9 de marzo de 2017

Hasta siempre, Huesca



Han pasado más de 15 años desde mi llegada a Huesca y parece que fue ayer. En 2001 andaba yo lleno de energías y ahora marcho con alguna menos, aunque también con más experiencia ... y por encima de todo, con el zurrón cargado de cosas buenas. Tengo la certeza de haber recibido bastante más de lo  dado, aunque puedo asegurar que siempre he procurado corresponder. Vine con muchas ilusiones, y marcho habiendo cumplido algunas y, para mi suerte, tras haber encontrado muchas sorpresas inesperadas.

Creo que aquí he aprendido a ampliar horizontes, a compartir, a ser más sociable ... He encontrado quien me ha enseñado a perder rigores y ver más allá de formas de ser y afinidades. En mi recuerdo, en mi corazón quedarán los paseos matinales rumbo al despacho, niños y niñas que van al colegio, jóvenes y mayores dirigiéndose hacia un trabajo cuyas circunstancias en muchos casos nunca he llegado a conocer. Las mismas caras con las que te cruzas día tras día, dibujadas con aquella seriedad que no sabes si procede del sueño o del frío, de las preocupaciones domésticas o de las tensiones que se avecinan. Caras que reconoces y otras que te miran sin que seas consciente de que también saben quien eres. Poco a poco, fui asumiendo mi nueva ciudad y dejé de sentirme una novedad más para identificarme con el ambiente y el paisaje.

Son 15 años de los que rescataría tantos nombres, tantas personas que han convertido en grato hasta lo que a priori parecía áspero, ... lo han hecho llevadero. No siempre ha sido fácil, he tenido  sustos físicos, sufrido tensiones profesionales, casos complicados, famas no del todo deseadas. Pero ha sido más fuerte el poder de las miradas de cariño, la hospitalidad de tantos, la vitalidad de otros, la paciencia de todos. Es de bien nacidos ser agradecidos me recordaban de pequeño en casa y en el colegio, y es ésta una ocasión de ejercitar el consejo.

Los compañeros de trabajo, los vecinos, los ciudadanos y paseantes, incluidos los anónimos, quienes ya se fueron para siempre dejando su huella y su añoranza, las fiestas de San Lorenzo, la sonrisa de unos y otras, las chicas de la Policlínica que me gestionaron recetas sin ahorrar sonrisas y amabilidades, mis amigas de la Farmacia tan humanas como buenas profesionales, las amistades íntimas, las de un rato, aquéllas con quienes te encuentras ocasionalmente y las que ves casi a diario. Empleados de bares y cafeterías, bancarios, funcionarios y autónomos, abogados y médicos, ... oscenses de cuna y de adopción, amantes de las letras, del arte, de la música ... de corazón, ¡que os vaya bonito!...

La vida tiene periodos, y ahora toca terminar uno. Vuelvo al punto de partida, regreso con canas y arrugas, puede que hasta con la frente machita, pero tremendamente agradecido de haberme curtido la piel en el Altoaragón.

8 comentarios:

sunsi dijo...

Precioso, Modestino. Qué bueno es encontrarse con personas así de agradecidas. Se notan los años, para bien. Buen viaje en la nueva andadura, amigo jurisconsulto. Te lo mereces.

Susana dijo...

Que te vaya buen tu nueva andadura. Un beso.

Unknown dijo...

Que te vaya bien soy el cocinero de las sopas de Pomar y compañero de tu mujer en Francés, has hecho una gran labor y gastronómicamente sabías de lo que hablabas, siempre estarás en nuestro recuerdo aunque no seas de esta tierra

Anónimo dijo...

Ya es oficial, te vas...
con comida de despedida incluida por todo lo alto,
con multitud de muestras de cariño...
pero tambien te quedas
en este blog
en el telefono
en el whatsapp
Te veré pronto,
y te seguiré leyendo siempre.
3,1416

Brunetti dijo...


Me parece mentira que hayan pasado ya más de quince años desde aquel primer viaje a Huesca, cuando ni siquiera había GPS y teníamos que orientarnos por intuición o preguntando a los lugareños para tratar de llegar a tu destino del entonces desconocido Paseo de las Autonomías, hoy tan familiar y cercano.

A partir de ahora, cuando lea tu blog (doy por sentado que no lo cancelarás), créeme que me costará imaginar que no lo estás escribiendo desde Huesca.

En todo caso, allá donde vayas, que la suerte, la salud y el buen humor te acompañen.

Festina lente, Modestino!

Driver dijo...

Ya te veo montado en un vehículo camino de un nuevo destino.
Miras hacia un lado.
Detrås de tí pasa el paisaje a toda velocidad.
Es ésta una imagen que me ha acompañado toda la vida y que determina mi manera de sentir el mundo.
El fondo cambia constantemente.
Pero la persona es básicamente la misma.
...
Son tantas las veces que la vida nos pone en esa posición, que la relaciono como un estado normal de aventura y vida.
...
La vida es como un viaje. Nos movemos tanto que lo que realmente permanece es la variación.
Y eso ya es parte de nuestra más íntima identidad.
...
Espero que tu nuevo destino sea cerca de Madrid.
Hay muchos gin tónics por tomar.
Múchas historias por contar.

Nacho Clemente dijo...

Hola Javier, soy Nacho, el de la Gala Cruz Blanca. Siempre te llevare en el corazón.
Lo que dices al final del texto es lo que yo pienso de ti, pues desde el primer momento en tí encontré esa "mirada de cariño y hospitalidad". Lo que tu recibes de la vida es precisamente lo que has dado.

¡Estoy tan agradecido de que Dios te haya puesto en mi camino!, que las palabras empequeñecerían los tesoros de humanidad infinita que he descubierto en tu corazón.

Gracias por ser un mensajero de la libertad, la verdad y el amor.

Tuyo siempre y siempre en mi oración
Nacho del Niño Jesus.

Modestino dijo...

Ha habido una confusión ... no soy Javier, quien sigue en Huesca para suerte de los oscenses.