12 de julio de 2016

Apuntes sobre la Eurocopa



El pasado domingo concluyó la Eurocopa 2016, un trofeo que terminó ganando contra todo pronóstico la selección de Portugal , en el que España regresó a su viejo papel de selección decepcionante y donde vimos bastante poco fútbol. No se si la razón está en que todo se ha igualado en exceso, que los entrenadores tienen más miedo a la derrota que  deseos de ganar o que el fútbol pierde encanto conforme se mercantiliza más, pero al menos los que peinamos canas echamos de menos la Alemania de 1972 (Beckenbauer, Muller, Netzer, ...), la Checoslovaquia del 76 (Panenka, Nehoda, ...), la nueva Alemania del 80 (Schuster, Rumenigge, Kaltz, Hansi Muller, ...), la Francia del 84 (Platini, Giresse, Tigana, ...) o la Holanda del 88 (Van Basten, Rijkaard, Gullit, Koeman, ...).

No podemos negar mérito a una selección como la portuguesa, que terminó llevándose el gato al agua tras no ganar ninguno de los encuentros de la priemra fase, y vencer tras próoroga en tres de los otros cuatro. Los lusos jugaron muy poco fútbol, pero lo dieron todo y estuvieron muy bien organizados, con un Fernando Santos que en su aspecto y sus formas nos recordó mucho al llorado Luís Aragonés y con unos jugadores entre los que mucho más que el histriónico Cristiano me gustó lo que promete su joven centrocampista Renato Sánches y una defensa eficaz en la que destacaron dos centrales sólidos -Pepe, por cierto,  mucho menos bruto que habiualmente- , dos laterales con capacidad ofensiva -utilizada con cuentagotas, eso sí- y un portero seguro y dominador. Me apunto a la tesis de mi amigo Brunetti, que deseaba el triunfo portugués no por simpatía hacia futbolista alguno, sino por afecto a un pueblo sencillo, amable y con buen fondo. La deliciosa imagen del niño portugés consolando a un hincha galo de ostró una vez más que mi gran amigo de Tarraco tiene, una vez más, razón.

El equilibrado y aseado juego de los galeses y el entusiasmo de los jugadores de Islandia forman parte de lo poco bueno que vi en este torneo. Gales se dedicóa jugar a un fútbol poco especulativo, valiente y ordenado, y todos disfrutamos viendo como quedaban por delante de Inglaterra y sabían remomtar con claridad a una asombrada Bélgica, que vio impotente como le superaban los goles de un central con pinta de zaguero de rugby y un atacante suplente de aspecto rudo e imagen carente de glamour. Y todo un ejemplo el de los islandeses, no solamente llegando hasta cuartos, sino dejándose la piel para maquiilar ante Francia un resultado que en el descanso amenazaba ser de escándalo. Del resto me quedo con el primer tiempo de Italia frente a nuestra selección, dándonos una lección de dominio y seguridad y algunos jugadores que me encantaron como el belga Hazzard, el francés Griezman y el central alemán Hummels, un jugador que cada vez más me recuerda a esos viejos líberos que tanto añoro.

Alemania, grupo siempre fijo  en el grupo de aspirantes a la gloria, ya es sólo una apisonadora hasta llegar al área; hay jugadores de calidad indudable como Ozil o Drexler que no se sabe porqué no terminan de explotar,  ientras que no tienen pólvora arriba; me gustaron mucho sus laterales -Kimich y Jonas Héctor-. Francia, que rozó la victoria hasta el final, bien físicamente y mediocre en calidad: me decpecionó Drogba y buena nota para el centro de la defensa. Italia solamente lució frente a nosotros, mientras que Bélgica está sin duda próxima al equipo fuerte y sólido de los años 80, pero le faltó consistencia a la hora de la verdad. Y España, mal ... tan sólo brilló ante los caóticos turcos. Perder a Xavi, Puyol y Xavi Alonso no supone sólo perder entidad, sino asumir que será difícil recuperar pronto el tono de tiempos anteriores. Ni Morata, a pesar de los tres goles, ni Nolito ni Coque tienen el nivel de los ausentes,

A lo dicho solamente me queda añadir que las retransmisiones en España adolecieron de una verborrea frecuentemente insoportable por parte de los comentaristas, que el "numerito" de Crstiano Ronaldo en la final me pareció infantil, teatrero y artificial y que me fastidia -no lo puedo evitar- comprobar que el eprsonal sigue dejándose llevar por localismos y pasiones de equipo ... y como muestra, un botón: un diario deportivo de la capital de España encabezaba el lunes su portada anunciado que en el equipo ideal del torneo figuraban tres jugadores del Real Madrid y uno del Atlético ... no conseguimos renunciar a la estrechez mental.

