29 de noviembre de 2010

¿Era tonta Marilyn?

Tengo la impresión de que en ocasiones funcionamos con exteriotipos; hemos escuchado campanas, nos han etiquetado a alguien y ya no otorgamos al afectado ni el beneficio de la duda. Yo siempre había escuchado hablar mal de Marilyn Monroe, desde pequeñito: cuando por vez primera en mi vida vi su foto, entre las de otras muchas bellezas de Hóllywood, se me dijo que "era una pobre chica" y con esa idea me quedé. Posteriormente se fue engordando su leyenda negra cuando se comentaban sus devaneos amorosos, sus pretendidos romances con altos mandatarios de su país y, fundamentalmente cuando uno escuchaba decir por activa y por pasiva que la inteligencia de la actriz rozaba los valores más reducidos. De esta manera a la pobre Norma Jean le cayó el sambenito de tener pocas luces y con notoria frecuencia uno ha escuchado chistes, desprecios, comentarios maliciosos y hasta rechazos a cualquier film en cuyo reparto aparece la actriz californiana. Al menos de entrada, parece que el personal tiende a negarle el beneficio de la duda y, sobre todo, asegurar que la Monroe era tonta parece que además de un juicio temerario podría equivaler a ignorar que no debía de ser tan limitada quien fue capaz de realizar interpretaciones notables y trabajar para directores del nivel de Joseph L. Mankiewicz, Howard Hawks, Otto Preminger, Billy Wilder, George Cukor o John Huston.

Salta a la vista que Marilyn Monroe no fue una actriz del nivel de las grandes de su época: Katherine Hepburn, Bette Davis, Audrey Hepburn, Ingrid Bergman, ... pero no por ello cabe despreciar su capacidad interpretativa; consultado a un experto ponía sobre el tapete dos grandes interpretaciones de la actriz: "Bus stop" (1956), un film dirigido por Joshua Logan en el que desempeña el papel de una cantante de cabaret y en la que, con la compañía de Don Murray, demuestra sus grandes habilidades como actriz de comedia y "Vidas rebeldes" (1961), un drama con aires de western en el que la rubia de Los Ángeles comparte cabecera de cartel nada menos que con Clark Gable y Montgomery Clift, con Eli Wallach de secundario y John Huston en la dirección, cuatro nombres con los que dudo se pueda trabajar siendo corto de luces; Marilyn en el papel de Roslyn Taylor vuelve a estar a la altura, cosa bien difícil con tan importantes compañeros de reparto. Con John Huston rodó también "La jungla de asfalto" (1949), adaptación de todo un clásico de la novela negra escrito por W. R. Burnett en la que tuvo, sin embargo, un papel menor.

No obstante, si hay una película deliciosa en la que Marilyn tiene papel importante creo que hay que hablar de "Con faldas y a lo loco" (1959) la formidable comedia de Billy Wilder en la que la Monroe vuelve a alternar con una pareja de autentico lujo: Jack Lemmon y Tony Curtis; eso sí, se cuenta que durante el rodaje del film Marilyn alimentó su fama de torpe, pues tuvo frecuentes lagunas a la hora de recordar el libreto, lo que no fue obstáculo para un papel brillante, la prueba es que ganó un Globo de oro por su trabajo. También con Billy Wilder rodó "La tentación vive arriba" (1955), significativo título en el que se rueda la célebre escena en la que a la actriz el viento le sube las faldas, algo que puede suponer cierta frivolidad -simpática por cierto- pero no necesariamente falta de inteligencia; seguro que muchos cinéfilos -y no cinéfilos- agradecieron el detalle durante mucho tiempo.

En 1952 Marilyn rodó con Fritz Lang "Encuentros en la noche", una película de temática nada frívola, se trata de un tormentoso drama ambientado en Monterrey en la que alterna con dos actores de perfil tan duro como Robert Ryan y Bárbara Stanwyck. Y en el género del drama también cabe incluir "Niágara" (1953), el film de Henry Hathaway que se convierte en un magnífico thriller y del que también sale airosa la actriz. Incluso fue capaz de manejarse a la perfección en un western, "Rio sin retorno" (1954), bajo la dirección de Otto Preminger y Jean Negulesco y con Robert Mitchum como partenaire; Mitchum y Monroe realizaron gran parte de las escenas de riesgo del rodaje, llegando Marilyn Monroe a romperse una pierna durante el mismo, lo que indica que valiente sí lo era, a lo que cabe añadir que hizo la película contra su voluntad, por considerar que el guión era poco sustancial, demostración de que la chica pensaba más de lo que algunos dicen.

