraba un señor mayor, vestido con una gabardina que no parecía de baja calidad, con una calva notable y un pelo blanco de esos que ofrecen, de entrada, un aspecto de cierta elegancia. Observé que mantenía una especie de discusión con la camarera y pronto comprobé que el quid de la cuestión había que encontrarlo en el pago de la cuenta. El hombre exhibía un billete de 5 €, mientras la pobre empleada intentaba hacerle comprender que se había tomado cuatro copas de vino y el importe era algo superior a los 7 €, algo que al parecer el hombre era incapaz de asimilar. No se si la razón de la aparente falta de discernimiento estaba en que las cuatro copas le habían dejado algo perjudicado o que el individuo había perdido facultades a causa de la edad, pero el intercambio de consideraciones fue rápido, hubo de salir el encargado y tengo la impresión de que el abono total de la cuenta quedó pendiente para el día siguiente ... o para el del juicio final.

El hombre no perdió en ningún momento la compostura, mantuvo una sonrisa permanente, pronunció una serie de comentarios que no entendí pero sonaban a pura verborrea e incluso se permitió el lujo de realizar un intento de agarrar por la cintura a la pobre camarera, a quien veías apurada para combinar el respeto al cliente con el justo ejercicio de su función de cobrar. Al final, el citado anciano permaneció un buen rato más sentado en la barra, para terminar abandonando el local a paso lento y algo trastabillado. Evidentemente, cualquier valoración que haga no deja de ser mera elucubración, pero ante la imagen del buen señor bebiendo en solitario, dejando a deber e intentando aparentar una solvencia y un "donjuanismo" que estaba lejos de poseer, no pude evitar pensar en la decrepitud del cuerpo, en la vida más bien mísera a la que posiblemente le había llevado la soledad, el abandono y, a lo mejor, la vanidad humana. En ocasiones uno se compadece de esas personas mayores que piden por la calle, o que sin hacerlo uno observa cómo carecen de lo más esencial para vivir, tal vez el caballero del VIPS no era más que otra manifestación, menos llamativa pero igual de dramática, de la miseria humana.



16 comentarios:

paterfamilias dijo...

Cada vez es más frecuente esa escena (no esta en concreto, sino la de la decrepitud) o al menos a mí me lo parece. Quizá sea que cada vez me queda menos para llegar a ella

Modestino dijo...

La decrepitusd crece, y como las décadas pasan cada vez más deprisa, se acerca a toda velocidad.
Lo importante es saber llevarla con dignidad ... con la que uno pueda.

Susana dijo...

Qué triste. Yo también he visto unos cuantos caballeros solitarios pasados de copas últimamente. Un beso.

Modestino dijo...

Yo creo que siempre los ha habido, aunque en época de crisis todo es más dramático, más desesperador.

veronicia dijo...

Cuando estoy sola reparo en mi alrededor de otra manera, sobre todo después de la puesta de sol. Lo que a las cinco de la tarde puedo identificar como ancianos que trastabillean los veo como posibles amenazas y no me cruzo en su camino... por la noche todos los gatos son pardos.
Algo así pasa con ésta crisis y es que todo queda deformado, lo que antes podía ser que simplemente habías olvidado dinero para comprar ahora indica falta de liquidez y suspicacia...
No me gusta nada este derrotismo vital que nos ha contagiado la crisis.
(mi comentario no tiene mucho que ver con la entrada sólo es una reflexión)

Modestino dijo...

Yo también veo ese derrotismo vital del que hablas, hasta lo noto en mí mismo. Puede que tenga algo de no asumir que hay que bajar el listón del ritmo de vida, de las comodidades, de los caprichos, ...

tomae dijo...

7,00 2,33
7,01 2,34
7,02 2,34
7,03 2,34
7,04 2,35
7,05 2,35
7,06 2,35
7,07 2,36
7,08 2,36
7,09 2,36
7,1 2,37
7,11 2,37
7,12 2,37
7,13 2,38
7,14 2,38
7,15 2,38
7,16 2,39
7,17 2,39
7,18 2,39
7,19 2,40

7,2 2,40

7,21 2,40
7,22 2,41
7,23 2,41
7,24 2,41
7,25 2,42
7,26 2,42
7,27 2,42
7,28 2,43
7,29 2,43
7,3 2,43
7,31 2,44
7,32 2,44
7,33 2,44
7,34 2,45
7,35 2,45
7,36 2,45
7,37 2,46
7,38 2,46
7,39 2,46
7,4 2,47
7,41 2,47
7,42 2,47
7,43 2,48
7,44 2,48
7,45 2,48
7,46 2,49
7,47 2,49
7,48 2,49
7,49 2,50

7,5 2,50

Modestino te he traído esta "tabla" de precio copa de vino según cuenta total ( algo superior a 7 Euros) -he redondeado a 2 décimales- Para que nos hagamos idea de lo que podemos estar hablando hoy ...

en negritas he puesto los precios "más probables" ...aunque pudiera ser que por el efecto IVA los tikets del Vips o de otro establecimiento, acaban siendo de 7,10 ó 7,42 ello representa el pvp de la copa de vino 2,37 ó 2,47 ...posiblemente ese "viejo" se encontró con esas "indivisibilidades numéricas" y le picó la curiosidad. A mí a veces me pasa y eso que tengo el espíritu joven...

