El pasado domingo el director de cine británico Tony Scott, hermano pequeño de Ridley Scott y todo un experto en películas "taquilleras", puso trágicamente fin a su vida arrojándose desde el puente Vincent Thomas de la localidad de San Pedro, en California. Scott acababa de cumplir 68 años y nada hacía predecir este final, máxime cuando desde hacía tiempo se rumoreaba que tenía en cartera la segunda parte de "Top Gun", su gran éxito cinematográfico. Scott había nacido en la villa de Stockton-on-Tees, ubicada las tierras de labranza del norte de Inglaterra, y se lanzó al mundo del cine a la sombra de su hermano Ridley, que le contrató como actor en algún cortometraje y cuyo éxito acabó seduciendo a Tony, quien en un principio había encaminado sus pasos por el mundo de la pintura. Indudablemente los términos cine y británico suelen combinar muy bien, aunque el éxito de Tony Scott acabó traspasando fronteras, de manera que el director fallecido terminó siendo un personaje muy respetado en los ambientes de Hollywood. Cuando alguien se quita la vida surgen las preguntas del porqué, la búsqueda de las razones por las que alguien toma una decisión tan triste e irreparable, y ante esto lo mejor es el respeto y la disculpa, omitiendo elucubraciones y teorías que frecuentemente no son más que afán de buscar llenar páginas y vender ejemplares.
No cabe ninguna duda que la película más significativa de Scott fue "Top Gun", su primer gran éxito, un film que barrió en las taquillas del mundo entero y que supuso el lanzamiento al estrellato de Tom Cruise, en el papel de Pete "Maverick" Mitchell, un talentoso aviador de Grumman F-14 Tomcat de la Armada de los Estados Unidos que tiene que luchar contra la sombra de su padre, un piloto de la guerra del Vietnam desaparecido en combate en extrañas circunstancias cuya culpa se le atribuyó. Junto a Cruise destacan actores como Kelly McGillis, Val Kilmer, Meg Ryan, Anthony Edwards o Michael Ironside. Gran parte del éxito de la película se debe a las espectaculares escenas en el aire combinadas con una banda sonora emocionante, destacando el tema «Danger Zone», de Kenny Loggins (conocido también por «Footloose»). Antes de ésta Scott había dirigido "El ansia" (1983), una cinta de vampiros protagonizada por Catherine Deneuve -uno piensa que tiene delito convertir en "vampira" a la francesa-, David Bowie y Susan Sarandon; la película no tuvo buen eco en la prensa, e incluso Roger Ebert, del Chicago Sun-Times, la describió como "una película de vampiros angustiosamente mala". "Top gun" supuso el regreso del director a la lista de los cineastas comercialmente "de fiar" tras el fiasco en taquilla de "The Hunger".
Scott siguió en la senda de las películas taquilleras con "Superdetective en Hollywood II" (1987), la continuación del film que dirigiera en 1984 Martin Brest; se trataba de una comedia de acción al servicio de Eddie Murphy y ambientada en Beverly Hills que obtuvo unos cuantos premios importantes y una nominación para los Oscar por sus temas musicales, cuya calidad solía ser una constante en el cine de Scott. Tras la comedia el director regresa al drama y al suspense con "La venganza" (1990) en la que consigue juntar en el reparto a dos estrellas del momento como Kevin Costner, que había triunfado por todo lo alto con "Bailando con lobos", y Madeleine Stowe, años después heroína con "El último Mohicano" y a un veterano consagrado del cine clásico como Anthony Quinn; la película no triunfó y las críticas no fueron buenas. Del mismo año es "Días de trueno", una película que toca el tema de las carreras de coches en la que vuelve a tener a Tom Cruise de cabeza de cartel junto a su entonces mujer Nicole Kidman y Robert Duvall. En 1991 dirigiría "El último Boy Scout", un thriller con toques de misterio y hasta de humor para el que recurrió a un seguro de vida para la acción como Bruce Willis.
En 1993 Tony Scott da un giro a su carrera al contactar con un entonces desconocido Quentin Tarantino, quien, dicen que con el fin de recaudar fondos para su ópera prima "Reservoir dogs" elaboró el guión de "Amor a quemarropa", el cual fue llevado al cine por Scott cuando Tarantino ya se había consagrado. Se trata de un film de pura acción, una especie de recuperación del mito de Bonnie and Clyde, que tiene una larga lista de actores de primera línea, casi todos con condiciones para las "pelis" duras: Christian Slatter, Patricia Arquette, Dennis Hooper, Cristopher Walken, Gary Oldman, Brad Pitt, Val Kilmer, Samuel J. Jackson, Chris Penn, ... La otra gran película de esta década dirigida por Tony Scott fue posiblemente "Marea roja" (1995), una aventura ambientada en un submarino que protagonizó quien acabó siendo su actor preferido, Denzel Washington; esta película, que coprotagonizan Gene Hackman, James Gandolfini y Vigo Mortensen, fue muy vista en su día y planteaba la cuestión de la responsabilidad el segundo de a bordo de la nave ante la posible inaptitud del primer mando. La banda sonora es de Hans Zimmer y fue premiada con un Grammy, recibiendo el film tres candidaturas para el Oscar: al mejor montaje, a la mejor edición de sonido y al mejor sonido. De esta década son también "Fanático" (1996), película con un reparto ambicioso -Robert de Niro, Wesley Snipes, Benicio del Toro, ...- pero resultados pobrísimos de crítica y espectadores y "Enemigo público" (1998), con otro cartel de lujo -Will Smitt, Gene Hackman, John Voight, ...-, un thriller "conspiranóico" que le devolvió el favor del público.
