El exvicepresidente de la Generalidad y ex líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha pedido a los 'indignados' que se "meen" en España.
Con estas palabras se ha despachado Carod Rovira en el diario "Naciò digital"; toda una exhibición de tolerancia y espíritu dialogante por parte de este político venido a menos, y es que parece que los tiempos del seny ya han pasado, al menos para este personaje del que no recuerdo haber dado lugar a titular alguno de prensa que haya sido para bien. Ya pasaron para Carod Rovira los días de vino y rosas, cuando pasó de la sandalia al Armani casi de la noche a la mañana, cuando hacía y deshacía en Barcelona y en Madrid sabiendo explotar con habilidad y descaro unos cuantos escaños parlamentarios en uno y otro sitio. Ahora Josep Lluis Carod ya no pinta nada y, con él, su partido, aunque antes haya dejado en el camino todo un reguero de discordia, provocado injustos enconos contra Cataluña y coadyuvado a dejar esta Comunidad Autónoma como un erial. La historia acaba poniendo a cada uno en su sitio y me temo que este señor ocupará en los libros de texto del futuro un lugar mucho más próximo a Calígula que a Julio César.
Haría bien el señor Carod en meditar el porqué de estos movimientos de indignados, en qué medida trayectorias como la suya han dado lugar al desprestigio de la casta política, a la situación de convulsión social que se acentúa en nuestro país conforme pasan los meses y al enfado y desazón de tanto ciudadano, porque en las plazas acampan unos cuantos, pero quemados con quienes nos mandan estamos bastantes más. Este ciudadano, que ya ni pincha ni corta -gracias a Dios añadiría yo-, ha tenido de siempre una notable afición a poner al personal en el disparadero, a provocar a quienes nos hallamos en posturas distintas a la suya -muy respetable, por supuesto- y a ejercitar la prepotencia y el desprecio, el problema es que ahora no asusta, porque sus "boutades" ya suenan a queja de cascarrabias, a lágrimas de cocodrilo.
No deja de ser casi cómico que el tipo recurra a intentar desprestigiar a un grupo acusándoles de hablar castellano, algo que no tengo ni idea de si era cierto, pero que pone de manifiesto la enorme pobreza de sus argumentos; al mismo tiempo aprovecha para lanzar andanadas contra España, con ese modo de actuar excluyente, sectario y torpe que le ha caracterizado a lo largo de su trayectoria política. En fin, que ha sido una suerte la jubilación forzosa del individuo, pues gente así no hace ninguna falta, no la necesitamos para nada.
Con estas palabras se ha despachado Carod Rovira en el diario "Naciò digital"; toda una exhibición de tolerancia y espíritu dialogante por parte de este político venido a menos, y es que parece que los tiempos del seny ya han pasado, al menos para este personaje del que no recuerdo haber dado lugar a titular alguno de prensa que haya sido para bien. Ya pasaron para Carod Rovira los días de vino y rosas, cuando pasó de la sandalia al Armani casi de la noche a la mañana, cuando hacía y deshacía en Barcelona y en Madrid sabiendo explotar con habilidad y descaro unos cuantos escaños parlamentarios en uno y otro sitio. Ahora Josep Lluis Carod ya no pinta nada y, con él, su partido, aunque antes haya dejado en el camino todo un reguero de discordia, provocado injustos enconos contra Cataluña y coadyuvado a dejar esta Comunidad Autónoma como un erial. La historia acaba poniendo a cada uno en su sitio y me temo que este señor ocupará en los libros de texto del futuro un lugar mucho más próximo a Calígula que a Julio César.
Haría bien el señor Carod en meditar el porqué de estos movimientos de indignados, en qué medida trayectorias como la suya han dado lugar al desprestigio de la casta política, a la situación de convulsión social que se acentúa en nuestro país conforme pasan los meses y al enfado y desazón de tanto ciudadano, porque en las plazas acampan unos cuantos, pero quemados con quienes nos mandan estamos bastantes más. Este ciudadano, que ya ni pincha ni corta -gracias a Dios añadiría yo-, ha tenido de siempre una notable afición a poner al personal en el disparadero, a provocar a quienes nos hallamos en posturas distintas a la suya -muy respetable, por supuesto- y a ejercitar la prepotencia y el desprecio, el problema es que ahora no asusta, porque sus "boutades" ya suenan a queja de cascarrabias, a lágrimas de cocodrilo.
No deja de ser casi cómico que el tipo recurra a intentar desprestigiar a un grupo acusándoles de hablar castellano, algo que no tengo ni idea de si era cierto, pero que pone de manifiesto la enorme pobreza de sus argumentos; al mismo tiempo aprovecha para lanzar andanadas contra España, con ese modo de actuar excluyente, sectario y torpe que le ha caracterizado a lo largo de su trayectoria política. En fin, que ha sido una suerte la jubilación forzosa del individuo, pues gente así no hace ninguna falta, no la necesitamos para nada.
