5 de agosto de 2009

Lecturas de vacaciones (y 3)



Termino mi repaso a los libros leídos en julio con los últimos cuatro, entre los que hay un poco de todo.

Un excelente representante de la novela actual norteamericana

"El periodista deportivo"

Richard Ford

Anagrama. Madrid (2008)

396 páginas

Aunque he puesto la fecha de la edición del ejemplar que he leído, "El periodista deportivo" fue escrito en 1986; se trata del primer volumen de la trilogía de Richard Ford que tiene como protagonista a Frank Bascombe, todo un representante del hombre medio de los Estados Unidos. Me habían hablado muy bien de este escritor y he podido comprobar que, efectivamente, escribe con acierto y resulta ameno. Y eso que una de las principales características del libro es que realmente no pasa nada, solamente las cosas ordinarias de cada día que le pueden ocurrir a cualquiera.

Bascombe vive en New Jersey y llevaba camino de ser un gran escritor, si bien su vocación literaria de enfrió con su primer éxito, un libro de cuentos, y se conformó con ejercer de reportero en materia de deportes. Frank Bascombe está marcado por su fracaso matrimonial y por la enfermedad y posterior fallecimiento de su hijo mayor. Así se nos presente como un ser abúlico, inconstante e indeciso.

A mí Ford me recuerda a Paul Auster, dejando bien claro que hasta ahora solamente he leído dos libros del escritor que precisamente nació en New Jersey. La novela la escribe Ford en primera persona y Bascombe nos va narrando lo que le ocurre: sus entrevistas, sus relaciones con su actual novia, Vicky, su pertenencia a un club de divorciados, sus recuerdos de su hijo muerto y las relaciones con los dos que viven, así como con su ex, a la que llamativamente llama "X". En el libro se nota un toque de cierto escepticismo, unido a una ironía que a veces roza el cinismo.

Un buen libro, que se lee despacio y con agrado. dejo el enlace de un comentario que me ha parecido interesante.

http://migueldeloyola.wordpress.com/2008/08/17/richard-ford-el-periodista-deportivo/

Una pequeña joya de Evelyn Waugh


"Los seres queridos"

Evelyn Waugh
Anagrama. Madrid (1997)

176 páginas


Hacía ya muchos años que por diversas vías, todas ellas de plena garantía, se me había aconsejado la lectura de este pequeño libro del genial autor británico.

Tras terminarlo, no me cabe ninguna duda, si es que la tenía, de que se trata de un pequeño tesoro literario, y lo de pequeño lo digo por sus pocas páginas. Waugh nos ofrece toda una lección magistral del más genuino humor negro, a la vez que realiza una despiadada crítica social.

El autor nos muestra dos mundos tan delirantes como el representado por el lugar donde se embalsama y entierra a los animales domésticos, con el estrambótico nombre de "El más dichoso de los cotos de caza" y el descrito como un centro donde se celebran los ritos funerarios de los seres humanos con la no menos sorprendente denominación de "Claro de los susurros". Con este sencillo y a la vez hilarante material, Evelyn Waugh construye una novela sorprendente y deliciosa que ha de leerse con calma para no perderse cada golpe genial de escritor inglés.

Los personajes, absolutamente desmedidos, se convierten en entrañables, tanto el poeta Dennis Barlow como la joven embalsamadora Aimeé Thanatógenos y el ingenuo Sr. Joyboy. Waugh consigue una serie de escenas sencillamente memorables.

Los dos últimos


El enigma de París

Pablo de Santis

Autores españoles e iberoamericanos. Barcelona (2007)

281 páginas

Estamos ante una novela escrita por un argentino y cuya trama se desarrolla a finales del siglo XIX, dos cuestiones que echarían para atrás a alguno que yo conozco. Respeto el planteamiento de prescindir del interés por las novelas ambientadas en épocas pretéritas, pero en cuanto a la nacionalidad del autor, puedo garantizar que de Santis escribe como si fuera de aquí, sin ningún giro complicado propio de su tierra.

