25 de enero de 2013

José Antonio Plaza

Vete a saber porqué me he acordado de José Antonio Plaza, un periodista segoviano que se convirtió en un habitual de Televisión Española en aquéllos tiempos en los que ésta era la única que había en España; Plaza falleció prematura e inesperadamente hace casi quince años víctima de una rápida enfermedad y tuvo sus inicios en el diario "Pueblo", un vespertino madrileño con toques de sensacionalismo que pertenecía a los sindicatos verticales, y en Radio Madrid. Estos datos los he encontrado en internet, pero la primera vez que fui consciente de su existencia fue en 1968, cuando TVE le destino como corresponsal en Londres, en una época en la que en los telediarios se convirtieron en familiares los rostros de unos cuantos corresponsales en el extranjero; así, además de Plaza, en Nueva York se encontraban Jesús Hermida y Cirilo Rodríguez, en Roma, Francisco Narbona, en Berlín, Pedro Wender y creo recordar que el de Francia era Pedro González Abuin. Eran tiempos de medios rudimentarios, de conexiones poco ágiles y ausencia de excesos y originalidades, limitaciones que obligaban a los periodistas en cuestión a un desempeño profesional óptimo, a un plus de esfuerzo notable. Con esos medios y esos obstáculos, fuimos teniendo noticia de los asesinatos de Martin Lúther King y Bob Kénnedy, de la llegada del hombre a la Luna, la dimisión del Charles de Gaulle, el viaje de Pablo VI a Fátima, los sucesivos triunfos de Harold Wilson y Edward Heath en las elecciones británicas o las peripecias que solían suceder en torno al Muro de Berlín, convirtiéndose en imagen habitual de nuestras casas lugares como Cabo Kénnedy, la Casablanca, el 10 de Downing Street o el Palacio del Eliseo.

A mí José Antonio Plaza siempre me pareció un periodista solvente; hablaba con seguridad y con una dicción excelente, recuerdo que se despedía diciendo su nombre y cargo pronunciando pausadamente cada sílaba, dejando un breve silencio entre nombres y apellido: " ... desde Londres les informó José / Antonio / Plaza". Con Jesús Hermida formó una especie de nueva ola del periodismo político televisivo que se ponía de manifiesto en un dinamismo mayor que el habitual, ausente de la circunspección de David Cubedo y cía. Quizá a Hermida le sobraba algo de sofisticación, pues tendía al exceso verbal y gestual, mientras José Antonio Plaza aportaba una imagen moderna, pero más seria, ... eso sí, ambos compartían "tupé". De cualquier manera, venían a ser como un soplo de aire fresco en unos programas informativos que eran de una ortodoxia y un rigorismo posiblemente excesivos. La estancia de Plaza en Londres fue larga: siete años en los que se convirtió en cicerone del inconfundible estilo inglés para los españolitos de a pie, que en aquella época no teníamos al alcance esas ofertas de vuelos baratos que nos permiten ir a Londres como quien va a la gran superficie instalada en las afueras.

En 1975 José Antonio Plaza volvió a Madrid y allí consiguió encontrar su hueco con "35 millones de españoles", un programa que presentó junto a Alfredo Amestoy y que gozó de una popularidad notable. En el programa tenía como compañero de trabajo a Alfredo Amestoy, todo un fenómeno de la televisión de la época, un joven periodista con unas gafas que le daban aspecto de "Pitagorín" y que hablaba con un soniquete muy característico mientras se movía como si tuviera el "baile de San Vito". En dicho espacio Plaza y Amestoy representaban con energía y vehemencia el papel de defensores de la calidad de vida de los españoles. Su labor en "35 millones de españoles" les valió a ambos el Premio Ondas de Televisión de 1975. No recuerdo cuánto duró este programa, pero consiguió que Plaza se convirtiera en un personaje popular y valorado, ofreciendo una imagen bien distinta a la había dado desde Londrés, mucho más polémica y cercana a la gente. Ambos ejercieron con acierto el papel de Pepitos Grillo nacionales.

