Lecturas de verano II: La tentación escandinava

A la hora de escoger nuestros libros de lectura somos a veces caprichosos; desde la imparable eclosión de la novela negra escandinava -no olvidemos a Mankell y Larsson- surge una especie de necesidad de arramblar con todo lo nórdico que aparece en el mercado; lógicamente a la hora de la verdad ni hay tiempo para leerlo todo, ni nos podemos permitir el lujo de quitar sitio a otras lecturas tan distintas como excelentes ni mucho menos en el género nórdico todo el monte es orégano. Eso sí, la producción es tan abundante que permite que pasen por nuestras manos bastantes novelas interesantes ... al menos de entrada.

"Dinamita"
Liza Marklund
Suma de letras. Madrid (2010)
366 páginas



Resumen:
Siete meses antes de iniciar los Juegos Olímpicos de Verano en Estocolmo, es dinamitada una parte del estadio olímpico. Una de las víctimas del atentado resulta ser la presidenta del Comité Olímpico, Cristina Furhage. A la joven periodista Annika Bengtzon, que acaba de hacerse cargo de la sección de nota roja de un importante periódico de la capital, se le encomienda el seguimiento del caso. La investigación del suceso se verá enturbiada por la situación de la protagonista como madre trabajadora, porque al primer atentado seguirá otro, más sangriento aún. Annika se convertirá, sin pretenderlo, en la clave para desentrañar el misterio.

Hace un tiempo leí un artículo en la edición digital del diario "El País" sobre la moda de la novela policíaca de los países nórdicos; en dicho artículo se citaban a los autores más significados de dicho género (Henning Mankell, Camilla Lackberg, Stieg Larsson, Annie Holt, ...) y tras leer la lista -unos once o doce- comprobé que había leído algo de cada uno -en el caso de Mankell y Larsson, todos- con la única excepción de una tal Liza Marklund cuyo nombre no había escuchado nunca. Desde entonces he estado ojo avizor para poder tener ocasión de suplir esta "carencia" y no hace muchas semanas uno de mis generosos proveedores de libros me prestó la primera entrega traducida al castellano de esta autora sueca que, ya adelantó, creo ha justificado su presencia en el "cuadro de honor" publicado en el diario de "Prisa".

La protagonista de "Dinamita", y ésto es una de las novedades que presenta Marklund, no pertenece a la policía, ni siquiera se trata de un detective privado sino de una periodista llamada Annika Bengtzon, de manera que la intriga se va desarrollando no a base de investigación policial, sino a través de la realizada por la citada reportera mientras trabaja como jefa de la sección de sucesos de un periódico de Estocolmo. Esto presenta una nueva perspectiva respecto de lo que tradicionalmente nos encontramos.

A diferencia de otras novelas policíacas de autores escandinavos, en "Dinastía" no encontramos crítica social, la autora no nos muestra una visión desmitificadora del estado del bienestar sueco como hacen Larsson, Persson o Mankell, sino que se limita a narrarnos la historia y a centrarse, además, en los problemas personales y familiares de la protagonista. Desde mi punto de vista, el principal "pero" que se le puede poner a este libro, que invita a leer más de la saga, es la parte final, allí Marklund acaba convirtiendo una novela policíaca en una de aventuras y se extiende en exceso con el desenlace.














"Silencio de hielo"
Jan Costin Wagner
Edhasa. Barcelona (2009)
320 páginas


Resumen: Nadie sabe mejor que Kimmo Joentaa lo que significa perder para siempre a un ser querido; lo que se siente cuando al miedo le sucede el convencimiento íntimo de que un ser querido nunca volverá, pues no ha podido rehacerse todavía de la muerte de su esposa. Eso explica también que el comisario de Turku, en Finlandia, se niegue a arrebatar la esperanza de los padres de Sinikka Vehkasalo, quienes confían en que su hija, desaparecida sin dejar rastro, siga aún con vida. Aunque él lo sabe, no le queda otro remedio que callar. Pero el paralelismo es demasiado evidente. En el mismo lugar, hace treinta y tres años, se cometió el asesinato, nunca esclarecido, de una muchacha mientras paseaba en bicicleta. Y Kimmo no es el único que ha llegado a esa conclusión, sino también su viejo colega Ketola, retirado desde hace pocos meses, pero que llevado por la esperanza de hallar por fin respuesta a las incógnitas de antaño, se lanza a investigar de nuevo el viejo caso todavía pendiente. Por su parte, los dos agresores de antaño comienzan a observarse mutuamente. Y para uno de ellos el viaje hacia el pasado que está a punto de emprender supondrá una despiadada confrontación con su propia responsabilidad, acallada durante tanto tiempo.

Me faltaba por leer algo de intriga finlandesa, aunque la serie del inspector Kimmo Joentaa tiene la peculiariedad de que si bien la trama se desarrolla en Finlandia y los personajes, lógicamente, son de naturales de allí, el autor, Jan Costi Wagner es alemán, lo que puede poner en cuarentena la inclusión de sus novelas entre las de intriga nórdica. Pienso que en el fondo se nos está hablando de la sociedad de Finlandia y la trama está ambientada allí, lo que entiendo no debería tener vuelta de hoja.

