22 de marzo de 2009

"De aquí a la eternidad"

"De aquí a la eternidad" fue la película triunfadora de los Oscar de 1953. Su director, Fred Zinnemann tuvo un éxito rotundo al llevarse el Oscar a la mejor irección, así como el estelar a la mejor película; también destacan los dos Oscar a los mejores actores de reparto que se llevaron Frank Sinatra y Donna Reed, sin contar con que los tres protagonistas del film, Burt Lancaster, Deborah Kerr y Montgomery Clift estuvieron nominados al premio al mejor actor principal, gaardón que al final se llevaron William Holden por "Traidor en el infierno" y Audrey Hepburn por "Vacaciones en Roma". También se llevó las estatuillas por el mejor guión adaptado, la mejor fotografía en blanco y negro, el mejor montaje y el mejor sonido.

Se trata de una película de esas que te hacen pasar un rato estupendo; la vi, como es lógico, muchos años después, allá por los inicios de los 80 y,curiosamente recuerdo que fue en un televisor antiquísimo, marca Philips, que sustituía temporalmente al que teníamos averiado en casa. "De aquí a la eternidad" tiene como marco histórico el ataque de los japoneses a Pearl Harbor, pero no es una película de guerra, sino una historia humana con un fondo de amor y drama.

La película esta basada en una novela de Jams Jones que adaptó Daniel Taradash, quien realizó sustanciosas modificaciones al guión original. Aunque lo primero que recordamos todos del film es la formidable escena en la playa protagoniada por el sargento Milton Warden (Burt Lancaster) y la esposa del capitán del regimiento (Déborah Kerr), un momento excepcional y todo un compromiso para la censura de la época, considero superior, si cabe, el magnífico papel desempeñado por Montgomery Clift encarnando a un personaje tan complicado y a la vez adecuado a su persona como el del soldado Prewit. Tanto Monty como Frank Sinatra, en un papel que va mucho más allá del típico de actor-cantante, desarrollan un trabajo sencillamente excepcional.

"De aquí a la eternidad" es un autentico laberinto de pasiones; los personajes combinan su pasión profesional con el ejército con la pasión por el amor; Prewitt es un soldado humillado que busca su consuelo el afecto de una prostituta, de la misma manera que el sargento Warden vive su apasionado y fugaz idilio con la mujer del capitán, una persona insatisfecha que vive rodeada de hombres poco delicados, y hasta el soldado simpático, juerguista y temperamental que interpreta Sinatra.

Fred Zinnemann era conocido por su artesanal manera de dirigir películas. Su primer gran éxito fue Solo ante el peligro (1952); otros de sus títulos conocidos son Oklahoma! (1955), "Historia de una monja" (1959), Un hombre para la eternidad (1966), con el que ganaría su segundo Oscar y Chacal (1973). Zinnemann había nacido en Viena, aunque en los años 20 trasladó su residencia a los Estados Unidos. Hombre de enorme bagaje cultural, en parte logrado durante su etapa de formación como estudiante en Viena, se interesó por la música, la escritura, la abogacía y el cine.

Como queda dicho, la escena de la playa, en la que Burt Lancaster y Deborah Kerr desahogan su pasión con un abrazo y un beso tan prolongados como espectaculares, mientras la marea se acerca y les envuelve en su pasión, se ha convertido en una de las escenas míticas del cine, en uno de los besos más sonados de la historia de Hollywood. De la misma manera que si uno piensa en "Casablanca" no puede evitar recordar la mirada triste de Ingrid Bergman y la serenidad de Bogart recordando que "siempre nos quedará París" o recuerda en "Sólo ante el peligro" aparece ante sus ojos la audacia de Gary Cooper y la mirada asustadiza y la actitud valiente de Grace Kelly, "De aquí a la eternidad" siempre nos traerá a la mente el amor imposible entre los dos principales protagonistas de la cinta.

La fuerte carga erótica y la sensualidad a flor de piel de la película, así como su trama sentimental ambientada en los momentos previos al ataque japonés a Pearl Harbour durante la Segunda Guerra Mundial, levantaron ampollas en determinados sectores ultraconservadores, polémica que en todo caso sirvió para lanzar comercialmente , aunque hoy en día sonriamos cuando vemos las escenas que causaron tantas discusiones en su día.

Queda dicho que Frank Sinatra, como el soldado de origen italiano Ángeo Maggio y Donna Reed en el papel de prostituta, obtuvieron sendos Oscar al mejor actor secundario, pero en la película hay también otros secundarios de nivel, como los también en su día oscarizados Ernest Borgnine y Jack Warden o Philip Ober, que interviene también en películas tan importantes como "Vuelve pequeña Sheba" o "Con la muerte en los talones".









4 comentarios:

Máster en nubes dijo...

Por Dios, Modestino, escena para recordar y película estupenda, ambos actores me encanta. De Deborah Kerr me gustan otras muchas, "Página en blanco" entre otras y por supuesto "Tú y yo" que es magistral. De Burt Lancaster "El gatopardo" me apasiona.

Saludos y buen fin de puente

Aurora

Modestino dijo...

Burti Lancaster hace también un papel formidable representando al Juez Ernst Janning, acusado en Nuremberg por aplicar las leyes nazis.

Anónimo dijo...

Cuentan que algún directivo de Columbia Pictures recibió ciertas "presiones" para que Sinatra, que por entonces estaba atravesando un momento profesional muy delicado, obtuviera el papel de soldado Maggio por el que finalmente ganaría el Oscar. No voy a recrearme en tantas y tantas leyendas urbanas que relacionaban a "La Voz" con la Mafia y la Cosa Nostra, aunque lo que sí es cierto es que Sinatra se molestó bastante, y con razón, por lo mucho que se le parecía el personaje del cantante y actor Johnny Fontana que aparecía en la fiesta con la que comenzaba "El Padrino"; ya sabéis, el que acaba consiguiendo el papel de su vida después de que el magnate de Hollywood que no le quería en su película se despierta una mañana envuelto en la sangre de su caballo decapitado y decide aceptar la oferta de Don Corleone, esa que no podía rechazar...

Modestino dijo...

La del caballo decapitado es una de las escenas más duras y espectaculares que recuerdo de una película y resulta emblemática en "El padrino".
Sinatra borda el personaje de Maggio y gana el Oscar con todo derecho.