Entre 1976 y 1978 presentó "625 líneas", otro programa de éxito que se emitía los domingos en horario de tarde; "625 líneas" duraba una hora y su objeto era anticipar a los espectadores los programas que emitiría la cadena durante los siguientes siete días. El modelo no era nuevo, pero Plaza supo darle atractivo introduciendo entrevistas, números musicales y sobre todo, humor. Con él colaboró una de la más célebre "televisiva" de entonces, Paca Gabaldón, que al principio era conocida como Mary Francis. Posteriormente llegaron otros presentadores como Juan Santamaría, Mayra Gómez Kemp, Marisa Medina, Santiago Peláez y Marisa Abad. Inolvidables las intervenciones de Tip y Coll, con un remedo de noticiario en el que pusieron de moda la mítica frase de "La próxima semana hablaremos del Gobierno", unas actuaciones que no pudieron evitar sufrir los rigores de una censura que todavía daba sus últimos coletazos.

También dirigió un programa sobre cine: "24 imágenes por segundo", presentado por Isabel Tenaille, una dulce locutora que en su momento causó furor entre los telespectadores y de la que se decía que recibía sacos llenos de cartas de amor cada semana; en 1978 presentó durante algunos meses "300 millones". El concurso "Ding-Dong" y el infantil Sabadabada fueron otras aportaciones del periodista a principios de los 80. Posteriormente regresó a la Radio, dirigiendo en Antena 3 Radio el programa "Viva la gente divertida", a la vez que formaba parte de la redacción de la revista "Panorama". Volvió a TVE con "Aventura 92" y presentó de nuevo junto a Alfredo Amestoy "Un país de locos" en Antena-3. El espacio musical "Veraneando", con Remedios Cervantes y Bertín Osborne y "Una pareja feliz" con Anne Igartiburu fueron sus últimas intervenciones como presentador, mientras que el programa de Antena-3 "Querida familia" fue su último trabajo como director. Nos queda su recuerdo y su aportación a unos entrañables años televisivos.



11 comentarios:

Dimas dijo...

Que tiempos, esos corresponsales eran la alegría del telediario.

Modestino dijo...

Es que somos unos nostálgicos, José Luis. He pensado hacer también un post sobre Miguel Ors, aunque se le veía el plumero "merengón" una barbaridad.

Anónimo dijo...

David Cubero era aquel que con voz engolada decia .."les habla el jefe del estado".cada navidad

Modestino dijo...

Efectivamente, no se yo si le vi sonreir alguna vez.

http://youtu.be/C_rIM1KPf4Y

Anónimo dijo...

La cuarta parte de los periodistas españoles ha perdido su empleo y los que continúan reciben presiones de los politicos y anunciantes... un panorama desolador, pese a tratarse de unos estudios universitarios muy demandados...

Modestino dijo...

La crisis se.ha.metido por todas partes.

Carmen dijo...

Hola Modestino, soy Carmen, la hija de Jose Antonio Plaza. Por casualidad me he topado con esta entrada que has esrito sobre él y me ha dado mucha alegría. Gracias!

Modestino dijo...

Me alegra que te haya gustado, Carmen, tu padre fue uno de esos rostros amables de una tele distinta, mas antigua y mas humana. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Carmen. Yo también soy de Segovia, como tu padre. Tu y yo jugábamos juntas cuando venías a visitar a tu abuela Carmen que vivía enfrente del restaurante de mis padres. Mi padre, que a su vez jugaba con el tuyo cuando eran niños, siempre me ha hablado muy bien de tu famila y os tiene en el recuerdo. Un saludo.
Ana Belén Lázaro

Anónimo dijo...

De milagro he dado con este blog y quiero agradecer a su autor el trabajo. Por un momento, he vuelto a mirar atrás, al pasado, y a recordar a estos excelentes profesionales. Hoy, cuando acabo de enterarme del fallecimiento de Jesús Hermida,creo que se nos ha ido, como ocurrió con José Antonio Plaza. Con Plaza coincidí en Personas, cuando era director Alfredo Amestoy, y con Hermida coincidí en algunos actos, alguno digno de recordar para reírnos un rato. Gracias de nuevo y te animo a seguir refrescando nuestra memoria y dando la oportunidad a los jóvenes de conocer a estos formidables periodistas

Unknown dijo...

Hola Ana Belén, no te lo vas a creer pero acabo de leerte... seis años después!! Que alegría encontrar pistas de esos años. Fui muy feliz allí en Segovia y recuerdo mucho esos tiempos, te mando un abrazo fuerte.