Moustaki se llama realmente Yussef Mustacchi y nació nada menos que en Alejandría hace 75 años. La primera vez que le vi fue en un concierto retransmitido por Televisión Española desde algún lugar de Europa y en el que intervenían diversas figuras internacionales de la canción de las que, además del citado, solamente creo recordar a Ella Fitzgerald; recuerdo que en mi ingenuidad infantil me planteaba que no podía gustarme un hombre tan feo y barbado, y así me quedé yo pensando que lo bueno estaba en Cristina y los Stop.
Afortunadamente, la vida te suele dar una segunda oportunidad y tuve ocasión de reencontrarme con la música de Moustaki y disfrutar con canciones que tienen, junto al encanto propio del idioma francés y la bella voz del cantante, toda la magia especial de la música de un hombre verdaderamente polifacético, con todo su halo de bohemia. Moustakí bebió directamente de personajes tan míticos como Georges Brassens y Edith Piaf, y al parecer la adopción del nombre de Georges para su carrera artística es un homenaje al primero.
En los años 60 Moustaki escribió canciones para los grandes nombres de la canción francesa, como Dalida, Yves Montand, Colette Renard, Michèle Arnaud y Serge Reggiani; de esta época son algunos de sus grandes éxitos: "Sarah", "Ma Solitude", "Il est trop tard2, "Ma Liberté" y "La longue dame brune" que interpretó a dúo con la cantante Barbara. También son preciosas diversas composiciones realizadas para Moustaki por el gran Mikis Theodorakis, como "L'homme au coeur blessé".
Hay otras canciones de Moustakí que me ponen igualmente la carne de gallina: "Il y avait un jardin", "La mer m'a donné", "Le temps de vivre" y "Joseph", pero por encima de todas, sin ningún género de duda, elijo "Le meteque", probablemente su tema más emblemático y que supuso su relanzamiento musical tras un tiempo de cierta desaparición. Se trata de una canción de amor y se dice que tiene algo de autorretrato; su traducción en español es "el extranjero" y en ella se habla de un personaje que tiene bastante que ver con Moustaki: "cara de extranjero, judío errante y pastor griego", "cabellos al viento", "aire de soñador", "músico y trotamundos", ... una canción para disfrutar siempre que la oyes.
7 comentarios:
El recuerdo y la música de Moustaki, me hacen sentir joven y vieja a la vez. Il y avait un jardin creo que es de mis preferidas...bueno, en realidad lo son casi todas. Gracias por traerlo a tu cajón.
Es una de mis canciones favoritas, en absoluto, con "Ma liberté" . Es la sencillez de la melodia, de la letra, la ausencia completa de trucos, saber viver - "(...)sufrir sin montar dramas". Moustaki y sus musicas son una pura historia del Mediterráneo de que hablaba Sunsi. Creo que lo que nos gusta es "el vasto fantasma de Cesar" que perdura maravillosamente, en parte, en todos nosotros.
Sí Annemarie, el Mediterráneo es no tiene límites y es fuente pemanente de inspiración.
Un saludo, Lolo... Il y vait un jardin será la próxima;).
Aquí dejo un fenomenal enlace sobre el cantante:
http://usuarios.lycos.es/goggan/bio_moustaki.htm
cómo me gustaba Le Meteque, uf. Estamos un poco nostálgicos muchos ultimamente por la blogosfera.
Un abrazo,
Aurora
Ejercer la nostalgia, sin obsesiones, sin equivocadas morriñas, en su justa medida, no deja de ser una forma gratuita y sencilla de ser feliz.
Aqui si me has dado querido Modestino. En mis jóvenes tiempos de Escuela de Idiomas un colega y yo fuimos a ver aquí en Zaragoza una actuación de Moustaki. En clase de francés traducíamos canciones suyas pero cuando lo vimos en directo....
Recuerdo que no había demasiada gente pero fue una maravilla. Recuerdo los primeros compases de " Le meteque" y .........
"Le Meteque" tiene ca belleza de lo sencillo, es una canción de amor y tiene un ritmo propio e inconfundíble, por eso es inolvidable.
Y sí recuerdas su principio, tampoco está mal su final: "...touté l'eternite e'amour", casi nada.
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