13 de abril de 2010

Adios a un clásico de la radio deportiva



No puede ser casualidad que Juan Manuel Gozalo haya fallecido en domingo; ayer, mientras el balón rodaba repartiendo suerte dispar por las campos de fútbol nacionales, fallecía a consecuencia de un cáncer un periodista peculiar, uno de los de siempre, una voz de esas que uno acaba considerando amigas. Cuentan que la enfermedad ha sido larga y la lucha de Gozalo para vencerla toda una manifestación de fortaleza, algo que nos cuadra con una persona que daba imagen de tener una vitalidad y un entusiasmo llamativos. Había nacido hace 65 años en una localidad de Cantabria llamada Muriedas de Camargo, y recuerdo perfectamente que con frecuencia ejercía de cántabro y hacía alarde de su origen. Cuentan que era fiel seguidor del Racing y no me extrañaría que el remate de Toni Moral que supuso el empate de los santanderinos en Riazor a falta de 7 minutos recibiera un último empujoncito desde arriba.

A Gozalo le recuerdo de su etapa en TVE, cuando presentó el programa "Estudio-Estadio" desde 1980 a 1985, por lo que le tocó contarnos cuestiones tan llamativas como las polémicas del Atlético de Madrid con el Doctor Cabeza, la liga que ganó el Barça con Terry Venables -eran épocas en las que los blaugrana no solían hacerlo-, los primeros pasos de la célebre "Quinta del Buitre", el brillante y para algunos poco práctico fútbol del Zaragoza de Leo Beenhakker o las ligas ganadas consecutivamente por Real Sociedad y Athletic de Bilbao.

No obstante, donde Juan Manuel Gozalo se convirtió en un mito del periodismo deportivo fue en Radio Nacional, y fundamentalmente en el legendario programa "Radiogaceta de los Deportes", uno de los magazines deportivos de las ondas donde impera más cordura, más imparcialidad y mejor información; junto a gente como Chema Abad o Santiago Peláez, entre otros, Juan Manuel Gozalo ha sido transmisor, durante los 18 años que estuvo al mando del programa, de noticias esperadas e inesperadas, como los éxitos de Induraín y Perico Delgado, los inicios en la Fórmula I de Fernando Alonso, las Ligas europeas conseguidas por Barça y Madrid o los éxitos de nuestra selección nacional de basket.

En los días veraniegos Radiogaceta era para mí, frecuentemente y antes de que la inmediatez de internet se cargara cualquier expectación informativa, el momento en que acudía a enterarme de los últimos movimientos del mercado, en esa especie de baile de San Vito que nos da a los futboleros en tiempos de vacaciones balompédicas en torno a las compras y ventas de futbolistas; con Gozalo me enteré de la venta millonaria de Savo Milosevic al Parma, del suspense en torno a fichajes como los de Zidane, Ronaldo, Etoo o Ronaldinho por Madrid o Barça o como D. Jesús Gil y Gil (q.e.p.d.) alimentaba cada año las ilusiones de su gente con compras millonarias que generalmente no servían para nada. En 2007 se prejubiló y su voz dejó de sonar en su cadena de siempre.

Gozalo fue un auténtico experto en los Juegos Olímpicos, cubriendo todos los celebrados desde México-68, así como un entendido en ciclismo, siendo uno de esos personajes con los que disfrutas en el Tour de Francia, como el José Ramón de la Morena de su época de "currito", González Linares, Chico Pérez o el llorado Pedro González. En ocasiones podía resultar algo pesado o "graciosete", pero por encima de todo era un tipo entusiasta y ágil, que le daba a la radio esa salsa que necesita ante la ausencia de imágenes y que sabía de lo que hablaba. Descanse en paz un periodista como la copa de un pino.


4 comentarios:

Brunetti dijo...

No me ha dejado indiferente la muerte de Juanma Gozalo.

Aunque nunca le conocí personalmente, le escuché durante tantos años (como tú) que le consideraba uno de los míos. Tengo la impresión de que era una persona sencilla y de fiar; alguien que se avendría a tomar un café con cualquiera para hablar animadamente de deporte con pasión, pero con respeto y mucho conocimiento.

Además, me consta que era un gran amante del teatro y un lector empedernido, sobre todo, de poesía; lo que demuestra una vez más que el deporte y la cultura no tienen por qué estar siempre en trámites de divorcio.

ana dijo...

Descanse en paz.

Modestino dijo...

Sí señor, a mí también me daba confianza Gozalo, también me hubiera tomado un café -o una copa- con él.

Alberto dijo...

Juan Manuel Gozalo era uno de esos periodistas deportivos en los que podías confiar, que no te daba gato por liebre en sus programas. Además tenía la ambición justa, no precisaba de grandes audiencias y de superamigos deportistas para hacer un programa ameno de noticias deportivas.

Descanse en paz Juan Manuel Gozalo.