PS Veronicia, si un día estás sola reparando a tu alrededor ...¿me permitirás que te invite a un café? :)

Marga dijo...

Llevo algún tiempo pasando por tu blog, creo que es la primera vez que comento, pero siempre pensaba que escribes muy bien.
El relato de hoy es bastante limpio y ordenado, aunque el tema es muy triste, lo comparas a la decrepitud y al leerte brotó en mí la idea de que al final de nuestros días uno cosecha lo que siembra. Quizá (solo quizá) somos enteramente responsables de nuestros actos y pagamos sus consecuencias. Es duro decir esto, pero lo tengo por norma, aunque lo mío a veces sea duro igual.
Algo que sí he notado en todos los blogueros y comentaristas hispanos es el desánimo generalizado, están todos hablando de la crisis y sintiéndose tristes, sin energía.
Es triste verlos desde fuera.
No sé darles la cura a esa pena y a ese desánimo (igual es algo que tienen que vivir y superar) pero solo debo decirles que "todo pasa".
Si les da curiosidad y leen un poco la historia reciente de mi país, la gente como yo (clase media) hemos pasado momentos duros, de hiperinflación (usábamos los billetes como juguetes porque lo que mi padre ganaba en un mes, al otro no alcanzaba ni para leche), de bombas de terroristas, de golpe de estado...
A veces, no hay que desmoralizarse tan rápido. Igual me meto en donde no me compete, pero creo que el desánimo hace mucho más mal que bien.
Un abrazo.

tomae dijo...

...gracias Marga, bienvenida a tu casa :)))

Modestino dijo...

Gracias por tanta información, todo un muestrario de lo que vale darle a la copa.

Modestino dijo...

Bienvenida Marga. Yo también me he planteado eso de que cada uno cosecha lo que siembra; el señor del que hablo daba una imagen algo grotesca ... ¿cómo llegó a esta situación?, es posible que por sus errores, a lo mejor por alguna demencia senil ... o tal vez todo haya sido imaginación mía ...
Es interesante comprobar como se nos observa desde fuera, tus consideraciones me parecen sabias ... yo estoy en que nos tenemos que acostumbrar a vivir con menos y sin tanta comodidad, que no es un drama ... aunque habría que matizar situaciones para no herir a nadie.

tomae dijo...

perdón!!!! eran 4 copas y no 3 !!!!



7,00 1,75
7,01 1,75
7,02 1,76
7,03 1,76
7,04 1,76
7,05 1,76
7,06 1,77
7,07 1,77
7,08 1,77
7,09 1,77
7,1 1,78
7,11 1,78
7,12 1,78
7,13 1,78
7,14 1,79
7,15 1,79
7,16 1,79
7,17 1,79
7,18 1,80
7,19 1,80
7,2 1,80
7,21 1,80
7,22 1,81
7,23 1,81
7,24 1,81
7,25 1,81
7,26 1,82
7,27 1,82
7,28 1,82
7,29 1,82
7,3 1,83
7,31 1,83
7,32 1,83
7,33 1,83
7,34 1,84
7,35 1,84
7,36 1,84
7,37 1,84
7,38 1,85
7,39 1,85
7,4 1,85
7,41 1,85
7,42 1,86
7,43 1,86
7,44 1,86
7,45 1,86
7,46 1,87
7,47 1,87
7,48 1,87
7,49 1,87
7,5 1,88

Marga dijo...

intento encontrarle sentido a la sucesión de números en dos columnas pero la verdad: ni idea...

Gracias por la bienvenida, Tomae ¿eres dueño por aquí tambien?

Modestino dijo...

Yo también me pierdo ;)

MargaV dijo...

¡Bingo! ¡Lo tengo! Entendí los numeritos de Tomae: la columna de la izquierda es el precio total de la cuenta, y la de la derecha es el precio unitario. (si me equivoco, me avisas).

En las boletas o facturas (no sé cómo se llaman allá) de aquí te ponen:

1.44 x 4
5.74

I.G.V. (léase IVA) 18% 1.03

Total 6.77

Que no es lo mismo que decir
1.75 x 4
7.00 (incluido I.G.V.)

(Sí, yo también me pongo a ver los papelitos que me dan al darme la cuenta)...

Marga dijo...

P.D. Super barato el vino por allá. Aquí yo no pago menos de lo equivalente a 5 euros por copa en un restaurante. Una botella en una licorería me puede llegar a costar un mínimo de 6 euros. Avisarme si allá es más barato y exactamente a dónde es que debo mudarme.