24 de abril de 2010

"El oro de Mackenna" (1969)

Sinopsis: Diecisiete hombres y cuatro mujeres, entre los que se encuentran soldados, desertores, comerciantes, caballeros, predicadores, jugadores, forajidos y aventureros, buscan en territorio indio una legendaria veta de oro que, según cuenta la tradición, está custodiada por el espíritu de la tribu Apache. Un bandido, de nombre Colorado, obliga a MacKenna, un sheriff que conoce el camino, a guiar al grupo hasta el tesoro. La codicia y rivalidad de los integrantes de la expedición provoca sangrientos enfrentamientos que se saldan con la muerte de varios hombres.

No parece que esté entre los grandes títulos de la historia del cine, pero en su día "El oro de Mackenna" constituyó un acontecimiento y recuerdo que la fui a ver con algún amigo al desaparecido "Cine Coliseo" de Zaragoza con toda le expectación del mundo, que además no resultó defraudada, pues se trata de la típica película de aventuras que no deja tiempo para el bostezo ni la indiferencia. Su director fue J. Lee Thompson, un británico que tenía en su curriculum dos excelentes películas: "Los cañones de Navarone" (1961) y "El cabo del terror" (1962), ambas, como ésta, con Gregory Peck en cabeza de cartel.

De entrada, la película presenta dos cuestiones que la hacen interesante; por un lado el marco en el que se desarrolla la acción es espectacular, los protagonistas se desplazan por eld esierto de Arizona y las imágenes del sol imponiendo sus reflejos sobre la arena, los desfiladeros, las montañas rocosas y los valles inmensos son sencillamente espectaculares; de otra parte está el tema central que da fuerza al argumento: la existencia de un lugar lleno de oro que provoca la codicia de prácticamente todos los personajes, con excepción del shreiff Mackenna y su guapa enamorada. Estamos ante una película de aventuras que se convierte en dramática por la ambición que corroe al hombre ante la posibilidad de una riqueza enorme e inmediata.

El duelo interpretativo, el típico binomio bueno/malo, enfrenta a Gregory Peck y Omar Shariff; Peck interpreta al sheriff Mackenna, un hombre justo, que desempeña con valor y rigor el pepel de sheriff en un pueblo del Oeste más salvaje y que tiene en su poder el palno que conduce a un valle cargado de oro, una suerte que acaba convirtiéndose en una desgracia. Es un papel que le viene como anillo al dedo al actor de San Diego, a la altura de sus actuaciones como Átticus Finch en "Matar a un ruiseñor" o James McKay en "Horizontes de grandeza", con aires tanto de bondadoso como de galán. Frente a él está Omar Shariff en el papel de "Colorado", un bandido mejicano con todos los atributos del "malo-malísimo"; la verdad es que al actor parece que le van más papeles comom los que le valieron sendos globos de oro en "Lawrence de Arabia" (1962) y "Doctor Zhivago" (1965) que el de bandolero agresivo, aunque cumple su bien su cometido; se dice que se optó por Shariff por ser entonces uno de los actores con más gancho en taquilla, pero la verdad es que en la piel del tal "Colorado" uno se hubiera imaginado más a Lee Van Cleef, Dennis Hopper o Ernest Borgnine.

Destaca sobremanera la presencia en el reparto de Telly Savalas, quien encarna a un frío y corrupto sargento federal que es capaz de todo para satisfacer su ansia de alcanzar el oro. Savalas, aunque sea mundialmente conocido como el Teniente "Kojak", tuvo excelentes actuaciones como secundario en películas del nivel de "El hombre de Alcatraz" (1962), "El cabo del terror"(1962), "La batalla de las Árdenas" (1965), "Doce del patíbulo" (1967) y "Los violentos de Kelly" (1970). El actor, de origen griego, siempre daba un toque particular a sus personajes, con esa mirada viva y de cierta malignidad y con la peculiariedad de su cabeza rapada. Desde luego, el papel que le corresponde en esta película parece hecho a su medida. Junto a él destaca otro "pérfido" tradicional, Eli Wallach, tanto que fue el "malo" elegido por Sergio Leone para actuar junto a Clint Eastwood, "el bueno" y Lee Van Cleef, "el feo".

Los papeles femeninos también responden al maniqueísmo de "buenas y malas"; el papel de Inga, la hija de un juez secuestrada junto a Mackenna, de quien anda enamorada, le corresponde a Camila Sparv, una actriz con un historial discreto y limitado, del que solamente cabe extraer "El descenso de la muerte" (1969), una película de esquiadores en la que trabaja junto a Robert Redford y Gene Hackman; mucho más llamativa es la presencia de Julie Newmar, de una belleza espectacular, que representa a Hesh-ke, la india apache que compite con Inga por el amor de Mackenna y que es capaz de todo por lograrlo. Newmar aparece como una mujer fría, casi una esfinge, pero aporta un toque espectacular de sensualidad al film. Esta actriz ya había destacado 15 años antes como una de las novias de "Siete novias para siete hermanos" (1954), haciéndose luego famosa por su rol de "Catwoman" en la serie de televisión "Batman".

El reparto se ve adornado por la presencia de unos cuantos actores con nombre en Hollywood: Lee J. Cobb, en el papel del Juez del lugar, Anthony Quayle, que también actuó con Thompson en "Los cañones de Navarone", como un aventurero que viaja acompañado de un joven de melena rubia y aires ambiguos, Edward G. Robinson, que hace de ciego, Burgess Meredith, el celebre embaucador de "Lo que piensan las mujeres" (1941), de Ernest Lubitsch, y a quien aquí le toca el rol de viejo chamarilero, Raymond Massey y Ted Cassidy, entre otros. No obstante, las intervenciones de todos ellos son breves, pues teniendo sus personajes el común denominador de su codicia ante la posibilidad de encontrar oro, todos ellos son liquidados enseguida por los apaches, otro de los elementos que dan colorido y emoción a la película.










Otro de los recuerdos imborrables de la película es el tema con el que se inicia, una canción magníficamente interpretada por José Feliciano que en la versión que ví en su estreno era cantada en español; el "Old Turkey Buzzard", el viejo buitre del cantante portorriquense queda como una leyenda.





2 comentarios:

Suso dijo...

Me impresionó en su día, sólo la vi en estreno, la escena del tío que cae desde una gran altura sobre las lanzas puestas por los indios como colchones...creo que era en esa película.

Te recomiendo vivamente el artículo de hoy en el Mundo de Arcadi Espada.Cuenta cosas del funeral de Samaranch bastante curiosas.

Modestino dijo...

Tomo nota del artículo. No recuerdo la escena que comentas, pero la película era muy larga y había de todo.

Por cierto, curioseando en youtube encontré una escena en la que Omar Shariff y las dos mujeres protagonistas se bañan desnudos ... yo creo que cuando estrenaron la peli allá por el año 1970 esa escena no salía ...