27 de junio de 2011

Mi recuerdo del "Lobo" Diarte



Con motivo de mi entrada de hace unos días en torno al regreso al Zaragoza de Juan Eduardo Esnaider, saltó a la palestra la noticia de la enfermedad de Lobo Diarte, quien llegó hecho un chaval a Zaragoza un frío día de enero de 1974 y jugó posteriormente en Valencia, Betis y Unión Deportiva Salamanca. Efectivamente, en una noticia de internet confirmé que Carlos Martínez Diarte padece cáncer y se encuentra en España luchando para vencer esta terrible enfermedad; no puedo pasar sin dedicar una líneas al que fue uno de mis primeros ídolos zaragocistas, dedicarle mis oraciones y desearle que esa lucha sea efectiva y pronto lo tengamos con la salud consolidada y en plenitud de forma.

El Zaragoza ha tenido desde siempre cierta querencia por los jugadores sudamericanos, ya en la época de los 5 magníficos figuraban en la plantilla blanquilla los brasileños Canario y Duca, el uruguayo Endériz y el peruano Sigi; en los años 70 la moda se centró en fichar paraguayos: primero llegó Ocampos, el verano de 1973 fueron fichados Nino Arrúa y Soto y en enero de 1974 aterrizó Diarte, con sólo 20 años y procedente del Olimpia de Asunción. Se aseguró desde el principio que se trataba de la más importante promesa del fútbol de su país y venía a cubrir la plaza de ariete, un puesto cuyo único ocupante era su compatriota Ocampos, un hombre de un carácter tan agresivo que le llevaba a pasar cada temporada demasiados partidos sancionado. Diarte aterrizó con la condición de oriundo, pues aseguraba que su abuelo era de Bilbao -así rotundamente: "vasco no, de Bilbao"- aunque su aire indio no parecía indicar semejantes orígenes.

Se trataba de un delantero con una planta espléndida y una velocidad notable, algo que potenciaba sus posibilidades al compaginar envergadura y rapidez. Llego a España con el déficit de su juego de cabeza: tenía disparo, desborde y hambre de gol, pero no sabía rematar con la testa, algo que llamaba más la atención si se le comparaba con Ocampos, un auténtico maestro en el tema. Pronto tuvo que asumir responsabilidades, pues Ocampos fue expulsado en un encuentro frente al Real Madrid y sancionado con ocho partidos, respondiendo el Lobo al reto planteado marcando el gol de la victoria zaragocista frente al Granada en su primer encuentro de titular en La Romareda y destacando en unos cuántos encuentros más, con especial mención à su actuación en el 4-0 que los blanquillos endosaron al Atlético de Madrid de Juan Carlos Lorenzo y en una épica eliminatoria de Copa frente al Murcia cuyo partido de vuelta acabó 7-2 y en el que marcó dos tantos.. Poco a poco, con la ayuda del mister gallego Luis Cid "Carriega", fue perfeccionando su juego de cabeza y comenzando a marcar también goles rematando con esa parte del cuerpo.

Acabada la primera temporada, en la que ya comenzaban a hacer historia los "zaraguayos": Diarte, Ocampos, Arrúa y Soto, que eran paraguayos y el uruguayo "Cacho" Blanco, Diarte jugó dos temporadas más en el Zaragoza, convirtiéndose, con García Castany, Javier Planas y Arrúa, en una de las claves del subcampeonato liguero conquistado por el equipo en la temporda 1974-75, con el célebre 6-1 al Real Madrid y sonadas victorias frente al Barcelona, Valencia, Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao, además de lograr el gol numero 1000 del Zaragoza en primera frente al Elche. En la temporada siguiente el Zaragoza acusó el ritmo de los años anteriores y estuvo a punto de bajar a 2ª, Diarte, por el contrario, hizo una campaña formidable, marcó 16 goles -sendos hat-tricks frente a Salamanca y Barça- y fue clave para conseguir la permanencia. Acabada la temporada fue traspasado al Valenciapor 60 millones de pesetas, todo un record entonces en el fútbol español. Diarte no triunfó en Mestalla, Mario Kempes y Johny Rep eclipsaron su figura y padeció esa sequía goleadora que tienen en ocasiones los mejores delanteros; recuperó la magia en sus siguientes aventuras con el Salamanca y el Betis; de Sevilla se fue al St. Etienne, para terminar su carrera en el Olimpia, su club de origen. Tras retirarse se dedicó a entrenar, haciéndolo en el Atlético de Madrid B, el Salamanca y el Nastic de Tarragona, así como el Guaraní, el Olimpia y el Atlético Colegiales de su país.