6 comentarios:

Jorge Orús dijo...

Creo que hay una inflación de partidos. 24 equipos hacen una competición excesiva. El espectáculo da para todo: desde el fútbol elegante hasta la sobredosis de músculo. Va por épocas. Me gusta más aquel (De hecho, desde el ciclo triunfal de España he perdido interés por el fútbol como si me resultara difícil ver algo mejor), pero no es desdeñable del juego de empeño y disciplina. Parece un torneo de final de época: se terminó el domino de España, no ha cuajado el de Alemania (dignísimo sucesor pese a su tradición de fútbol "panzer") y a río revuelto... Portugal.
Por otro lado, me alegro: es como si el fútbol saldara una deuda con los vecinos, que han tenido grandes equipos y gusto por el buen juego. Eso sí, han ganado con el equipo más pobre que les recuerdo.

Modestino dijo...

Sí ... es curioso que una selección en la que han jugado Eusebio, Columna, Jordao, Chalana, Futre, Paulo Sosa, Rui Costa, Carvalho, ... gane su primer título oficial con su única estrella lesionada antes de la media hora.

gloria dijo...

El juego de esta Eurocopa ha sido, malo, malo. Yo decidi, no desearle suerte a ningún equpo, porque tal y como quería que ganara, zas, a casa.
La final fue horrorosa, nada de futbol. De Cristiano prefiero no opinar y ser prudente, porque con éste me pierdo,( no lo puedo soportar) .
El que mas me gustó Griezmann. Y no me importó al final el " maracanazo parisino" , siempre voy con los que nunca ganan nada, estoy acostumbrada a perder..... ( en futbol eh)

Brunetti dijo...

A mí me parece que la sensación (por lo que escucho y leo, generalizada) de que el fútbol que hemos visto en esta Eurocopa ha sido feo y malo, se debe únicamente a la tremenda igualdad existente entre la mayoría de los equipos: a mayor igualdad, más sensación de equilibrio y de espacios cerrados, menos florituras y, por ello, menos espectáculo; sobre todo, a los ojos de quien se asoma a la pantalla con la única ilusión de ver muchos y bonitos goles. Pero el fútbol es algo más que goles.

Aunque no he podido seguir todos los partidos, he de decirte que, en general, he visto un nivel competitivo medio-alto en la mayoría de las selecciones (si exceptuamos, quizá, a Rusia, Turquía y, por desgracia, España): casi todos los partidos han sido reñidos y con resultado incierto. Baste recordar a Gales, a Islandia o a la misma Albania, que solo pudo ser derrotada por Francia en el último minuto. Estos pequeños países disponen de jugadores con una fortaleza física tremenda, con el añadido de que cada vez son menos tuercebotas, de manera que, al menor descuido, te hacen un roto.

Pero no era esto lo que quería decirte.

Brunetti dijo...

Lo que quería comentarte es que la selección que más me ha gustado ha sido Alemania, siempre fiel a su estilo, que le dio un repaso de no te menees a Francia en semifinales y que solo perdió porque al innombrable Schweinsteiger (nunca mejor dicho) le dio por jugar a balonmano en aquel decisivo córner. Ya en la final, Francia probó del mismo brebaje: jugó mejor que Portugal (aunque sin avasallar), pero cometió un error que le hundió.

Como leía esta mañana en un periódico, tras esta Eurocopa a Portugal no se le va a recordar en los museos, donde se recuerda a los artistas, sino en las vitrinas, donde se recuerda a los campeones.

Obrigado, Éder,

Modestino dijo...

Lo de Eder es llamativo ... cuando salió nadie hubiera apostado que iba a convertirse en el jugador decisivo ... ¡y vaya golazo!