9 de junio de 2016

Esa mirada no engaña


Ayer tuve ocasión de tomarme un café con dos misioneras -ambas son monjas- que forman parte de  una "Fundación" que trabaja en África;   una es mejicana y desempeña su labor en Etiopía mientras otra resultó ser africana "del todo" y ejerce su misión en una de las zonas más pobres de su país, Kenia, denominada -si no entendí mal- Turkana.

"Quien la sigue la consigue", dice el refrán, y hubo quien tomó la santa y acertada decisión de provocar el encuentro para que ellas me contaran lo que hacen, lo que ven cada día en esa zona del mundo habitada por personas que no poseen nada, solamente la misma dignidad que nosotros, y que sin tener nada saben ser felices intuyo que con mucho más estilo y verdad que nosotros, torpes europeos. Es bueno que de vez en cuando nos bajen del "guindo", nos ayuden a aparcar nuestros ridículos problemas y nos transmitan aire puro en forma de ejemplo de entrega a los demás y amor a la vida y a la gente.

Lillian nació en Nairobi, se expresa en un español excelente y posee una simpatía llamativa, una forma de ser y hacer que contagia, anima. Su sonrisa cautiva desde el primer momento y tiene una mirada que no engaña, que transmite autenticidad y nobleza. Estuve muy a gusto escuchándola contar su trabajo, me encantó ver como, sin rebajar un ápíce su ejercicio de responsabilidad, sabía desdramatizar esos aspectos duros y oscuros de la vida, del mundo.

 Ayer por la tarde aprendí, descargué algo la mochila, deseé ser mejor y recibí un enorme soplo de aire fresco.

6 comentarios:

Susana dijo...

Que gran ejemplo. Un beso.

Gloria dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
gloria dijo...

Esta entrada, ha llegado a Sudan, Etiopia, kenia ( turkana) Malasia. Cuando las organizaciones, q trabajan por los demas,pasan por un mal momento, y reciben un regalo como este. Solo pueden dar las gracias, mirando el cielo de Turkana, de Etipia, de Sudan y de Malasia y decirle a Dios , cuidalo, porque es bueno. Y asi se ha hecho. Gloria

gloria dijo...

Esta entrada, ha llegado a Sudan, Etiopia, kenia ( turkana) Malasia. Cuando las organizaciones, q trabajan por los demas,pasan por un mal momento, y reciben un regalo como este. Solo pueden dar las gracias, mirando el cielo de Turkana, de Etipia, de Sudan y de Malasia y decirle a Dios , cuidalo, porque es bueno. Y asi se ha hecho. Gloria

Contadora de Libros. dijo...

Qué suerte haberlas conocido (gente así son como ángeles venidos del cielo ).
Tienes una mirada clara y profunda de las cosas, se agradece que lo hayas compartído, contagiando ese aire fresco.

Anónimo dijo...

Siempre es apasionante escuchar las historias de misiones, algo que suele ser un lujo porque la propia modestia les hace minimizar la grandeza de su trabajo.
Quienes nunca han tratado con misioneras las tienen por seres ingenuos y con valores trasnochados. A ellas les importa más bien poco lo que se piense de ellas o que se las juzgue por la apariencia y el prejuicio. Yo las admiro profundamente, y que suerte la tuya al haberte elegido para compartir sus experiencias.