"El enigma de París" es una novela entretenida, sin excesivas pretensiones, eso sí. Está ambientada en el París de la Exposición Universal de 1899, con la construcción de la hoy emblemática Torre Effiel como telón de fondo. Durante su lectura se me pasó por la cabeza en más de una ocasión que el libro podría incluirse en la nómina de los libros juveniles de misterio, pues en él confluyen la aventura, la intriga y un cierto grado de fantasía.

El mundo de las ciencias ocultas, la quiromancia, las sectas y el simbolismo se mezclan en este relato que protagoniza un joven argentino, Sigmundo Salvatrio, que acude a la capital de Francia a un simposio donde se reunen los doce mejores detectives del mundo. Personajes curiosos, un tanto irreales y un ambiente característico ofrecen una lectura amena e interesante.

http://www.negraycriminal.com/index.php?view=ficha&idl=5392



"Drive"

James Sallis

RBA. Barcelona (2009)

156 páginas

"Drive" es una breve novela negra y casi con ésto podría cerrar cualquier explicación. Ambientada en los barrios bajos de Los Ángeles y en los ambientes de cine, pues el protagonista trabaja de extra en escenas difíciles con vehículos, estamos ante una novela cuyo principal valor está en los ambientes que describe, propios notoriamente del género negro.

La novela peca algo de desordenada, pues alterna el argumento actual con los recuerdos de juventud del protagonista. La dura infancia de éste marca, precisamente, buena parte del libro. Creo que acierta quien en su blog particular asegura que "las páginas de Drive huelen a neumático quemado, whisky barato y sudor agrio." El tono guasón, las escenas rápidas y la descripción de personas y lugares responde a los caracteres más genuinos de la novela negra, aunque le falta para estar a la altura de los míticos.

http://www.negraycriminal.com/index.php?view=ficha&idl=7599



5 comentarios:

Tommy dijo...

Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial y su conversión al catolicismo, el tono de las novelas de Evelyn Waugh se fue haciendo cada vez más serio y más solemne, aunque no por ello sus obras dejaban de ser extraordinarias, pero "Los seres queridos" recuerda bastante a sus novelas de juventud, satíricas y profundamente divertidas. Su debut en la narrativa, "Decadencia y caída", es mi favorita de todas ellas, aunque tampoco son despreciables "Cuerpos viles", "Noticia bomba" y "Merienda de negros". Las cuatro son recomendables.

Modestino dijo...

Una conversión al catolicismo, sí es sincera y profunda, supone un enriquecimiento notable para cualquier escritor. Evelyn Waugh junto a Chesterton son claro ejemplo de lo dicho.

Tommy dijo...

También sería otro ejemplo Graham Greene, a quien durante años se empeñaron en meter en el mismo saco de novelas policíacas y de espionaje que a John Le Carré pero que luego leías sus novelas y sentías que los géneros se le quedaban cortos.

Y un ejemplo de conversión, o mejor intento de conversión, no muy recomendable sería, sin dejar a Waugh, la de Bridey, el primogénito de lady Marchmain y hermano mayor de Sebastian, en "Retorno a Brideshead", aunque hay que reconocer que era un momento divertidísimo. Waugh decía que el auténtico tema de su novela más famosa era la influencia de la Gracia de Dios sobre un grupo de personas. Así se entiende mejor, por ejemplo, la agonía de lord Marchmain.

Anónimo dijo...

"Retorno a Brideshead" es también magistral; me refiero, además de a su densidad argumental, a la fluidez del lenguaje y a un estilo vigoroso y sugerente. Imprescindible.

Modestino dijo...

"Retorno a Bridshead" lo leí hace unos 15 años, pero pienso que debería volver a hacerlo, porque me temo que lo hice demasiado deprisa y, en cualquier caso, porque se trata de un libro que vale la pena repetir.