No cabe duda de que uno de los lugares especiales, distintos, mágicos de Santiago de Compostela es la Plaza de la Quintana, que rodea la Catedral y desde donde se accede a la Puerta Santa; se trata de un lugar que destaca por su austeridad y en la que existe una enorme escalinata en la que se suelen sentar los peregrinos para tomarse un merecido y necesario descanso. Por la noche en Plaza de la Quintana se escuchan las campanadas de la Catedral, algo que le da un toque de encanto y misterio llamativo. En verano se instala un gran escenario desde donde se pueden escuchar conciertos y actuaciones de todo tipo.
Enfrente de dicho escenario, en el lugar más elevado de la plaza existe la terraza de un bar que en las frescas noches del julio santiagués se convierte en lugar deseable para, además de contemplar la belleza del lugar, sentir el contacto de los ciudadanos que por allí pululan y escuchar los sonidos que dan a la vida ritmo y serenidad, tomarse una cerveza, un gin-tonic o mi descubrimiento de estos días, una copa de "Cointreau" con mucho hielo y dos o tres granos de café. Lo de menos, no obstante, es el contenido de la copa, pues todas las circunstancias externas de la Plaza de Quintana permiten disfrutar de unos momentos que relajan el cuerpo e inspiran el alma y si hay contigo alguien con una buena conversación que ofrecer lo único que hubieras podido lamentar sería no haber acudido a la cita.
6 comentarios:
He borrado viajes enteros de la memoria porque la compañía los hizo ingratos. Ahora los recuerdo comos si los hubiera hecho sóla.
Recuerdo haber querido disfrutar en Viena de la tarta Sacher en un lugar muy especial pero no hubo tarta... Recuerdo mirar por la ventana a las personas allí dentro y pensar como sería mi vida si pudiera estar sentada contemplando el ir y venir de la gente, como de diferente se vería la vida si fuera yo quien disfruta de la tarta en lugar de quien da el espectaculo en la calle.
Hace usted muy bien señor Modestino eligiendo buena compañía con la que enmarcar los recuerdos.
Para hacer un viaje es tan importante el "con quien" como el "a donde" ... sino más.
Hay lugares que tienen para cada persona una magia especial. Un beso.
En casos como la Plaza de Quintana se trata de lugares especiales para mucha gente.
Un abrazo, Susana.
La verdad es que los lugares bellos te hacen sentir siempre algo especial. Yo soy de Whisky con Coca cola
Esa bebida es la que debía tomar Coentrao en Zaragoza..:D
Publicar un comentario