En su época de jugador joven, recién llegado a España, Diarte cogió fama de persona aficionada a la noche y a la juerga; posteriormente fue centrándose y como mister su imagen ya fue de hombre serio y responsable. Ahora, al parecer, comparte su batalla contra la enfermedad con el noble ejercicio de escribir, fundamentalmente poesía. Ojalá lo pueda seguir haciendo muchos años, ¡Suerte Lobo!.






Nota: Las fotografías las he sacado de la web de blanquillos.com.

14 comentarios:

veronicia dijo...

No sólo ha sido jugador y entrenador, hay otra faceta totalmente diferente y aparentemente contradictoria que a mi me ha impresionado.
He leído la entrevista que le hicieron en losblanquillos.
Es escritor!!! Tiene 187 obras registradas entre poemas cortos y narraciones.
"Para estudiar uno siempre encuentra tiempo"
Admirable. Un ejemplo.

Modestino dijo...

En su época nadie hubiera dicho que Diarte acabara dedicándose a la literatura, aunque recuerdo haber visto un disco suyo.

Brunetti dijo...

En esa misma reciente entrevista a la que os referís, también decía que no había pasado más frío en su vida que aquel día del mes de enero que aterrizó en Zaragoza, siendo todavía casi un crío.

Además, destilaba en ella un cariño especial por el Real Zaragoza.

Ojalá logre ganar este partido tan duro en el que ahora está enfrascado.

Acabo de comprobar que el delantero centro del River Plate es el tal Pavone, jugador que fue del Cádiz y del Betis. Ayer marcó el gol ante Belgrano, y hasta marró un penalty que lanzó de forma escandalosamente deficiente.

Ahora entiendo por qué ha bajado el histórico River: si su delantero estrella es Pavone, no quiero ni imaginarme cómo será el portero, el defensa central o el organizador del equipo.

Pobre River, aunque seguro que pronto volverá, ya más saneado en todos los aspectos.

Modestino dijo...

El portero es Carrizo, qué hizo la risa con el Zaragoza hace una temporada.

Modestino dijo...

Ah!, y el descenso de River Plate tendrá pronto Su entrada.

veronicia dijo...

Esto no lo digo yo lo dice mi talisman... (que está vago para escribir...)
Brunetti el delantero estrella del River que dicen que quieren en Europa se apellida Lamela
Modestino te puedes seguir riendo con Carrizo, porque es el portero seleccionado por Argentina para Copa America (suplente)

Modestino dijo...

Ahora los jugadores de River saldrán baratos. Aún recuerdo que Pavone, el año del descenso del Zaragoza, marcó dos goles que nos remontaron el partido jugado en el Benito Villamarín, debió ser lo único bueno que hizo en tres años.
En cuanto a Carrizo el hombre metía las que iban fuera.

sunsi dijo...

Mis conocimientos futbolísticos son penosos, pero tus posts son tan amenos que igual me aficiono. Un recuerdo a Diarte (ahora ya sé quién es... desconocía su existencia...) He visitado Google para informarme sobre el River Plate. El saber no ocupa lugar. Gracias, Modestino.

Modestino dijo...

Si no recuerdo mal Lobo Diarte entrenó al Nastic.

tomae dijo...

http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2002/01/20/liga/1011557351.html

perdón... dijo...

http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2002/01/20/liga/1011557351.html

tomae de nuevo dijo...

a la tercera la vencida?

Modestino dijo...

Agradecido!, valió la pena intentarlo.

Modestino dijo...

Llega la noticia de la muerte de Carlos Diarte. descanse en paz.