14 comentarios:
Una de las razones por las que respeto profundamente a nuestros ancestros, es por la costumbre ya perdida de arrojar a los ciudadanos de esta calaña al pilón del pueblo.
El caso es que lo hacían de forma natural, sin aspavientos, sin la consabida pérdida de tiempo en dar explicaciones.
Simplemente lo tiraban al pilón de la Plaza Mayor.
Entre todos lo cogían y lo tiraban vestido y todo.
...
Y los niños, veían el espectáculo.
Y aprendían a no hacer ni decir tonterías.
Querido Modestino:
Te felicito porque has encontrado el tono justo para poner a este impresentable en su sitio.
Yo me plantee escribir algo, pero estaba tan "quemada" como tú dices muy bien que temí pasarme.
En cambio tú lo has "bordado"
¡Felicidades"
Unas "burradas" así no podían quedar sin contestación, como catalana me averguenzo de este tipo y suscribo totalmente tu serena pero contudente reflexión.
¡Muchísimas gracias!
Un abrazo
Asun
À Lo mejor mi réflexion ha quedado serena, pero me parece que no la hice serenamente ;).
Has estado "sembrao". Gracias, Modestino, por decirlo tan bien, Buen fin de semana.
1991 Carod-Rovira, el «conseller en cap» de Maragall dice: «Los vascos no sois españoles, de acuerdo, pero los catalanes tampoco, y con acciones como ésta no hacéis más que españolizar Cataluña. Ahora sólo me atrevo a pediros que cuando queráis atentar contra España, os situéis previamente en el mapa»
2011 El expresidente de ERC, José Luis Carod-Rovira, ha pedido este viernes a los 'indignados' españoles que participan en acampadas en Cataluña que se vayan a «mear, pintar, abroncar e insultar allí donde les corresponde: a su país».
¿Y a éste hombre no le han enseñado un mapa de España en VEINTE AÑOS?
Como para no indignarse
Me pregunto cómo se las apañan estas personas (porque Carod no es el único que piensa así, por desgracia) para inocular tanto odio hacia todo lo español. Hace 35años que vivo aquí y no logro explicármelo.
Soy de los que piensan que España, como país, no es ninguna maravilla y que deberíamos mejorar en muchos aspectos; pero, ¿por qué esa inquina, esa aversión, esa repugnancia constante que estos tipos sienten y muestran sin pudor ante todo lo que huela a España?.
¿Se habrá psicoanalizado o examinado a sí mismo alguna vez? ¿Es tan superior o diferente a un ciudadano de Badajoz o de Cantabria? No lo será, desde luego, por su elegancia, porte y/o belleza externa.
Pues te digo una cosa, Modestino: puestos a ser soeces (y ya sé que escribiendo esto me pongo a su altura), a mí me da que este tío es, además de un fascista, un guarrete. Sí, sí, uno de esos alérgicos al agua y al jabón.
Por nada del mundo querría quedarme encerrado con él en un ascensor en pleno agosto....
A pesar de todo, feliz fin de semana, amigo: esta noche, un histórico (del fútbol español, donde también juega el Barça de Carod, mal que le pese) será nuevamente equipo de Primera. Suerte a ilicitanos y nazaríes: uno de ellos tendrá el placer de jugar muy pronto sobre la alfombra de La Romareda...
Hombre Brunetti, un poco génération ya eres, a Lo mejor Josep Lluis es un chico limpio.
Con "Cadot Dovida" nos llegó a los catalanes el acabóse del empezóse del desprestigio ... Me duele la boca de explicar que no nos representaba entonces ni nos ha representado jamás. Lo que peor llevo es que muchos de su cuerda salen de mi terruño y alrededores...
Porque no está bien airear trapillos, Modestino. Pero Brunetti no anda desencaminado... Es lo que tiene vivir en adosados aunque sean de alto "standing". Todo se sabe y más en provincias...
No sé tú, pero yo jamás he visto que haga sus necesidades en el tiesto, con puntería... Y otra cosita, ¿es acaso la "pixaradeta" catalana de mejor calidad que la del resto de España?¡Qué tipo!A mí que no me asocien con este señor...
Un saludo, Modestino
Carod pertenece al famoso "clan de la avellana", gente de Reus y comarca.
Antes le veía un provocador, ahora mejor no verle.
Totalmente de acuerdo en que siempre "ha meado" fuera del tiesto.
Hay provocadores simpáticos, èste no.
Si hay una cosa de los indignados que me gusta es que es un movimiento nada nacionalista. Ni una sola de las reinvidicaciones que proponen tiene que ver con aspiraciones nacionalistas.
Se entiendo por ello el rechazo que obtienen de partidos como CIU o como el diputado ese de Esquerra Republicana, que criticó a los indignados que participaron en la concentración de Barcelona porque "no escuchó a ninguno hablar en catalán".
No había caido, pero también me parece un tanto a su favor.
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