1 de octubre de 2012

El mejor Hércules de la historia


El pasado viernes falleció Juan Baena, el jugador que más partidos jugó con la camiseta del Hércules de Alicante; para quienes teníamos en plenitud nuestra afición al fútbol en los años 70 y principios de los 80 el nombre de Baena viene relacionado con uno de esos jugadores que sin haber sido nunca internacional ni jugado en equipos punteros formaba parte del elenco de jugadores que nunca fallan. El Hércules ascendió a primera división en 1974 y se mantuvo en la élite durante ocho temporadas seguidas, siendo la mayoría de ellas un equipo que hacía un juego eficaz y brillante; ya había estado en años anteriores en la máxima categoría, pero su estancia siempre fue fugaz. Curiosamente, en los últimos años han fallecido cinco de los mejores jugadores de esa época: los metas Deusto y Humberto, el primero hace un año y el paraguayo, segundo entrenador entonces, en 2004 víctima de un infarto cuando se encontraba en el Hotel de concentración en Orihuela, el defensa Rivera como consecuencia de un tumor cerebral en 2004 y los centrocampistas Saccardi, víctima de otro infarto cuando jugaba al tenis en 2002 y Baena.

Juan Baena había nacido en Ceuta hace 62 años y antes de llegar al Hércules en 1971 ya había llegado a debutar con el primer equipo del Betis; Baena jugó en sus primeros años como ariete, y con el número 9 a la espalda le vi jugar en el Estadio de La Romareda en noviembre de 1971, cuando el Zaragoza, a las órdenes de Rafa Iriondo, peleaba por regresar a la división de honor, categoría que había perdido el año anterior. Pero Arsenio Iglesias, el Brujo de Arteixo, que llegaría dos años después al equipo alicantino le reconvirtió en un centrocampista de brega, con una capacidad táctica excelente y un disparo notable. Baena fue el capitán de ese Hércules que llegó a primera con una plantilla en la que junto a él destacaban jugadores como el lateral José Antonio, el citado Rivera, el centrocampista húngaro Nagy, el ex-bilbaíno Betzuen, el interior argentino Varela o el lateral zurdo Eladio, un defensa que había llegado a ser internacional con el Barça. Con los años Juan Baena terminó jugando de central, puesto en el que siguió cumpliendo como los mejores.

Los de Alicante ascendieron junto a otros dos equipos que también se asentarían en primera, Betis y Salamanca, y junto al ascenso afianzaron su situación con la inauguración de un nuevo campo, el "Rico Pérez", que sustituía al viejo y decrépito estadio de "La Viña". Pero el gran acierto de la directiva herculana fue el saber fichar los hombres adecuados para que el paso por la máxima categoría no fuera efímero; entre las nuevas adquisiciones destacaban tres: Arieta II, durante muchos años delantero centro titular del Athletic de Bilbao, con el que había marcado 78 goles en diez temporadas, siendo 7 veces internacional, el ariete Barrios, un genuino "cazagoles" tinerfeño que tras triunfar en el Granada había jugado dos temporadas en el Barça y, por encima de todos, el central argentino Giuliano, uno de los mejores extranjeros que jugaron en España por esos años, lo que entonces se denominaba "líbero", que llegó de Independiente de Avellaneda y prácticamente no dejó de jugar un partido durante seis años seguidos. También llegaron el meta internacional argentino Santoro, el lateral zurdo Quique, procedente del Atlético de Madrid y que dio un rendimiento notable y el extremo Pepín, quien jugaba en el Español. Además Arsenio hizo debutar a dos canteranos que terminarían siendo algo en el fútbol español: el interior Juan Carlos, un jugador de buena técnica que dos años después fue vendido por una buena cifra al Valencia y terminó jugando en el Sevilla y el extremo zurdo Carcelén, que terminó jugando de lateral en el Real Madrid. La temporada fue un éxito y el Hércules terminó sexto; recuerdo que ese año el Zaragoza fue subcampeón y tan sólo cedió cuatro empates en casa, uno de ellos fue frente al Hércules, que siempre fue por delante en el marcador, considerando la afición aragonesa el 2-2 final como un mal menor. La solidez defensiva, con un Giuliano imperial, el trabajo de Baena y Juan Carlos en medio campo y los 13 goles del "Tigre" Barrios fueron decisivos para el éxito final.

La temporada siguiente los técnicos del Hércules volvieron a hilar fino en los fichajes, llegando al Rico Pérez tres futbolistas de primer nivel: el meta Deusto, quien tras ser eterno suplente de Iribar se marchó al Málaga, donde ganó el trofeo Zamora, llegó a internacional y se convirtió en uno de los mejores guardametas de la liga, el centrocampista Carreño, que había jugado aceptablemente en el F.C. Barcelona y el volante Gerónimo Saccardi, un todo-terreno incansable de Ferrocarril Oeste; Arsenio también esta vez sacó de la chistera un canterano con proyección e hizo debutar en primera al interior Aracil. El Hércules terminó 5º y solamente el mejor goal-average de la Real Sociedad le impidió jugar en Europa; Barrios marcó esta vez 9 goles, pero hombres de cariz defensivo como Saccardi y Giuliano marcaron 5 y 4 resoectivamente y el centrocampista Juan Carlos hizo 6, mostrando el equipo una solidez defensiva notable. Los alicantinos no repitieron clasificaciones tan brillantes, pero se mantuvieron dignamente entre los mejores hasta que en 1982 descendieron a segunda; al marcharse Arsenio al Real Zaragoza en el verano de 1977 se confió en el argentino Felipe Mesones, que fue un fiasco y hubo que sustituirlo por Benito Joanet, que terminó bien la temporada, si bien en la 1979-80 comenzó mal y la directiva fichó a Koldo Aguirre, quien mantuvo dos cursos al equipo en primera, si bien en la última, 1981-82 fue cesado en mayo y sustituído por Humberto, que no pudo evitar la tragedia. Por el Rico Pérez siguieron pasando durante esos años jugadores del nivel de los argentinos Commisso, Lattuada, Verde y Charles, el alemán Lubecke, el meta Amador, que ficharía por el Barça, el lateral Ernesto, el extremo Macanás, procedente del Real Madrid, el goleador yugoslavo Kustudic, Antón, Félix, Zunzunegui, Moyano y dos jugadores míticos surgidos de la cantera del Sporting y que también habían triunfado en Betis y Athletic: Megido y Churruca.

