Los ojos son, probablemente, la parte del cuerpo humano que mejor refleja el estado de nuestra alma. Nuestra sonrisa puede extenderse de punta a punta a la vez que la ausencia de brillo en los ojos desmiente la alegría del ánimo. Hay veces en la vida en las que los acontecimientos diarios terminan oscureciendo la luz de la mirada. un fenómeno que puede llegar sin que te des cuenta, quizá por no controlar los sentimientos y dejarse llevar por esa tinta de la pena que emborrona el ánimo en cuanto de despistas.
Por eso es bueno mantenerse alerta, evitar que los inevitables dolores que nos dañan el alma se apoderen de nosotros, que los árboles nos impidan ver el bosque y vayamos por la calle, ... por la vida, impidiendo al resto disfrutar del brillo de nuestros ojos, de la luz de nuestra mirada.
1 comentario:
Seguro que los tuyos brillan mucho. Un beso.
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