El título del hilo puede llevara engaño; no estoy hablando de partidos aburridos, algo que además ven en el campo del Barça en muy pocas ocasiones en los últimos años; mi post pretende ser un homenaje a Manolo Peña, ex jugador del Valladolid, Zaragoza y Cádiz que falleció tras larga enfermedad el pasado 13 de noviembre en su ciudad natal de Ponferrada a la edad de 47 años. peña había nacido en la comarca del Bierzo, al igual que Marianín, ese magnífico ariete que destacó en la Cultural Leonesa y fue "Pichichi" de 1ª División con el Real Oviedo. Peña fue un producto de la cantera vallisoletana, una de las más prolíficas de España, como podemos comprobar si pensamos en Coque, Cardeñosa, Landáburu, Juan Carlos, Torrecilla, Borja, César Sánchez, Moya, Amavisca y tantos otros. Peña, junto al también ariete Fonseca, subió al primer equipo de Pucela en 1984 incorporándose a un equipo arraigado en la máxima categoría y donde jugaban futbolistas del nivel de "Pato" Yañez, "Polilla" Da Silva, Minguela, Fenoy, Eusebio, Moré, Gail, Jorge y Sánchez Vallés.
Peña jugó bastantes partidos en las siete temporadas que permaneció en las filas vallisoletanas, aunque su gran momento, la razón por las que entró en la historia fue cuando un 18 de diciembre de 1987 marcó tres goles en el Nou Camp y le dio una heroica e inesperada victoria a su equipo por 2-4. Aunque Manolo Hierro, el hermano "torpe" de Fernando, había adelantado a los blanquivioletas, dos extranjeros de lujo como Bernd Schuster y Gary Líneker le habían dado la vuelta al marcador y parecía que el match se decantaba definitivamente a favor de los blaugrana, pero Peña, un delantero veloz, valiente y directo terminó endosándole tres goles a Zubizarreta y consiguiendo para su equipo la primera victoria vallisoletana en campo azulgrana de su historia. El equipo, entrenado por el chileno Vicente Cantatore, formaba con el meta argentino fenoy en la puerta, una línea de cinco defensas, con Torrecilla y el gallego Lemos en los laterales y Moreno, Manolo Hierro y Gonzalo como centrales, un mediocampo corto pero fortísimo con Fernando Hierro y Minguela, Moya en la media punta y el ex del Athletic Endika y el propio Peña arriba. A partir de ese domingo Manolo Peña se convirtió en un héroe para la afición de Valladolid.
En el verano de 1990 Peña firmó por el Real Zaragoza; los blanquillos andaban en proceso de reestructuración y la directiva que entonces presidía José Angel Zalba trajo al lateral madridista Esteban, el central del Sabadell Aguado, los uruguayos Poyet y Edison Suárez y el citado Peña, que parecía el fichaje estrella. Peña tuvo muy mala suerte en Zaragoza; el club andaba en tiempos revueltos y el mister uruguayo Ildo Maneiro no dio con la clave para dirigir el equipo, el estilo de juego de Peña no parecía el más adecuado para el sistema del uruguayo, y cuando parecía que el leonés comenzaba a contar sufrió una gravísima lesión en la rodilla -ligamentos curzados- que terminó marcando su trayectoria blanquilla. Manolo Peña reapareció en la temporada siguiente, con Víctor Fernández en el banquillo, quien prefería dejar en el ataque a Pardeza e Higuera y reforzar la media punta con Gustavo Poyet y el rumano Dorin Mateut; en la segunda vuelta Peña tuvo más oportunidades y llegó a marcar tres goles. El jugador llegaría a cerrar un tercer ejercicio con un balance total de 41 encuentros de liga y tres goles. En 1973 se fue al Cádiz, donde cerró su carrera profesional. A pesar de no haber tenido fortuna en su trayectoria zaragozana, Manolo peña, cuyo fichaje recuerdo me ilusionó bastante, dio siempre ejemplo de profesionalidad y bonhomía.
Muchos no conocerán a este futbolista, pero a quienes seguíamos la Liga española en los años en los que corría por los campos españoles de primera nos queda el recuerdo de un buen delantero, un jugador rápido y directo que se convirtió en héroe una fría tarde de invierno en Barcelona cuando silenció el Nou Camp con un hat trick inolvidable.
7 comentarios:
Verdaderamente, hay que ser muy, muy, muy, muy, muy, pero que muy futbolero para acordarse de este buen hombre, fallecido a tan temprana edad.
Aun así, le recuerdo bastante bien, lo cual debe de significar que soy (o era) muy, muy, etc, futbolero.
Espero que en el cielo siga marcando goles..... Al FC Barcelona (con perdón).
Recuerdo que su fichaje me ilusionó bastante; desde Rubén Sosa no habíamos tenido arietes natos, salvo Sirakov, que se pasó más tiempo lesionado que jugando. Pero no tuvo ni suerte ni confianza.
Anoche, en uno de esos ratos de desvelo en los que dedico el disco duro, entre otras cosas, a recordar episodios futbolísticos venían a mi cabeza otras hazañas célebres como la de Peña, como el hat trick de Jan Urban, jugador polaco de Osasuna, al Real Madrid en el Bernabeu (0-4), los cuatro goles que el barsileño Carlos Alberto Pintinho le endosó al Zaragoza en La Romareda (1-4) la misma tarde que Jaruzelsky tomaba el poder en Polonia, sin olvidar el Hat trick del Lobo Diarte al Barça de Rinus Michels la tarde de enero de 1976 (4-4).
Claro que le recuerdo perfectamente, tanto verle jugar algún partido, como en las colecciones de cromos. No sabía que había fallecido, DEP.
Por cierto, soy de Cantabria, y ver que se considera a Amavisca como canterano pucelano, pues....en fin.
Un saludo.
Siento el fallo de considerar pucelano a Amavisca, aunque creo que se formo en los equipos inferiores del Valladolid ...
Amavisca llego con 18 al Valladolid procedente del Laredo.
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