8 de noviembre de 2010

La mirada del Papa

Sábado y domingo el Papa Benedicto XVI ha estado en España; en concreto ha visitado Santiago de Compostela, en el colofón del Año Santo compostelano y Barcelona, donde ha bendecido el templo de la Sagrada Familia construido por Gaudí. No voy a insistir en el contenido de sus discursos, por más que me parece tremendamente importante que aquí y ahora el Santo Padre insista en llamar la atención sobre el relativismo que impera en la sociedad occidental, en criticar el laicismo y anticlericalismo que algunos difunden y en condenar el aborto, a la vez que defiende la vida y el matrimonio tradicional. Es de agradecer que hable tan claro y ponga los puntos sobre las íes en lo esencial.

Pero de estas cosas ya se hablará en extensión y en distintos sentidos en prensa y foros diversos, por lo que ahora solamente quiero destacar algo que me llama la atención: la mirada del Papa, porque hay muchos modos de expresarse, pero solamente unos pocos son capaces de decirlo todo con la mirada. Porque la mirada del Papa, un hombre de edad avanzada que ha llegado a la máxima autoridad siendo ya mayor, con un currículum y una inteligencia fuera de lo común, es una mirada que refleja muchas cosas: ante todo una paz interior y una serenidad de vida espectaculares. Por esto es una mirada envidiable, porque es una suerte vivir con esa tranquilidad interior, la que da estar cerca de Dios.

Pero la mirada del Papa alemán es también una mirada de cariño, de afecto infinito, que no varía sea quien sea el destinatario. Una mirada que transmite amor verdadero, de esas que uno recibe con emoción, de persona de la que te puedes fiar, de alguien que cuando te mira sabes que no te va a engañar, que te dice que te quiere y es completamente cierto. Por esta razón, no necesito nada más para, al cabo de más de cinco años de pontificado, seguir fiándome de él, de alguien que mira y sabes que es un hombre de Dios.

17 comentarios:

Driver dijo...

La mirada de un líder, que traspasa los conceptos universales y habla para la Historia, nunca pasa desapercibida.
Sus textos, compendio de prudencia, valentía, análisis y síntesis, dan para muchas lecturas pausadas.
Un líder se puede permitir hablar alto y claro; pues siendo su deber, no lo impone, sino que aclara los conceptos mezclados de un mundo convulso.
Le pasa como a las cartas de navegación.
No imponen un rumbo, pero muestran la ruta más segura hacia las aguas tranquilas.
Sin evitar las tormentas, los tornados y las marejadillas; que siempre han estado ahí.
Aguas bravas en la ruta de los conquistadores de almas.

Mariapi dijo...

La mirada es la expresión de lo más íntimo. Creo que cuando alguien está de verdad cerca de Dios necesariamente tiene mirada de afecto y cariño hacia los otros...y es el caso del Papa.

Gracias.

Modestino dijo...

Aguas bravas ... buena comparación, Driver: me ha encantado tu comentario.

Toda la razón, Mariapi.

sunsi dijo...

Cuando llegó a Cataluña, sabía muy bien dónde iba... y lo dijo. Muy valiente, con franqueza. A mí su mirada me sigue transmitiendo esa paz... y detrás de su mirada el constante recuerdo de que Dios es Amor...

Un saludo, Modestino

Modestino dijo...

Cataluña era un viaje comprometido, y salió airoso, ... por mucho que algunos insisten demasiado en que fue poca gente o en las protestas que hubo y que, sinceramente, no estoy en condición de valorar si están o no hinchadas.

annemarie dijo...

La mirada del Papa cuando niño, que tiene Sunsi en su blog, ya era lo que dices, una mirada de esas que uno recibe con emoción, de persona profundamente inteligente. Me encanta su postura de semi-timidez, de liderazgo sin carisma físico, no sé explicar mejor.

Modestino dijo...

Es cierto que tiene un aire de timidez ..., algo que le da posiblemente más encanto y lo vuelve más humano. Sobre la timidez también habría que hablar ...¿es un defecto? ....

annemarie dijo...

Creo que no, al revés: que es la vida sin humanidad y sin encanto?

Driver dijo...

La timidez es como la nitroglicerina.
Bien dodificada abre los más duros corazones de granito.
Y como ella, debe usarse con sumo cuidado, pues en grandes dosis es incontrolable.

Modestino dijo...

Lo tendré en cuenta Driver ... yo soy un tímido, con dosis de vencimiento. La timidez es algo que hay que vencer ... aunque hay que ir con cuidado con no confundirla con el respeto.

Driver dijo...

Yo he sido tan tímido, que a la hora de pedir en una cervecería se me colaban hasta los ausentes.
Hasta que alguien me enseñó, que el que lleva la iniciativa atrae a la suerte.
De todas formas, con 49 me sigo "atrancando" a veces cuando hablo.
No es fácil vencer la timidez.
A mí me sirve mucho elevar la voz de vez en cuando, en plan prueba.
¡¡VIVA EL PAPA!!
Por ejemplo.

ana dijo...

Algo profundo se me escapa, algo que para vosotros es evidente, para mí es invisible... yo... yo no lo puedo ver así.

Lo miro, y no veo lo que véis. Y me digo a mí misma, te equivocas. Y me quedo en silencio... y sin ver.

Lo siento.

Modestino dijo...

No padezcas, Ana, no todos tenemos que ver lo mismo.
Un abrazo.

Brunetti dijo...

Siento no ser tan profundo como seguramente merece el 'post' de hoy, querido Modestino, pero lo que más me llamó la atención del Papa ayer fue lo bien que leyó en catalán. Increíble.

Hasta me atrevería a afirmar que tenía mejor acento que el mismísimo Montilla. Aunque algún malévolo podría añadir que, de ser así, el listón no estaba muy alto.

Digo yo que eso es lo que tiene ser un hombre tan cultivado y leído. Me refiero al Papa, no al otro.

Modestino dijo...

Es que el Papa tiene apellido de filósofo y el otro de clase de vino ;).

Anónimo dijo...

¡Qué bonito tu post! Todos lo son, Modestino, pero éste especialmente. Nada he oido decir de su mirada y a mi también me impactó, lo comenté con mi consuerte. Daba alegría verle tan contento en Santiago, su rostro irradiaba felicidad, hacía fácil conectar con esa emoción de peregrino..

Cuentan que ya con 9 años soñaba con Compostela. Pasados los 80, entre el poso de los años y la profundidad de sus pensamientos, vimos algo de aquella ilusión infantil en sus ojos, y le entendimos con la palabra, pero también con el corazón.

Preciosa canción, le va perfecta al post.

tomae dijo...

...pues su voz, transmite ese cariño...¿no lo oís así?