21 de diciembre de 2009

¡Qué bonita nos han dejado la Farmacia!



Mi fidelidad en materia de farmacias la comparto con dos establecimientos cercanos a mi casa, ambos ubicados en la calle Menéndez Pidal de Huesca, aunque en diferente acera y a distinta altura: la Farmacia "Almazán", donde compré por cierto las últimas gafas y que siempre me han dispensado un trato excelente, y la "Central", que fue la primera que visité cuando aterricé hace ya ocho años en la capital del Alto Aragón. La primera de ellas posee unas instalaciones bastante nuevas, pero la "Central" se había quedado pequeña y anticuada, por lo que los clientes hemos celebrado su nueva ubicación con alegría.

El traslado ha sido muy corto, pues ha pasado del chaflán de Menéndez Pidal con la calle San Jorge a pocos metros antes, pero el cambio de local ha sido espectacular, pues se ha pasado de una tiendecilla donde todos estábamos apretados a una espacio que ha multiplicado por 3 o 4 los metros cuadrados; a ello cabe añadir una decoración bonita, una sensación de amplitud espectacular y a unas instalaciones técnicas de nivel, incluyendo el robot que te trae automáticamente los medicamentos cuando los reclama el dependiente desde el ordenador.

Eso sí, no ha cambiado lo más importante: la amabilidad de quienes te atienden, el que uno se encuentre a gusto durante el escaso tiempo que dura una solicitud de "Prevencor", "Omeprazol", una caja de aspirinas, bicarbonato o el champú de turno. Desde la dueña, una persona que solamente me ha dispensado detalles y sonrisas llamativas desde el primer día, hasta las empleadas: la más veterana que desborda simpatía, la más joven, una chiquita con acento de fuera -creo que francés- cuya cara es reflejo de la bondad y de la belleza, con la que llevo años cruzándome cuando nos encaminamos a nuestro respectivo trabajo, con cara de frío y mirada tímida y la última incorporada, una joven morena que tiene un encanto especial y una presencia silenciosa. Un equipo que espero no cambie nunca, porque lo hacen muy bien.

Y es que en una Farmacia es fundamental que uno se encuentre a gusto, que se sienta bien tratado, que en la mirada de quien te atiende encuentres la certeza de ser comprendido, de que no le eres indiferente. Porque a la Farmacia acudes cuando necesitas remediar una enfermedad, propia o de un ser querido, en circunstancias que a veces no son gratas. Y no es lo mismo que no tengan determinado medicamento y se preocupen por encargarlo o parezca que les importa un pimiento conseguirlo, o que cuando te miden la tensión o te pesan los comentarios rezumen discrección y no mala uva.

Por todas estas razones, uno está contento de que la Farmacia la hayan dejado bonita, que haya mejorado tanto externamente, porque cuando estás a gusto en un sitio acabas teniéndolo como propio.


8 comentarios:

Suso dijo...

El 6-0 del Zaragoza,¿tanto te ha afectado que tuviste que ir a dos Farmacias de guardia, en domingo, para paliar los efectos devastadores del resultado en pastilleo y ansiolíticos buscando "que uno se encuentre a gusto, que se sienta bien tratado, que en la mirada de quien te atiende encuentres la certeza de ser comprendido".

- Mira, ya viene Modestino...¿cuánto quedó el Zaragoza?

- 6-0

- Hoy hay que comprederlo, te pida lo que te pida, aunque sea sin receta, se lo das.

¡¡¡ANIMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

Modestino dijo...

JA,JA,JA.,.... la actual situación del Zaragoza más que a la Farmacia me mueve hacia las armerías para comprar una escopeta con la que liquidar a sus rectores, así que mejor que me quede en casa.

Nota: En Huesca solamente hay una farmacia de guardia....;)

lolo dijo...

Modestino, paso por tu blog y esta vez para mandarte un abrazo y desearte Feliz Navidad. Gracias por tantas buenas entradas que nos regalas...

Modestino dijo...

Feliz Navidad para tí también, Lolo.

Tintin dijo...

Tú artículo me trae a la memoria tardes infantiles en las que casi moría respirando a todo trapo tras comerme una caja de juanolas, o cuando veía a mi madre con bata blanca subida a una escalera buscando medicinas que yo imaginaba para enfermedades gravísimas.
En cualquier caso, siempre volvemos a lo mismo, amabilidad en el servicio y sonrisa dispuesta es lo que más se agradece.

Respecto al Zaragoza, me acordé mucho de tí viendo como caían uno tras otro - llegué a pensar que llegarían a 10. Los romanticismos se han acabado: o te modernizas - cantera seria y director deportivo y demás - y pagas la pasta que eso supone o te hundes en la miseria de clubes que llegaron a desaparecer, y si no al tiempo.
Bueno, no sigo,que sé que sufres

Modestino dijo...

Que el Zaragoza ha emprendido el camino de la desaparición es algo que tengo asumido. Pero no creo que haya que hablar de falta de modernización, el principal problema ha estado en que han cogido el equipo una panda de ignorantes y fulleros.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por esos halagos, seguiremos atendiendole con todo nuestro cariño y esperamos no defraudarle.

Modestino dijo...

Nunca pensé que esto sería leído por alguien de la Farmacia ... los halagos salieron del corazón y espero ser yo quien no defraude.