Felipe Ojeda "Trona" fue un estlizado centrocampista que durante buena parte de la década de los 70 figuró en la plantilla de la Unión Deportiva Las Palmas; aunque al final de su carrera tuvo breves experiencias en el Alavés, Deportivo de La Coruña y Córdoba, la vida futbolística de Trona sólo puede entenderse desde la perspectiva del equipo amarillo, y es que el jugador era un prototipo del fútbol canario: ritmo lento, excelente toque de balón y mucha imaginación. El jugador llegó a la Unión Deportiva cuando ésta había quedado subcampeona de Liga a las órdenes de Luis Molowny con aquél inolvidable equipo de Tonono, Guedes, Castellano, Germán, León y los Gilbertos y aunque nunca fue un titular indiscutible dejó siempre constancia de su calidad y fue un buen jugador de club durante las siete temporadas que estuvo en el club; jugadores como Castellano, Germán, el argentino Enrique Wolff o sus coetáneos de la cantera Roque, Paez o Noly fueron una importante competencia. Trona pertenecía aún a la época de los medios volantes, cuando además de los extremos y el ariete los dos interiores jugaban muy adelantados y el medio campo lo sostenían dos volantes, uno defensivo y otro ofensivo; en estas posiciones destacaron excelentes jugadores como Pirri, Zoco, Torres, Violeta, Jesús Glaría, Fusté, ... Era un jugador elegante, alto, de zancada importante y juego pausado, que acariciaba el balón y cubría mucho campo.
Posiblemente el evento más importante en la carrera de Trona fue el gol que en la temporada 1973-74 le metió al Barça de Cruyff, un tanto que le valió a su equipo la victoria sobre un equipo que ese año fue prácticamente imbatible. En una temporada en el que los blaugranas comenzaron muy mal, la llegada de Johan Cruyff, que por razones contractuales no pudo debutar hasta la sexta o séptima jornada, transformó un equipo indolente en una máquina de hacer fútbol, y junto a Marcial, Asensi, Juan Carlos, Rexach, Sotil, ... llevó una trayectoria impresionante que le hizo ganar el título de Liga tras 13 años de ayuno y varias jornadas antes del fin de la Liga. Esta circunstancia le da especial relevancia a la victoria de la Unión Deportiva, uno de los pocos equipos que ese año fue capaz de doblegar al Barça que dirigía el holandés Rinus Michels.
Se disputaba la última jornada de la Liga y el encuentro que enfrentaba en el estadio Insular a los canarios con los azulgrana parecía condenado al inicial y aburrido empate a 0. Corría el minuto 87 y la defensa catalana se dispuso a practicar una de las tácticas que hicieron famoso a Michels y que ese año había revolucionado la liga española y dejado en evidencia a la mayoría de contrincantes: la del fuera de juego. Trona supo superar con inteligencia y habilidad la trampa que le tendían sus rivales y con estilo majestuoso y dominio completo de balón y estrategia se internó en el área, dribló a Sadurní e impulsó la pelota hacia la única esquina libre. Es uno de los goles más bellos que recuerdo y no hace mucho lo encontré por internet y reviví unas imágenes que en su día me hicieron disfrutar.
10 comentarios:
Buf, vaya golazo!!!!
De lo más bonito que recuerdo en la Liga española.
Qué grandes recuerdos me trae la sola mención de la U.D. Las Palmas y de su mítico estadio Insular.
Recuerdo que, en su época dorada, cuando jugaba en casa, casi siempre lo hacía los sábados por la noche.
Aunque yo era todavía un crío, me las apañaba como podía para quedarme despierto hasta conocer por la radio el resultado final: aquel equipo se las hacía pasar canutas a todos los grandes.
Hace un par de años estuve en Las Palmas (una ciudad que me sorprendió por lo preciosa y agradable que es) y, lógicamente, no pude dejar de ir a visitar el Estadio Insular, como quien visita una catedral o un museo, salvando las distancias.
El interior estaba completamente abandonado y lleno de hierbajos, y el exterior me pareció antediluviano, aunque aún rezumaba mucho encanto.
Tanto, que unos amigos canariones me aseguraron que el Ayuntamiento o el Cabildo (allí, el Cabildo está presente por doquier) se habían movilizado para tratar de que la fachada principal del estadio, que es la que mejor se conserva (de color alvero, por cierto), sea declarada algo así como monumento o bien cultural, y salvarla de esta forma del más que seguro derribo.
No sé cómo habrá acabado el tema, aunque me consta que el viejo Estadio Insular de mi infancia sigue en pie, aunque sea tambaleándose y con los achaques propios de la edad.
El nuevo estadio, llamado "Gran Canaria" es muy moderno y funcional, aunque carece por completo de encanto (incluso cuenta con una pista de atletismo, para hacerlo aún más frío y aséptico, si cabe).
Salud!
Todo el fútbol ha perdido el encanto; la decadencia de estadios como La Romareda o El Molinón, el banadono de otros como el isnular e incluso la desaparición de templos como Sarriá no es más que reflejo de un fútbol que ya no parece tan auténtico como antes.
Amancio, Rexach, Rojo I, Ufarte, Violeta, Juani, Sañudo, Cundi, Zúñiga, Carrete, Bango, ... la de nombres que ahora nos mueven al recuerdo ....
El color de la fachada es ALBERO, lógicamente; no alvero.
Lapsus linguae.
Es el calor, Brunetti, que nos tiene superados.
... y el fin de las vacaciones ... ;)
¡¡¡Sarriá!!! ¡¡¡que tiempos!!! ...lindando el estadio, en Mitre (creo que era gol Norte) ocupé durante años un piso de estudiantes que nos permitía seguir las evoluciones de los encuentros pericos ... no veas como se llenaba nuestro piso el día del Derbi!!!
Desde esa época (finales de los 80 y principios de 90) comencé a sintonizar por la afición perica ...
Sarria se alzaba majestuoso en medio de la ciudad, algo que favorecía el ambiente de fútbol, además se podía acudir andando. Era reflejo de un fútbol que, por desgracia, no volverá.
Lo de ir andando (y ahora hablo de cine) era todo un lujo ... nos pilló esa dicha en los primeros años de matrimonio con mi mujer ...
Es que la gente se empeña en coger el coche hasta para ir a por tabaco ... o aspirinas.
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