"Silencio de hielo" es un libro entretenido, algo que ya debería ser bastante para valorar como positiva su lectura, ya se sabe mi tesis de que hay ocasiones en las que uno necesita lectura relajante y sencilla, y esta novela entra dentro de los parámetros. Llama la atención la forma en que escribe Costin Wagner, con frases muy cortas y frecuentes puntos y seguido, algo que facilita seguir el hilo del asunto, pero a la vez hace perder soltura a la narración, que acaba haciéndose casi como a trompicones.

El autor utiliza un recurso que suele ser frecuente en las novelas policíacas, la inclusión de un personaje protagonista que tiene un trauma personal, en el caso de Kimmo Joentaa el fallecimiento de su esposa como consecuencia de un cáncer fulminante, un drama que no ha superado y que se convierte en argumento recurrente a lo largo del relato. Joentaa es, sin ninguna duda, un policía especial -más bien raro le define uno de los personajes de esta historia- y al menos en esta entrega -la segunda de la serie- sus cuitas personales corren en paralelo con la intriga en lo que al interés del libro se refiere.

Jan Costin Wagner ha construido bien la novela, con una narración dividida en varios frentes perfectamente configurados, de manera que ni se pierde interés, no se despista la atención, aunque el desenlace es tan sorprendente como extraño y a mi me dejó la sensación de quedar incompleto. En definitiva, este autor alemán que desarrolla sus tramas en Finlandia ha superado la primera prueba, y sin ser capaz -es tarea casi imposible- de estar a la altura de los grandes, pienso que se le puede incluir entre los "nórdicos" recomendables.











"Grito en el hielo"
Camilla Ceder
Alfaguara. Madrid (2010)
528 páginas


Resumen: “Una fría mañana de diciembre, el pequeño pueblo de Björsared, en la costa oeste de Suecia, se convierte en escenario de un crimen. En la explanada de su taller de mecánica, Lars Waltz yace asesinado con signos de haber sido atropellado brutalmente. Para Seja Lundberg, testigo ocasional, periodista en ciernes y aspirante a escritora, hay algo que no encaja. Algo que la obligará a zambullirse en su propio pasado en busca de las claves necesarias para resolver un enigma que la va absorbiendo poco a poco.
Cuando su investigación se cruza con la del comisario Christian Tell y su equipo, la vida de ambos se ve envuelta en una espiral tan desconcertante como peligrosa. La única salida: ser más rápidos que los deseos de venganza que se esconden bajo el hielo.”

Tengo que confesar que este libro lo he perseguido "a muerte" durante más de un año; el hecho de ser una autora nueva en materia de intriga nórdica y la cierta garantía de calidad que supone el que la novela la edite "Alfaguara" me llevaron a intentar leerla desde que me enteré de su publicación. Como no se trata de comprar todo lo apetecible que aparece por las librerías decidí optar por acudir a la biblioteca, comprobando que solamente se encontraba en la de Zaragoza. La espera ha exigido constancia y paciencia, pues "Grito en el hielo" ha estado en permanente préstamo durante más de un año. Al final el que la sigue la consigue, y lo cierto es que ha valido la pena y el libro de Camilla Ceder me ha parecido de los mejores del género.

La novel autora sueca nos plantea el típico crimen que hunde sus raíces en hechos pasados, para lo cual combina hábil y magistralmente el relato de lo anterior y lo nuevo, logrando que las relaciones entre lo uno y lo otro se vayan revelando poco a poco. Los autores escandinavos no suelen tender a ocultar en exceso los secretos que ocultan en sucesos y personajes, y en esta novela el lector avispado puede ver enseguida por donde van los tiros, algo que no tiene importancia porque lo importante aquí es otra cosa: la psicología de los personajes, la ambientación de la novela y el reflejo llamativo de un tiempo y una época.

Pero en "Grito en el hielo", Camilla ceder no se limita a contarnos la historia de un crimen, sino que a lo largo de las más de quinientas páginas del libro va apareciendo una dura descripción de la sociedad sueca: el alcohol, las drogas, los matrimonios rotos, la intervención de los servicios sociales, la juventud descentrada y sin rumbo, ... son cuestiones que quedan descritas con una crudeza que llega a estremecer. Y es que no estamos ante una simple novela de intriga, es también un relato realista y desgarrador de los aspectos más desalentadores de la sociedad moderna occidental.

Por otra parte, y al igual que pasa con los inspectores Kurt Wallander y Martin Beck, míticas creaciones de Mankell y Sjowall y Wahloo, el libro también se refiere a los problemas e inquietudes de los protagonistas, en especial del Inspector Christian Tell, un personaje que promete bastante, con una personalidad y una fuerza notable, y con las contradicciones que ya aparecen en los anteriormente citados. En España solamente se ha publicado esta novela de Camilla Ceder, habrá que esperar con interés la próxima.