23 de enero de 2012

Rigobertos por el mundo



"Rigoberto Picaporte, solterón de mucho porte" es uno de esos personajes del tebeo que deleitaron a los de mi generación; el autor de las viñetas que protagonizaba este tipo tan característico fue el catalán Robert Segura, un dibujante que falleció en la localidad costera de Premia de Mar en 2008. Segura era autor de otros personajes tan célebres como "Los señores de Alcorcón y el holgazán de Pepón", "El capitán Serafín y su grumete Diabolín", "La panda" y "Pepe Barrena". Segura se caracterizaba por unas historietas en las que dominaba el costumbrismo, con cierta tendencia a satirizar la realidad española de los 60 y 70, así como un trazo grueso y firme y algúna concesión a la exageración, pues con frecuencia sus historietas terminaban un poco "a lo bestia", con persecuciones, sustos enormes o auténticas situaciones completamente caóticas.

Rigoberto Picaporte era presentado como un genuino solterón, algo que al parecer conllevaba tenía algo de autobiográfico, y aunque su creador no lo ubicaba en población concreta alguna, cabe imaginar que fuera madrileño, pues no andaba el hombre exento de ciertos aires castizos. Rigoberto tenía una eterna novia, Curriquita Cencérrez, una genuina niña bien, de una clase social superior a la de aquél, que no pasaba de ser un modesto oficinista con pretensiones. Curruquita va siempre acompañada de su madre, Doña Abelarda, presentada como una especie de ogro malhumorado y caprichoso que hace recaer en el sufrido pretendiente de su hija sus delirios de grandeza y su mal genio; llama la atención que señora de tan alta alcurnia fuera bautizada con el nombre de Abelarda, algo que suena a santo del día. Otro personaje destacado es Eufemia, la criada de Rigoberto, a quien Segura nos presenta como una mujer gorda, fea y paleta, aunque a la larga termina apareciendo como el personaje más sensato y normal del grupo. En sus pretensiones de conquistar el corazón de Curruquita y la cuenta corriente de Doña Abelarda, el pobre Picaporte termina siempre haciendo el ridículo y quedando en evidencia, frecuentemente metido en líos enormes, pues le recuerdo rodeado de barro, acosado por tigres y leones, chamuscado por alguna explosión no medida o sometido al escarnio popular, siempre ante la vergüenza de Curruquita y el "cabreo cósmico" de su madre.

Aunque van pasando los años y situaciones como las que dan lugar a estas historietas suenan a ideas peregrinas y trasnochadas, por la vida uno se puede seguir encontrando "Rigobertos", que en el fondo no son más que personajes más bien fatuos, patosos y desorientados; la ambición, el deseo de destacar o la simple vanidad humana son susceptibles de darnos unas ínfulas que difícilmente pueden terminar en algo que no sea el fracaso, la frustración o el ridículo. Por el camino de la vida, que por rápido que ésta pase suele ser abundante en experiencias, encuentros y contrastes, siempre aparecen personajes que viven del humo, individuos instalados en una especie de estado de permanente ilusión por metas que no son alcanzables, en ocasiones ni siquiera reales; aún quedan solteros de foulard y descapotable, maduretes que no han madurado, eternos aspirantes a lujos inaccesibles y amores imposibles. La existencia de Rigoberto Picaporte va de la completa seguridad en el éxito de sus ocurrencias a los devastadores efectos del más espantoso de los ridículos, y lo malo es que el hombre seguía tropezando cada semana en la misma piedra. Posiblemente no queden muchas "Curruquitas" con madre millonaria, ni los oficinistas lleven sombrero, pero esa imagen del individuo con ínfulas de flamenco y triunfador por fuera e ingenuo por dentro parece un "cliché" de esos que existirán siempre.




8 comentarios:

Susana dijo...

Has borrado un post que me gustaba mucho. Yo también soy así. En cuanto a Rigoberto, hay demasiada gente que no tiene los pies sobre el suelo. Un beso.

Modestino dijo...

Que post he borrado, Susana? ... será por error.

paterfamilias dijo...

El de la timidez

Modestino dijo...

No sabía que había llegado a publicarse, quiero retocarlo algo y sale el miércoles.

Driver dijo...

A veces ocurre que cuando haces un borrador de una entrada en blogger, se publica momentáneamente y luego "desaparece" al transformarla en borrador.
Misterios informáticos.

Modestino dijo...

A veces parece que Internet juega con nosotros.

veronicia dijo...

Estoy pensando que haria si me encontrara un grupo así por el mundo... No me decido entre darle coba a Rigoberto para que le de un ataque de celos a su novia y lo empiece a valorar (ya se sabe el juguete que todos quieren es con el que juega otro niño) o... darle conversación y adular hasta el infinito y más allá a Doña Abelarda para que por fin Curruquita y Rigoberto disfrutaran de un rato para ellos....

Modestino dijo...

Son las 3.15 de la madrugada y en estos momentos sólo me apetecería liarme a tortas con Rigoberto, Curruquita y cualquier otro.
Un abrazo Veronicia.