El siglo XXI no es tiempo de mejora para Scott, aunque tenga una película muy alabada por los expeetos como "El fuego de la venganza" (2004), efectivamente un excelente film, lleno de acción y dramatismo en el que vuelve a recurrir a Denzel Washington, que comparte cartel con Dakota Fanning, Cristopher Walken, Mickey Rourke y hasta el cantante Marc Anthony; se trata de una película basada en basada en una novela de A. J. Quinnell escrita 24 años antes. Anteriormente había dirigido "Juego de espías" (2001), con Robert Redford y Brad Pitt, ambientada en Berlín y Beirut y con el viejo recurso al duelo entre espía veterano y espía joven, una película entretenida en la que Scott hace gala de un intenso uso de recursos técnicos. En 2005 estrenó "Dominó", una película "distinta" inspirada por la historia de Domino Harvey, la hija inglesa del actor de teatro y de la pantalla Laurence Harvey, quien se convirtió en una cazarrecompensas trabajando en Los Ángeles, el film lo protagonizan Keira Knightley y Mickey Rourke y aparece también una veterana actriz a quien ya se ve poco: Jacqueline Bisset. Posteriormente recurrió a la ciencia ficción con "Deja vú" (2006), con Denzel Washington, Jim Caviezel, Paula Patton y Val Kilmer, un thriller de espías con regreso al pasado incluído que se rodó en New Orleans tras el paso del huracán "Katrina". "Asalto al tren Pelham 123" (2009), basado en la novela de John Godey no tuvo el éxito de su predecesora, la película de Joseph Sargent que bordaran entre otros Walter Matthau, Robert Shaw y Martin Balsam, aunque el elenco de actores tampoco era manco: Denzel Washington, John Travolta, Luis Guzman, James Gandolfini y John Turturro. La última película de Scott fue "Imparable" (2010), otra vez con Denzel Washington, a quien acompañan Chris Pine y Rosario Dawson, acción pura con similitudes con la célebre "Speed" que una década antes nos llenó de tensión con Keanu Reeves, Sandra Bullock y Dennis Hooper.
Tony Scott trabajó también con éxito en la televisión con series como "Numb3rs" (2009-2010), "The Good Wife" (2009-2012), "Gettysburg" (2011) y "Labyrinth" (2012). En la tarde de ayer se comenzó a rumorear que la decisión de Tony Scott de poner fin a su vida fue la confirmación del diagnóstico de un tumor cerebral incurable, ... habrá que esperar confirmaciones. Descanse en paz.
8 comentarios:
Las películas de submarinos me parecen muy difíciles de dirigir y de interpretar. Que no resulten más agobiantes de lo necesario para una buena ambientación o lograr dinamismo en un espacio reducido se me antoja muy complicado. "Marea roja" me parece muy buena, como también "La caza del Octubre Rojo". De Tony Scott me gustó "Amor a quemarropa", aunque me queda un vago recuerdo...
Leyendo tu entrada me doy cuenta de que he visto casi toda la filmografía del Sr Sccot; así que me siento en deuda con él por los innumerables buenos ratos que me ha dado.
Actualmente acabo de disfrutar de la última temporada de "The Good Wife" de la que es productor.
(Amor a quemarrropa; es una de mis películas inolvidables)
Recuerdo por los años 80 una película alemana titulada precisamente " El submarino" que era verdaderamente claustrofóbica. La del submarino rojo no podía fallar con Tom Clancy como colchón.
Pues habrá que ver "Amor a quemarropa".
La visión que tarantino tiene sobre Top Gun ...
http://www.youtube.com/watch?v=mFrkcoRFXq8
...para mí es muy de "tarantino"
Sí, muy de Tarantino y muy "sectorial" ... vete a saber.
Vaya forma de palmar, hermano. Y no me refiero a este buen hombre, Tony Scott, sino al "León Rampante", que volvió a las andadas esta pasada madrugada.
A mayor abundamiento, y como no podía ser de otra forma, el tiro de gracia nos lo dio un exblanquillo, para no perder la costumbre de la venganza de los "ex".
Habrá que volver a remontar. En eso casi nadie nos gana en experiencia.
Salud!
Creo que ayer se equivocó Jiménez, quien puso en la derecha a un lateral zurdo e hizo jugar a un Romaric con 4 kilos de más. Vamos a mantener la calma, pero no hay forma de empezar bien una liga.
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