Asistí el sábado por la tarde al concierto de villancicos que ofreció la Coral "Diego Pontac" de Huesca a beneficio de la Asociación de enfermos neurológicos oscenses (AENO); era la ocasión de echar una mano a un fin bueno y solidario, y también de disfrutar con un grupo de personas que sacrifican parte de su tiempo libre para desarrollar una afición tan bonita como la de cantar. Quienes asistimos, llenando de tal manera el salón de actos de la Diputación Provincial oscense como para tener que permanecer unos cuantos todo el acto de pie, disfrutamos de lo lindo con un concierto bien trabajado y excelentemente interpretado: mi sobresaliente máximo para todos aquellos que lo hicieron posible.
Tras la hora larga escuchando "Eterna Navidad", "La marimorena", "O Tannenbaum", "White Chritsmas" y tantos otros, quedan en mi corazón tres sensaciones; la primera, la confirmación de que por más que haya cenizos y "comecuras" que parezcan pretender enterrarlo, el espíritu navideño existe, y que sigue habiendo quien dedica su tiempo, su atención y su cariño en practicar una costumbre tradicional y profunda como el cantar villancicos, algo que por cierto hacen muy bien.
Por otra parte, es de agradecer el esfuerzo de una serie de ciudadanos con profesiones bien diferentes, que se han esforzado por perfeccionar sus dotes para el canto, algo que suele suponer cierto don, pero que por encima de todo necesita tiempo y un notable esfuerzo personal. Así, que mi enhorabuena, de modo especial para Rafa, Pepa y Ana, que han ganado muchos puntos en mi consideración, ... que ya era alta.
Y finalmente, mostrar mis admiración por la directora del coro, una persona a quien vengo admirando anónimamente desde que al poco de llegar a Huesca la escuché en uno de esos conciertos de Navidad que se celebran por estas fechas en la Catedral; formaba parte de la Coral Oscense y quedé prendado de su voz y su estilo. Desde entonces la he escuchado cantar en diversas ocasiones, pero hasta ayer no descubrí que también hablando muestra una voz bien bonita, además de un sentimiento especial a la hora de presentar los villancicos: me convertí en un espectador identificado con lo que escuchaba por el simple hecho de oír a una persona hablar con el corazón.
Bendita Navidad¡¡¡¡
7 comentarios:
Yo tanbièn tuve la suerte de escuchar unos villancicos y me encantø. Un beso.
Como me gustan a mí también
Es que tenemos buen gusto ... ;);)
Me encantan los "brillancicos" no viene mucho al caso pero siempre pensé que se decian así porque hacen brillar la Navidad igual que las luces.
Está bien eso de "brillancicos" :):):)
Que brillen estos días¡¡¡¡
¡Qué bonita! ¡Me encanta la palabra y su simbología...!
Quizás podamos usarla para un nuevo proyecto... el próximo año... con su permiso, ¡claro!
¡Gracias!
Concedido¡¡¡ :):)
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