Gert Jan Theunise fue un ciclista holandés que se mantuvo en activo entre 1984 y 1985. La "wiki" nos dice que obtuvo 18 victorias a lo largo de su carrera, aunque he de confesar que mi recuerdo acerca de este deportista se reduce a aquellos Tours de Francia en los que Perico Delgado se batía el cobre con los norteamericanos Greg Lemond y Andrew Hampsten, su compatriota Erik Breuking, el irlandés Stephen Roche, los italianos Gianni Bugno y Claudio Chiappucci, el suizo Tony Rominger, el mexicano Raúl Alcalá, los colombianos Lucho Herrera y Fabio Parra, el danés Bjarne Rijs y alguno más.
Theunise competía en el equipo neerlandés del PDM y fue uno de los protagonistas de esas rondas francesas de finales de los 80 en los que el ciclista segoviano destacaba tanto por sus magníficos cambios de ritmo y su brillante forma de escalar como por alguna que otra pájara, una fallida descalificación por un doping que devino inexistente y su despiste por las calles de París que le hizo perder de entrada casi tres minutos en la etapa prólogo de la edición de 1989, cuando salía como el vencedor del año anterior. Gert Jan Thenunisse subía como los ángeles y perdurará en mi retina y en mi memoria la imagen de su melena rubia ondeando al viento de las cumbres principales de Alpes y Pirineos junto a Perico y su compatriota Steven Rooks. En concreto el mismo año que Delgado ganó por fin el Tour (1988) Theunisse fue el vencedor del Premio de la Montaña y se impuso en la mítica cumbre de Alpe d'Huez, posiblemente la etapa más bella de la ronda francesa.
Theunise era un personaje especial, en tiempos en los que la mayoría de cilcistas ofrecían una imagen discreta, con pelo corto y aspecto moderado, Theunise corroa con pendiente y una larga cabellera cotrtada en plan "cherokee". El aspecto del holandés duplicaba el interés, pues ofrecía un toque entre feroz y moderno realmente interesante. En la carrera profesional del ciclista hubo también sus sombras, pues dio en alguna ocasión positivo el el control anti-doping por tetosterona, sustancia que siempre ha negado haber consumido.
Tras su retirada, la vida de Theunise no ha sido fácil, pues sufrió un ataque al corazón y tuvo un grave accidente de coche que le dejó parapléjico. El holandés demostró una enorme voluntad de superación y consiguió rehabilitar parcialmente la movilidad de las piernas hasta poder participar en competiciones deportivas para discapacitados. Todo ésto adorna con un toque humano a un hombre que aportó una imagen nueva al mundo del ciclismo.
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