Si tuviera que hablar de cafeterías "pijas", o simplemente de establecimientos de hostelería de Tarragona que sea obligado visitar no incluiría al Florida. La Cafetería "Florida" se halla ubicada en la esquina de las calles Colón y Prat de la Riba de Tarragona, cerca de la calle Gasómetro y, por lo tanto, lugar de paso frecuente para dirigirse a la vieja estación de ferrocarril. Es un lugar sencillo: las sillas de la terraza son de metal barato, los ceniceros llevan el nombre de "Cinzano", "Estrella Dorada" o "White horse" y las servilletas de papel se acumulan en unos servilleteros de "plasticurri" que anuncian "Coca-cola", "Matutano" o "Seven-up". Está claro que el "Florida" no tiene ningún glamour, los camareros o camareras no han sido seleccionados entre los alumnos de la Escuela de Hostelería, para ir al servicio tienes que atravesar unos cuantos montones de cajas llenas de botellas de cerveza vacías y los bocatas del mostrador no suelen entrar por los ojos.
Pero cuando hay algo más, cuando un lugar te trae recuerdos importantes, cuando allí has encontrado consuelo, comprensión, apoyo, consejo, o simplemente una cara amiga, una sonrisa cómplice, una mirada sincera ... da lo mismo el exterior, no te importa ni el desaliño ni la ausencia de "caché", porque automáticamente ese sitio, encuadrado en un momento y acotado con unas personas, se puede convertir en una parte relevante de tu vida, en el objeto de añoranzas y evocaciones, en sede de consolidación de amistades.
Hay veces en las que uno necesita un desaguadero, un rincón al que acudir donde encontrar el apoyo que, tal vez erróneamente, piensas que te falta, el desahogo de algo que te agobia, la mirada amiga que te recuerda que no estás sólo. Salta a la vista, que no estoy hablando de la búsqueda de consuelo en el alcohol, del recurso a la soledad de una barra de bar. El "Florida", un sitio irrelevante, secundario ... hasta "cutre" era el sitio donde alguien con nombre y apellidos estaba dispuesto a escucharme durante un tiempo que no fue en exceso fácil y también en tiempos menos complicados, cuando buscabas descanso, compartir lo bueno y lo malo o simplemente puro y simple ejercicio de amistad; muchas veces hablamos de cosas irrelevantes: las subidas y bajadas de la bolsa, "La cena de los idiotas", Toni Bennett, algún acusado peculiar, el personal administrativo de "Hoechts Ibérica", ... conversaciones que a cualquiera que las escuchara le sonarían a frío, a monotonía. Otras veces los temas eran más profundos: a veces entusiastas, a veces tristes, frecuentemente presididos por la ironía; pero daba igual la trascendencia de lo hablado, porque lo que realmente importante era que en el fondo de todo había una amistad, y con un amigo, sentado en el taburete de un bar de medio pelo, ni importaba el tiempo, ni preocupaba el contenido del vaso que tenías delante ni hacía falta ambiente selecto alguno: lo que merecía la pena estaba muy lejos de todo eso.
Gracias Gabi, cada momento queda aparcado en lugar preferente de mis rincones más íntimos.
NdA: Mi agradecimiento a quienes, con el cariño y la eficacia de siempre, me facilitaron las estupendas fotos de esta entrada.
10 comentarios:
Creo que todos tenemos un sitio así en nuestras memorias. Y da mucha, mucha pena cuando los cierran.
La nostalgia de los sitios que tuvieron que ver con nuestra infancia, adolescencia o juventud y ya no existen daría para varios post.
El "Florida" sigue existiendo, aunque desde hace ocho años lo tengo a más de 200 km de distancia ... como quien me acompañaba en el "pelotazo".
Es cierto, hay sitios que se asocian a una época de nuestra vida, y a las personas que entonces nos ayudaron a permanecer sonriendo.
Amistad y rincones.
Espacios en los que descansar.
Que encuentres muchos espacios de descanso durante tus vacaciones!!!
(a veces no es fácil...)
Perdona, Modestino La C/Rovira i Virgili empieza en un punto de la Rambla, donde el antiguo Banco Atlántico, y termina casi en la esquina que te lleva al cementerio.
Conozco el bar. Está ubicado muy cerca de donde vivía mi abuela paterna.
Un velador, dos sillas y dos personas que se abstraen de todo lo demás y desahogan. Es curioso. Pasa con mucha frecuencia que eliges un lugar "¿Donde siempre?"... "Donde siempre"...Esos ratos no tienen precio. Y sin esos ratos parece que cada día el alma te pesa más. Me has hecho pensar... y recorrer lugares concretos... con gente concreta. Café corto y cigarrillo. Después... como si los pies tuvieran alas.
Un saludo... esta vez nostálgico
Tienes toda la razón, Sunsi: ayer ya en la cama caí en que no era Rovira i Virgili, sino Colón: si recuerdas éste era el nombre de la actual Rovira i Virgili hasta 1979, creo que de ahí me vino la confusión.
Aclarado queda, la Cafetería Florida se haya en la confluenci de Prat de la Riba, Colón y Cervantes .
Y por contar algo curioso, la calle Cervantes no se llama así en honor del autor del autor de "El Quijote", sino en honor de Juan Cervantes y Bocanegra, un religioso español del siglo XV que fue Obispo y Cardenal en Italia; a pesar de ello en esa calle hubo un garage -creo que ya no existe- denominado "El ongenioso hidalgo" ...
Exacto, Modestino... entre la casa de mi abuela y la de mi hermano. ¡Qué cosas...!Y la calle de la confusión... donde viven mis padres.
Cualquiera diría que Tarragona es muy pequeña. A veces se dan estas casualidades...
Tienes un buen recuerdo de Tarraco,¿verdad?. Si es así, me alegro. Es una ciudad preciosa.
Mi recuerdo de Tarraco es especial; fueron años formidables, sobre todo fueron 22 y en ese tiempo hay para mucho.
También es cierto que allí maduré -es un decir-, allí aprobé la oposición, comencé a trabajar ... mi vida se sonsolidó allí, en Tarragona viven mis mejors amigos y allí está el mar, que no deja de ser importante.
Cada vez que voy vuelvo a sentir un agujero en el corazón en el balcón del mediterráneo, en la rotonda de Luis Companys, en la Plaza del Mercado, la del Ayuntamiento, la del Rey, el Foro, ...
Qué sitios a veces que sin nada tanto nos dan. Cada uno tiene su Cheers en la vida, ese bar o café donde tan a gusto estás... sin nada casi.
Buen domingo, jurisconsulto
Aurora
Es una tontería... pero voy a lanzar una botellita pequeña en el mar que baña la Larga con una nota de tu parte. "Aquí fui feliz". Igual es cursi...
Un saludo. Gracias por amar mi tierra.
Está bien lo de la botella, muchas gracias. No es difícil ser fan de Tarragona.
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