2 de junio de 2011

Una gata retozando



Me dirigía el lunes a trabajar, serían las 8.30 de la mañana y pasaba por la calle de María Auxiliadora, justo a la altura del Restaurante "Las Torres"; delante mío caminaba una señora y en mitad de la acera se encontraba una gata de color blanco y anaranjado retozando con todo entusiasmo y tranquilidad: daba vueltas sobre sí misma y exhibía la panza al aire sin ningún tipo de prejuicios. La mujer, que caminaba un par de metros delante de mí, le dirigió unos gestos cariñosos, pero el felino se levantó raudo y veloz, escondiéndose debajo de un vehículo aparcado. Ambos nos miramos y comentamos que era una lástima haber interrumpido la relajación del animal, aunque al mismo tiempo creo que tanto ella como yo sentimos cierto efecto reconstituyente al contemplar la felicidad de la gata y la mañana comenzó a ser menos mañana y el lunes, menos lunes.

La cosa no tiene más historia y la gata -afirmo que es gata porque la señora, tras ver como se escondía debajo del coche, dijo: ¡que bonica", pues no tengo otra prueba- seguiría feliz su mañana mientras los humanos nos íbamos al trabajo, pero el "encuentro" me hizo pensar en que ser feliz es mucho más sencillo de lo que parece, al menos así lo demuestra un animal que no parecía tener en la vida más que ganas de disfrutar y toda la calle para él, y mientras los humanos, que en teoría somos seres más perfectos que los gatos, andamos amargados porque ha perdido nuestro equipo de fútbol, no hay existencias de nuestro número de las botas de esquí con las que nos hemos encaprichado o la carne que nos han puesto en el restaurante no estaba con el punto que nos gusta ... yo creo que esa gata se estaba riendo, y comienzo a sospechar que ´se reía de los hombres.

9 comentarios:

Mariapi dijo...

Bueno, Modestino, es que es infinitamente más fácil ser "gato" que ser hombre. A ellos la felicidad les viene de serie. Nosotros tenemos que saber hacerla.Gajes de la libertad.
Gracias.

que dificil la vida sin ti dijo...

¡Coincido con Mapiapi!
Pero la reflexión es bonita...
Sin embargo, a mi no me gustan nada los gatos, es instintivo, me provocan una suerte de desconfianza...
¡En cambio tengo locura por los perros!
Felicidades Modestino que sabes ver lo profundo en lo pequeño...
Con afecto
Asun

Modestino dijo...

A mi tampoco me gustan los gatos, pero la escena me hizo tanta gracia qué inmediatamente pensé qué mi "alter ego" tenía que hablar de ella y sacarle punta.
Y sí, sin duda la vida del hombre es mucho más complicada que la de los gatos, ... éstos no tienen que andar de culo con el colegio que les toca a los niños, ni tienen que hacer la declaración de la renta, ni se pelean por las herencias, ...

sunsi dijo...

Creo que en la otra vida fui hermana gemela de Mariapi;-)))) Iba a escribir lo mismo, Modestino. De todas formas, sí que se puede -como tú has hecho-sacar punta.

Esta temporada que duermo poco por la noche... ¡qué felicidad poderse echar una siestecita! Lo saboreo ya mientras almuerzo. O por el lado opuesto. La tranquilidad del amanecer. No tiene precio. Mejor así que refunfuñar por el insomnio...

Gracias, Modestino.

Ya que sacas el tema fútbol...Oye, que el Nàstic no ha bajado. Eso sí. Sufrimiento hasta el final.

Anónimo dijo...

Ultimamaente he pensado que a ser feliz ,tambien se aprende.Es decir,un poco "masocas",somos todos.Y a ver el vaso medio lleno en vez de medio vacio ,tambien se puede conseguir.

Modestino dijo...

Mi idea iba más en la línea del Anónimo, en el sentido de la felicidad humana, que muchas veces se encuentra más en cosas bien sencillas que en grandes acontecimientos.
Mariapi, Asun y Sunsi tienen toda la razón, nuestra vida es mucho más dura y complicada que ka de los gatos, pero a veces compruebas que no es tan importante viajar a Cancún, El Cairo o Vietnam, tener el último modelo de coche, portátil o IPhone, la segunda casa o la suscripción al Plus.

veronicia dijo...

A mi me encanta ver los gatos son unos animales que les encanta jugar, cazar y tumbase al sol...
Yo les caigo muy bién...
En verano a la puerta de mi casa saco un recipiente con agua para que los gatos callejeros no pasen sed (y les dejo comida por la noche)
:)))

veronicia dijo...

El atontao que tengo al lado pregunta si he hecho una encuesta entre los gatos para saber si les caigo bien...
(quepacienciaseñor)

Modestino dijo...

A los gatos no hace falta preguntarles nada, sus ojos lo suelen decir todo.