La historia del Hércules d eAlicante ha seguido relatando estancias en primera, si bien ninguna fue tan larga ni tan brillante como la narrada; en estos momentos el equipo se haya en una tremenda crisis económica, social y deportiva, pero seguro que al final volvemos a ver al equipo blanquiazul junto a los mejores.

17 comentarios:

que dificil la vida sin ti dijo...

Querido Modestino, me abrumas con tu erudición futbolísitica y empequeñeces mi autoestima ¡porque solo sé que no sé nada!
¿Te has planteado participar en alguna tertulia radiofónica deportiva o ya lo haces? ¡porque estás capacitado con creces!

Afectuosamente
Asun

Modestino dijo...

Los miércoles a las 15.30 tengo mis cinco minutos de gloria en Aragón Radio ... pero con los años van desapareciendo datos del disco duro ... ;);)

paterfamilias dijo...

Desde el sábado por la noche estoy en estado de shock. Perdona que no se capaz de articular-escribir palabra

Modestino dijo...

Es curioso lo poco objetivos que tienden a ser los culés cuando el de negro les echa una mano.

Lo mejor que puede hacer el Sevilla es pasar página, las grandes injusticias es mejor que no te afecten en los siguientes partidos. Aún recuerdo el célebre encuentro en el que Mejuto González y Rafa "no me jodas" la montaron en un Zaragoza-Barça, pasamos de un 3-1 a un 3-5 y el Zaragoza y su afición se quejaron tanto que se olvidaron de la Liga y terminaron la primera vuelta de farolillo rojo.

Brunetti (nostálgico) dijo...

Ya sabes que, cuando era niño, escuchaba el "Carrusel Deportivo" (con Vicente Marco y Joaquín Prats, ambos ya fallecidos, lógicamente) en mi antediluviana y añorada radio (en algún traslado se perdió; hoy sería pieza de museo).

Cuando mi Córdoba jugaba contra el Hércules en el viejo estadio de "La Viña" (qué nombre más hermoso; sobre todo, si lo comparamos con "José Rico Pérez", manda narices), me entraba el pánico porque sabía que íbamos a palmar. Y así era, en efecto.

Claro que, bien pensado, mi pobre Córdoba tiene por costumbre perder en casi todos los estadios que visita.

Paterfamilias: recibe, si lo aceptas, mi abrazo de consuelo. Ni en la peor de las pesadillas puede uno imaginarse una derrota más cruel.

No obstante, la experiencia me dice que el destino acaba repartiendo frustraciones y regalos, a partes más o menos iguales; de manera que en cualquier momento te encontrarás con una victoria inesperada y/o injusta que habrá de compensarte de ese mal trago. Suerte.

Modestino dijo...

El Córdoba de Simonet, Navarro, López, ... Luis Costa, Rojas, Juanin, Riera y Jara ... Luego vendrían Manolin Cuesta, Crispi, Escalante, Rodri, Cruz Carrascosa, Salas, Varo, ...

Alberto dijo...

Impresionante Modestino. Tengo que reconocer que, a pesar de que creía que mis conocimientos sobre fútbol y más concretamente sobre el fútbol histórico español, eran importantes, ante los tuyos me siento abrumado

Modestino dijo...

Curiosamente mis conocimientos son mayores en estos años que en los últimos del siglo pasado y primeros de éste.
No se si es porque el saber ocupa lugar o porque este futbol de ahora me apasiona menos.

jonceltic dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
jonceltic dijo...

El mejor de esa época fue un jugador modesto que llegó del Castellón y que marcó grandes goles, ABAD. Con Kustudic hizo un gran tándem y no se arrugaba ante nadie.

jonceltic dijo...

El mejor de esa época fue un jugador modesto que llegó del Castellón y que marcó grandes goles, ABAD. Con Kustudic hizo un gran tándem y no se arrugaba ante nadie.

Modestino dijo...

Hubo un Abad surgido de la cantera del Español que también jugó en el Real Murcia, ... no se si será ese.

jonceltic dijo...

Es este Modestino, te paso el link de una página de Facebook https://www.facebook.com/JoseFranciscoAbadSorriibes
Un saludo.

Anónimo dijo...

te recuerda algo el nombre de antonio gea fichado por el hercules y que no llego a debutar,y que lo cedieron al santa pola

Anónimo dijo...

entre el 70 y 75 con arsenio iglesias en el banquillo

Modestino dijo...

Pues no, la memoria no puede abarcar todo. Buscaré el dato.

Anónimo dijo...

gracias se que era de bullas