En "El príncipe y la corista" (1957) la actriz vuelve a interpretar un papel de esos en los que le encasillan algunos, el de Elsie Marina, una vedette norteamericana que deja prendado al príncipe regente del imaginario país de Carpacia -nada menos que Lawrence Olivier- cuando este acude a presenciar la revista musical "The Coconut Girl"; una película en el que acaban "casando" formidablemente un actor típicamente "shakesperiano" y una actriz convertida en la principal "sex-symbol" de la época. En la misma línea se encuentra "Los caballeros las prefieren rubias" (1953), una comedia de Howard Hawks en la que Marilyn interpreta a una cantante que actúa en el salón de un transatlántico con el que pretende llegar a París. Y también de personaje de la farándula hace en "El multimillonario" (1960), una película dirigida por George Cukor en la que comparte cartel con Yves Montand, nada sospechoso de frivolidad artística, por cierto.

Si nos enteramos de que Marilyn era hija de padre desconocido, fue pasando de padres adoptivos en padres adoptivos, sufrió de pequeña diversos episodios de abusos sexuales y una frágil salud, es posible que lleguemos a la conclusión de que sus problemas vinieron mucho más de sus traumas infantiles que de cortedad mental, e incluso que su éxito en el cine no deja de ser, entre otras cosas, una clara manifestación de autosuperación.


10 comentarios:

Tommy dijo...

Haces bien matizando que Yves Montand no era sospechoso de frivolidad "artística". Parece que durante el rodaje de "El multimillonario" sus dos protagonistas mantuvieron un sonado romance pese a que él ya estaba casado con Simone Signoret, otra actriz grande entre las grandes. En cualquier caso, no pocas espectadoras que han admirado a Montand como actor y como cantante, por no hablar de su compromiso político, estarían de acuerdo contigo en que Miss Monroe no era tonta, al menos eligiendo a sus amantes. ¿Habrá que buscar una como ella para ver si puede hacer algo con el Zaragoza?

Modestino dijo...

Para arreglar el Zaragoza no se si mejor Marilyn, ... o Agnes Moorehead en su papel de madre de Samantha en "Embrujada".

Mariapi dijo...

Modestino, hay que ser muy inteligente para hacerse la tonta...creo que eso le pasaba a Marilyn...
Nada que ver, pero como estás bien informado, pregunto...me dice mi padre que el Zaragoza está a punto de desaparecer...no sé si es real, o simplemente fruto de su zaragocismo, que le hace ver fantasmas...eso no puede ser, y mira que a mi el futbol como que no, pero el Zaragoza, eso es otro cantar...

Modestino dijo...

La situación económica del Zaragoza es de ruina total; si desciende -y lleva camino- todo el mundo coincide en que su subsistencia será inviable y desaparecerá.

Y lo más triste es que ha llegado a este punto por méritos propios.

tomae dijo...

...eso de las "etiquetas" es muy viejo Modestino, y lo aprovechan los tíos de Marketing para colocar esas "Matutano" en la estantería precisa y a la altura correcta. Lo del beneficio de la duda, parece que ni se estila ni está al alcance de todos; aunque muchos desearan beneficiarse de ella.

Modestino dijo...

Las etiquetas ... y también cabría hablar de los automátismos, de las descalificaciones globales, ... y es que a veces somos tercos y cazurros.

Mariapi dijo...

Pues qué mala noticia me das...

veronicia dijo...

Rubia tonta Marilyn. JA!
Yo entiendo que cuando las señoras de la época acompañaban a sus maridos, esposos, novios y veían en la pantalla una mujer tan absolutamente despampanante... el único consuelo era equipararla con el personaje en que quedó etiquetada tras interpretar "Jungla de asfalto".

La envidia es muy mala...

Por suerte nunca he tenido que verla desde esa perspectiva, para mi siempre ha sido una gran actriz, de una belleza exuberante.

En el rodaje de "Con faldas y a lo loco" prefirió pasar por tonta con despistes que por embarazada como se supo después...

Supo maximizar sus recursos y encarnó como nadie ese papel de "rubia" aunque me temo que como hubiera dicho Rita; algunos se acostaban con Marilyn y se despertaban con Norma Jean.
Me ha encantado la entrada, el vídeo y los comentarios...
Un abrazo! :)

Sí, me encanta Marilyn.

Modestino dijo...

La vida es así Mariapi; yo hace tiempo que me voy haciendo a la idea, y como no hay mal que por bien no venga me tomo lo del Zaragoza con una calma que hace un par de años me hubiera parecido imposible.

Ya se sabe que el fútbol es lo más importante de entre las cosas poco importantes ... quedémonos con esto último.

Modestino dijo...

También quedó exteriotipada en el breve papel que desempeña en "Eva al desnudo".