El miércoles al filo de la media noche falleció en Madrid Sancho Gracia, el magnífico actor de cine, teatro y televisión que hacía ya mucho años luchaba contra el cáncer, que supo pelearlo con fortaleza y deportividad y que a la edad de 75 años ha terminado sucumbiendo a la terrible enfermedad. Tanto Sancho como Gracia eran apellidos, pues el nombre de pila del actor era Félix y no Sancho, como pensaban muchos. El nombre y la imagen de Sancho Gracia, que nació y murió en Madrid, ha ido siempre unido al de "Curro Jiménez", el bandolero que en unión de el cura (Francisco Algora), en estudiante (Pepe Sancho) y el Algarrobo (Alvaro de Luna) recorría Sierra Morena defendiendo a los oprimidos y luchando contra los perversos en una serie que triunfó por todo lo alto entre 1976 y 1978, amen de una segunda parte en 1994. Efectivamente, Curro Jiménez fue una serie de un éxito arrollador, de esas que unen definitivamente a un actor con un personaje; a nadie escapa que la idiosincrasia de Sancho Gracia casaba magníficamente con la del bandolero en cuestión, pero el actor fallecido era mucho más que alguien que triunfara ocasionalmente y su carrera es un conglomerado de trabajos marcados por el buen hacer y el triunfo profesional.
Mis primeros recuerdos de Sancho Gracia van unidos a tres actuaciones: la primera una serie de la que no me perdí ni un capítulo: "Diego de Acevedo", 15 capítulos dirigidos por Ricardo Blasco en 1966 en la que Sancho Gracia encarnaba a un militar español compañero del protagonista, interpretado por otro actor que se fue hace poco: Paco Valladares, junto a ellos Carlos Lemos, Luis Prendes, Emilio Gutiérrez Caba, Asunción Balaguer, Gemma Cuervo, María Jesús Valdés, Fernando Guillén, ... todo un elenco de primeros espadas de la vieja tele; la segunda fue la versión que Pedro Amalio López realizó de "Los tres mosqueteros" (1971) en el espacio "Novela", donde el actor compartía cartel con otros fijos: Elisa Ramírez, Víctor Valverde, Francisco Piquer, Ramón Corroto, Mónica Randall, Maite Blasco, Ernesto Aura, Joaquín Cardona, Alejandro Ulloa, ... en esta ocasión le tocó nada menos que el papel de D'Artagnan, el incauto gascón que comienza enfrentándose a los mosqueteros del rey y termina formando piña con los mismos; finalmente es magistral su trabajo en "Doce hombres sin piedad", la formidable adaptación televisiva de la obra de Reginald Rose llevada luego al cine por Sidney Lumet que bordó el también fallecido hace pocos meses Gustavo Pérez Puig, en ella interpreta a un joven vehemente e impulsivo que solamente quiere que la discusión del jurado acabe cuanto antes para poder irse a ver un partido; con la muerte de Sancho Gracia, ya solamente queda Pedro Osinaga entre el mundo de los vivos. También son destacables sus actuaciones en la serie "Los camioneros" (1973-74), con papel protagonista y bajo la dirección de Mario Camus, con quien también intervino en "Los desastres de la guerra" (1983), interpretando a Juan Martín "El empecinado" y junto a Paco Rabal, Carlos Larrañaga, José Bódalo, Fernando Fernán Gómez, Manuel Aleixandre, ..., "La máscara" (1982), dirigida por José Antonio Páramo, Antonio Giménez-Rico y Emilio Martínez Lázaro y junto a Alvaro de Luna, Paco Rabal, Charo López, Fiorella Faltoyano, "La virtud del asesino" (1998) dirigido por Roberto Bodegas y compartiendo protagonismo con Nacho Duato, así como papeles en programas míticos de la tele como "Novela", "Estudio 1", "El tercer rombo", "Cuentos y leyendas", o "La huella del crimen".
En el cine su palmarés es también grande, habiendo intervenido en más de cincuenta películas; desde españoladas como "La ciudad no es para mí" (1966) o "¿Qué hacemos con los hijos?" (1967), ambas de Pedro Lazaga hasta películas recientes y dramáticas como "La bicicleta" (2006), de Sigfrid Monleón, "Entrelobos" (2010), de Fernando Olivares y "Balada triste de trompeta" (2011), de Alex de la Iglesia; entre unas y otras formó parte del cartel de películas como "Oro maldito" (1967), de Giulio Questi, "100 rifles" (1969) de Tom Gries y protagonizada por Burt Reynolds y Raquel Welch, con quien se dice tuvo un romance en el rodaje, "El espectro del terror" (1973), de José María Elorrieta, "Marbella, un golpe de cinco estrellas", de Miguel hermoso y junto a Rod Taylor, Britt Eckland, Paco Rabal y Fernando Fernán Gómez, "Cachito" (1995), de Enrique Urbizu, "Martín" (1997), de Adolfo Aristarain, "La comunidad" (2000), el laureado film de Alex de la Iglesia que protagonizó Carmen Maura, "El crimen del padre Amaro" (2002), de Carlos Carrera y "800 balas" (2003), otra vez con Alex de la Iglesia y Carmen Maura. Llama también la atención verle en el reparto de la versión de "marco Antonio y Cleopatra" que en 1972 dirigió y protagonizó Charlton Heston, donde también aparecen otras caras de por aquí: Fernando Rey, Juan Luis Galiardo y Carmen Sevilla. En todas las películas, con papeles más o menos largos, Sancho Gracia demostró siempre no solamente su condición de gran actor, sino también su capacidad de adaptarse a todo tipo de papeles, tanta que El País" lo calificaba en el titular de su obituario como "Un torrente creativo en el escenario.
