4 de diciembre de 2009

La batalla del crucifijo



Parece que determinados grupos, sospecho que con menos representatividad de la que aparentan, siguen encelados en su particular batalla para hacer desaparecer cualquier símbolo religioso que pueda estar ubicado en sitio visible. Como decía un antiguo jefe mío, no son muchos pero como tienen un spray parece que están por todas partes. Ahora se ha abierto la polémica acerca de los crucifijos en la escuelas, pues los seguidores del señor de bigotes de la zona de Baix Camp ha planteado la iniciativa de hacerlos desaparecer de las aulas españolas.

No deja de ser paradójico que quienes para otras cuestiones asumen la condición de caudillos de la tolerancia, inicien una guerra para impedir algo que, desparecida ya hace año cualquier imposición en un país donde están claramente separadas la Iglesia y el Estado, no deja de ser un signo cultural de nuestra civilización y el tenerlo puesto, un simple ejercicio de libertad.

Yo me pregunto, ¿por qué les molesta tanto un crucifijo?, ¿qué les amarga?. ¿qué les recuerda?. Yo, detrás de esta iniciativa, veo fundamentalmente dos cosas: un reticente y ancestral anticlericalismo, matizado por una arraigada visceralidad a todo lo que suene a religión, algo que el sentido común debería haber hecho desaparecer tras episodios históricos lamentable y, por otro lado, una larvado deseo de controlar las ideas, de no permitir que nadie vaya más allá de los planteamientos oficiales.

Parece que se ha dado freno a la cuestión, cosa que me alegra, aunque no deje de darme pena como campan a sus anchas cuatro impresentables que se creen el oráculo de Delfos.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

En los Centros públicos,creo que es lógico que no existan símbolos religiosos para que los alumnos, tengan la religión que tengan, se sientan iguales.
También es cierto,que se habla de los crucifijos,pero nadie habla de las jóvenes musulmanas que obligadas por la familia y entorno, deben asistir al Instituto con pañuelo en la cabeza.
El Departament d'Ensenyament debería impedirlo,no por símbolo religioso, sino por la SUMISIÓN y ACATAMIENTO que representa, de la mujer con respecto al hombre.
Al menos dentro del Instituto, las chicas deberían poder ir con la cabeza alta y orgullosas de ser mujer. Las notas demuestran que no solo son iguales a los chicos, sino que en ocasiones mucho mejor

Suso dijo...

Los comecuras en este país siempre han acabado mal.Son mentalidades muy retrógradas,antiguas y que no llevan a ningún sitio.

Es lo mejor que nos podría pasar,porque despiertan sentimientos que están muy arraigados, incluso en agnósticos y ateos.

Lo de Bono...la personifación de Caifás: éste tío crucificaría a Jesucristo por eso de que " merece la pena que muera un hombre..."

Por lo demás,el Crucificado, que es el mismo cuyo nacimiento celebraremos en unos días- 33 años más tarde- es el símbolo de la Libertad. un hombre que muere por salvar a todos, por encima de ideologías de Imperio o Nacionalistas, que libera de la esclavitud, que habla de perdón, que era un hombre sencillo con gente sencilla, que tranforma el mundo como nunca nadie lo ha hecho con un mensaje de amor y d epaz 8basta leerse las letras de los villancicos...¡joder,¿hay alguien más así?