Seguro que hay muchos que se identifican con Fernández; a mí me toca ir en la zona cómoda en esta época de crisis, aunque como ciudadano hay veces que soy Fernández.
Creo que deberíamos sensibilizarnos más con los "Fernández" que temen ahogarse cuando corren tiempos difíciles.
Me ha encantado y da que pensar ¿cuánta gente en este país vive directa o indirectamente del sector público? ¿Cuántos son funcionarios, políticos, empresas que sólo tienen como principal cliente a la administración? Ya sé que son cosas distintas, pero de verdad que al final se no hay más iniciativa privada, más empresas, más empresarios... y resulta que la cosa es trabajar para lo público ¿quién crea riqueza? No sé, me parece que lo público está bien pero que está sobredimensionado... Y que para crisis la que se vive cuando vives de lo que ganas, sin nónmina, sin puesto fijo, sin trabajo por cuenta ajena, sino propia: eso sí que da más miedo... ¿no?
Funcionarios tiene que haber, el problema es cuando hay excesivos y cuando falta control de calidad; empresas que trabajan para lo público, también ha de haberlas, el problema son las trampas, las influencias y los amiguismos.
4 comentarios:
Buenísimo! Yo soy un Fernandez! :))
Seguro que hay muchos que se identifican con Fernández; a mí me toca ir en la zona cómoda en esta época de crisis, aunque como ciudadano hay veces que soy Fernández.
Creo que deberíamos sensibilizarnos más con los "Fernández" que temen ahogarse cuando corren tiempos difíciles.
Me ha encantado y da que pensar ¿cuánta gente en este país vive directa o indirectamente del sector público? ¿Cuántos son funcionarios, políticos, empresas que sólo tienen como principal cliente a la administración? Ya sé que son cosas distintas, pero de verdad que al final se no hay más iniciativa privada, más empresas, más empresarios... y resulta que la cosa es trabajar para lo público ¿quién crea riqueza? No sé, me parece que lo público está bien pero que está sobredimensionado... Y que para crisis la que se vive cuando vives de lo que ganas, sin nónmina, sin puesto fijo, sin trabajo por cuenta ajena, sino propia: eso sí que da más miedo... ¿no?
Funcionarios tiene que haber, el problema es cuando hay excesivos y cuando falta control de calidad; empresas que trabajan para lo público, también ha de haberlas, el problema son las trampas, las influencias y los amiguismos.
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