Como tantos actores, Sancho Gracia consideró siempre al teatro como el lugar donde desarrolló sus mejores "esencias como actor"; sus trabajos teatrales son amplios y de una calidad llamativa: "El sueño de una noche de verano" (1957), de William Shakespeare, "Peribañez y el comendador de Ocaña" (1957), de Lope de Vega, Calígula (1963), de Albert Camus, "Bodas de sangre", de Federico García Lorca, "Divinas palabras" (1962), de Valle Inclan, "El caballero de Olmedo" (1962), de Lope de Vega, "Los intereses creados" (1962), de Jacinto Benavente, "La colección" (1966), de Harold Pinter, "Fortunata y Jacinta" (1969), de Benito Pérez Galdos, "Tiempo de espadas" (1972), de Jaime Salom y sus dos últimos trabajos: "Panorama desde el puente" (2000/01), de Arthur Miller y "La guerra de los generales" (2009), de José Luis Alonso, donde bajo la dirección de Miguel Narros, sin olvidar "Versos bandoleros y Canciones escondidas", un paseo poético autobiográfico. "Llevo tantos años dentro del teatro, que no sé para qué me ha servido, pero sí es una profesión que me tiene enganchado y no me pienso bajar de ella. De no haber sido actor, me hubiera gustado ser actor, lo he hecho desde pequeño y quería ser actor desde que tengo recuerdos", señaló en una de sus últimas entrevistas.
Sancho Gracia fue un hombre comprometido políticamente, su padre fue exiliado en la guerra, tuvo amistad con políticos de la talla de Adolfo Suárez y Felipe González y siempre estuvo de parte de los más débiles. Tras muchos años tratando de superar el cáncer, por fin ha sucumbido, pero con la frente alta: hace poco confesaba que no le tenía miedo a la muerte. Descanse en paz.
10 comentarios:
Descanse en Paz. Yo solo lo recuerdo en Curro Jimenez. Nunca lo vi actuar en teatro y en cine, si lo ví no tengo imagen de él.
Saludos
Excelente recuerdo/homenaje, como siempre, al que sería justo añadir que fue candidato al Goya al mejor actor protagonista por las "800 balas" de Alex de la Iglesia, en cuyas últimas películas Sancho Gracia fue uno de sus actores de confianza. Para los que no lo sepan, uno de sus hijos es el popular actor televisivo Rodolfo Sancho.
De sus trabajos me quedo especialmente con el de "Doce hombres sin piedad" (en efecto, ya solo queda Osinaga), en donde hace una interpretación brillante de esas que se recuerdan, y mira que era dura la competencia en ese mítico telefilm.
¿No crees que en "Doce hombres sin piedad" se interpretaba a sí mismo?.
800 balas... la comunidad... cachito... la caja 507 todas ellas me gustaron.
Descanse en paz.
(Su interpretación de doce hombres sin piedad no la he visto, siento curiosidad por saber a quien interpreta)
Veo tu apunte Modestino pero no caigo no recuerdo que que de los personajes tiene su personalidad...
En el propio post hago referencia al modo de ser del "número 7", que es el personaje que corresponde al actor.
Sin duda tuvo una carrera muy prolífica, a pesar de su militancia ideológica. Un beso.
En la farándula la militancia tiende a ser zurda, pero no todos son del sector stalinista ;), un gran tipo Sancho Gracia.
Había una rubia de ojos azules, que nos gustaba a todos los de mi clase ... Ella entre los pretendientes pre- adolescentes se decantó por otro (que no era yo) y el motivo que adujo es que se parecía a Curro Jiménez, os puedo asegurar que ni se parecía ni en la patilla; pero dada esa comparación deduje que no podía hacer nada, en aquella época Curro era mucho más que un ídolo.
Me hace tanta gracia los que dicen que se interpretaba a si mismo...! Pero que sabrán de como era Sancho o cualquier otro!!!!!!.....
Es verdad que es simplemente intuición, casi tópico ... tal vez hubiera sido más correcto que a Sancho Gracia le iban muy bien un tipo de personajes.
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