21 de enero de 2013

Un matraco en busca de material


El pasado viernes me acerqué a un establecimiento situado en la Plaza del Carmen de Zaragoza, más o menos donde hace varios decenios se ubicaba un pasaje que conducía al recordado Teatro Fleta; dicho local está destinado a la venta de móviles, reproductores de DVD y aparatos equivalentes y donde en la planta sótano tienen a la venta un buen número de DVD de segunda mano con películas de todas las épocas a precios mínimos. Aún no habían dado las cuatro de la tarde y en esos bajos no había nadie. Fui dando un repaso a las distintas carátulas, adecuadamente alineadas por orden alfabético, con la idea de encontrar un par o tres de títulos de antiguos films que en su momento me pudieran hacer pasar un buen rato, aunque como suele ocurrir en estos casos había tantas que al final uno no termina de decidirse por ninguna. La serie de los "Harrys" de Clint Eastwood, algun western de John Wayne, "Los amigos de Peter", una película inglesa de los años 90 dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh en la que también interviene su entonces cónyuge Emma Thompson y alguna cinta poco conocida de Bette Davis estuvieron a punto de hacerme caer en la tentación, pero al final terminé saliendo de la tienda de vacío.

Cuando ya me hallaba en ese estado que combina la indecisión con cierto desfondamiento consumista, escuché el ruido de varias personas que bajaban con poca discreción y suavidad por las escaleras: lo hacían hablando a voces y sus pisadas sonaban recias. En el lugar aparecieron dos tipos próximos a los 40 años que, aunque tantas veces las apariencias engañen y no se trata de hacer juicios de valor, desde el primer momento me parecieron un par de "morlacos" más bien bastos y poco refinados. De hecho uno de ellos ya empezó su búsqueda de títulos manifestando en voz alta que a él le encantaba "Instinto básico", un gusto respetable, pero que si lo pregonas a los cuatro vientos parece dar a entender que algo obseso ya andas.

En un momento determinado, el admirador declarado de Sharon Stone se dirigió a mí y me preguntó como con misterio: "¿dónde están las pelis porno?; de entrada me quedé sorprendido, pues por mucho que el tipo ya hubiera declarado públicamente su estado -no se si ocasional o permanente- de excitación pasional, me resultaba chocante una actuación tan primaria. Me limite a decirle que ni era de la casa ni era esa mercancía que me interesara, pero me resultó francamente molesta esa pretendida complicidad. Semejante planteamiento fue el revulsivo final para marcharme de la tienda, algo que hice con la duda de si el paisano en cuestión era un primario y un salido, si me había confundido con un empleado o simplemente me había visto cara de "pardillo" y decidió reírse a mi costa.

No me escandaliza el tema, ni soy ajeno a que existe otro tipo de personas de apariencias más formales que también se dedican a buscar este tipo de películas que no son, precisamente de culto, pero uno piensa que el personal debería de tener algo más de pudor, y que el "pueblo soberano" anda últimamente un poco desnortado.

11 comentarios:

meloenvuelvepararegalo dijo...

Quizá un sábado por la tarde a esas horas, este hombre sólo podía imaginar que quien estuviera buscando "solitariamente" películas debía ser otro como él :D
(Es broma, eh?)
A mí lo que más me molesta es la falta de educación y de respeto a la hora de irrumpir en un sitio donde hay más gente!
Pues qué pena que no te quedaras con los amigos de Peter, es una de mis películas favoritas.

saludos,

Modestino dijo...

"Los amigos de Peter" queda pendiente. En cuanto al día, era viernes¡¡¡ ;)

meloenvuelvepararegalo dijo...

Ja,ja,ja es verdad, era viernes! Perdona, aquí mi subconsciente me ha traicionado, ahora debo ser yo la que piense que sólo se puede ir a un vídeo club un sábado por la tarde :)

Anónimo dijo...

Aquí se podría aplicar el refrán ,se cree el ladrón...

Modestino dijo...

:):):) .... yo pienso que hay gente más simple que el mecanismo de un botijo, y si añades cierta brutalidad ...

Driver dijo...

Te recomiendo el visionado de "La Diligencia", de Jhon Ford, con un joven Jhon Wayne.
Donde se escenifica el concepto "espacio abierto" con una excelente fotografía y un guión intemporal sobre el bien y el mal.

Aunque el guión es más simple que el mecanismo de un chupete, "Las 24 Horas de Le Mans" te hacen pasar un buen rato de velocidad y escalofríos, con la cámara a ras de asfalto y los ferraris atravesando la barrera del sonido.

Y si algún día quieres ver el mejor video del mundo, estás invitado a mi casa, para visionar un corto sobre aviación supersónica, con música coul y las imágenes más espectaculares de un realismo atroz y vertiginoso.

Gin Tonic imprescindible para su visionado.

Modestino dijo...

He visto tres veces "La diligencia" y no me cansaría de verla. Grande John Ford!.

Susana dijo...

Me temo que abunda más esa gente que los cinéfilos entendidos. Un beso.

Modestino dijo...

Bueno, ... no seas tan pesimista, aunque es verdad que hoy en dia abundan los desertores del arado.

paterfamilias dijo...

Pues ya lo calaste a la primera: un auténtico morlaco.

¿La de Kenneth Branagh con Emma Thompson no sería "Mucho ruido y pocas nueces"? Esa peli me marcó. Fui a verla al cine con mi mujer (entonces mi novia) y unos amigos y no me gustó nada, pero nada de nada. Al salir, todos coincidieron en comentar que les había encantado "la alegría de vivir" que contagiaba la película. Eso hizo que todavía la odiara más.

Perdón, que me desvío, un auténtico morlaco

Modestino dijo...

"Mucho ruido y pocas nueces" es otra película con Kenneth Branagh y Emma Thompson, que entonces eran marido y mujer, pero la que vi fue, insisto :), "Los amigos de Peter".