Hace años que un buen amigo me persigue para hacer una excursión por los miradores del Valle de Ordesa; tras varios planes fallidos el pasado sábado santo, en compañía del citado, de su mujer y de algunos amigos más pudimos por fin cumplir nuestro deseo y, en la furgoneta que a tal efecto conduce un primo de mi amigo, un profesional auténtico en la función de guía turístico de la zona, recorrimos uno de los parajes más bellos del Pirineo.
El día venía nublado y, a ratos, llovió bastante, pero valió la pena recorrer por la Pista de las Cutas los distintos miradores y ver en vistas formidables lugares como Cotatuero, la Cola de Caballo, el río Arazas, la senda de los cazadores, la faja Pelay, Bujaruelo, ... y, al al mirador más alto, contemplar una visión maravillosa del propio valle, de los de Añisclo y Pineta, la Brecha de Roldán, el refugio de Goriz y, por supuesto, "los tres sorores": los picos míticos del Monte Perdido, Marboré y Añisclo. Por el camino vimos también unos cuantos sarrios y alguna que otra marmota, con lo que la mañana fue completa y el frío y la lluvia sufrida valieron la pena.
El precio que pagué, de esta excursión de andar poco, más bien acomodaticia y muy lejos de lo que tal vez las necesidades de la buena salud exigirían, fue aguantarme los miedos de viajar, por una pista mojada y estrecha, bordeando unos precipicios notables que me hicieron temer en alguna ocasión acabar allí mis días, temor completamente injustificado pero que uno no puede evitar.
El día fue completo, pues terminamos comiendo en el restaurante "Casa Frauca", de Sarvisé, una asignatura que hace años tenía pendiente. No me decepcionó y puedo garantizar a quien tenga la ocasión de acudir pasar por allí comida casera y precio bastante asequible. Por mi plato pasaron unas migas con huevo frito y un excelente lomo de buey, y por los vecinos una ensalada de cogollos con bonito de un aspecto excelente, unas alubias con chorizo que juegan la liga de campeones, un redondo de ternera de nivel A, pollo de corral sin trampa ni cartón y jarretes de cordero que hacían honor a la fama del cordero aragonés. Y, por encima de todo, un ambiente excelente y el recuerdo de unas vistas cercanas a lo que se debe contemplar en el paraíso.
11 comentarios:
¡Oye pues, Modestino, no lo has pasado mal!
¡Qué excursión más preciosa!
Yo adoro la momtaña pero como soy comodona a lo sumo que llego es a pasar unos días en un hotel rural en pleno Parque de Montseny.
También tiene un encanto muy especial...
¡Me alegro de tus andanzas y de poder volverlas a leer!
Un abrazo
Asun
...es lo que digo Modestino, cuando haces una buena caminata (el lugar tiene muy buena pinta) ...puedes compensar la "quema de grasas" con un poco de colesterol, me parece una equilibrada jornada. Un Saludo!
La verdad es que caminata hubo poca. Feliz Mona a los dos.
¡Esas son las excursiones que me gustan a mi! Todo con moderación ;-)
En Sarvisé he dormido y comido muchas veces. Encantador pueblín, con una ermita bien bonita.
Yo creo que pasaste por Nerín camino de la sierra de las cutas ("cutas" he escrito). Y allí hay un restaurante peleón que te ponen unoas cosas de la tierra por cuatro duros, que te mueres.
La terraza del comedor está de frente a la Peña Montañesa, y parece que estás viendo el logotipo de la Paramount.
Si no me equivoco se sube en jeep por el cañón de añisclo, llegáis a Nerín, pasáis la cadena y a la sierra de las cutas para bajar a Sarvisé.
Te estás volviendo un pijo morro fino...¡no anduviste nada de nada!
Con ese miedo a los precipicios, va a ser complicado que aquí te podamos enseñar Picos de Europa... jjajajaja.
Un abrazo Modestino.
La excursión la hicimos desde Torla, no desde Nerin. Sí, fue de morro fino, hay que amoldarse a la compañía ;).
Un paisaje magnífico, te plagiaré el viaje en un futuro que espero sea cercano.
Que suerte de viaje... en que tierra tan preciosa vivimos y ni cuenta nos damos Los Pirineos!
Te felicito por poder compartir esos momentos.
Es cierto que con frecuencia no valoramos Lo que tenemos. Venía un matrimonio de Barcelona que estaba emocionado con ese paisaje.
Eso es una excursión, Modestino.Sin sudar. Recuerdos del Valle de Ordesa... y los precipicios con los niños cerrando los ojos.
¡Precioso! Y no ha faltado tu toque gastronómico. Qué bien se come en esa tierra.
Feliz Pascua, jurisconsulto.
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