2 de julio de 2014

Literatura a fin de curso



Antes de marchar de vacaciones y desde mi última "dación de cuentas" he concluido siete libros. No les doy matrícula de honor a todos, pero sí que puedo garantizar -gustos personales y filias y fobias aparte- que hay cuatro que recomendaría a cualquiera sin dudar: una novela ejemplar de Cervantes llena de sabiduría y buen castellano, el primer "Maigret" de Simenon, un tratado magnífico sobre el juicio a Adolf Eichman y un sorprendente relato sobre un personaje tan polémico como Limónov. Espero que a mi regreso pueda ofrecer también buenas lecturas.

Debería acudir más a los clásicos, bastante más; con ánimo de recuperar tiempo perdido comencé a cumplir un antiguo propósito de ir leyendo las novelas ejemplares de Miguel de Cervantes y leí en la primera semana de junio "El licenciado Vidriera", un relato que reune las características de este grupo de novelas cervantinas: breve, entretenido, cargado de ironía  y en un castellano prodigioso. El argumento es francamente original e ingenioso y el manco de Lepanto consigue deleitarnos con ese modesto licenciado de origen andaluz al que una mujer despechada le realiza un maléfico hechizo con un membrillo de Toledo que le origina la locura de creer que es de cristal. Los diálogos, y concretamente las respuestas del protagonista están cargados de sabiduría y sentido común, ofrecie´ndonos una historia grata, positiva y de la que se pueden obtener conclusiones casi en cada página. Si no soy un torpe no tendría que tardar en exceso en comenzar otra novela ejemplar.

"Se lo que estás pensando", del norteamericano John Verdon es una novela policíaca que fue en su día publicada en España con bastante bombo y platillo; de hecho el autor ya ha sacado tres novelas más con el mismo protagonista, Dave Gurney, un policía que se ha retirado a vivir con su esposa al norte del Estado de Nueva York tras 25 años de servicio. Verdon trata de aportar cierta originalidad dentro del género y nos ofrece un misterio verdaderamente intrincado, de esos que parecen irresolubles, además de cerrar una de esas narraciones bastante sangrientas que exigen cierta tensión e "higadillo" para leer íntegramente. Como aspectos positivos del libro señalaré que está bien escrito, que nos ofrece un personaje vivo y con personalidad propia y que logra captar tu atención, tres características que dicen bastante de una buena novela de intriga. No obstante, también adolece de cierta irregularidad y de un final que desde mi punto de vista no deja atados todos los cabos. Verdon también dedica algún momento del relato a filosofar un poco.

"Vertedero", del sevillano Manuel Barea, se ha convertido en una de las novelas de moda; los "gurús" del género negro han coincidido en alabarla, el autor tiene solamente 25 años y con ella ha obtenido el I Premio "Valencia" de novela negra. El propio Barea la define como una mezcla entre lo negro y la novela social, y efectivamente tras leerla se comprueba que el escritor combina unos personajes que se mueven en el arroyo: no hay policías ni detectives, solamente gente del "lumpen" con una evidente crítica social, casi llegando al antisistema, algo que se ha puesto de moda y que no puedes evitar plantearte que tiene algo de oportunismo. "Vertedero" no es un libro fácil de leer, hay larguísimos párrafos sin puntos y aparte -creo recordar que los primeros capítulos no tienen ni uno-, la narración va y viene en el tiempo, sin seguir un orden cronológico, lo que puede llevar a confundir y usa un lenguaje complicado. Está claro que es un relato trabajado en el que se ha cuidado el vocabulario, la construcción de las frases: pienso que está bien escrita, aunque insisto en que me parece que se han buscado efectos especiales para hacerla comercial. En los últimos dos años han crecido como esporas los autores del género en nuestro país, es una buena noticia, aunque me gustaría perfeccionar mi capacidad de distinguir el grano de la paja.

Hacía tiempo que tenía en uno de los lugares más accesibles de mi estantería "La estratagema", primera novela traducida al castellano de la búlgara Léa Cohen; un par de buenas críticas, la garantía de estar editada por "Libros del Asteroide" y el hecho de tratar sobre un país del que conozco tan poco como Bulgaria eran avales sólidos para no dilatar más la lectura del libro. No me ha decepcionado: "La estratagema" es una novela bien escrita, con una ambientación histórica que da buena idea de los difíciles avatares de la Bulgaria del siglo pasado, primero con los zares y posteriormente con la larga dominación comunista y perfectamente construida: la trama va avanzando, está bien desarrollada y al final todo cuadra. Léa Cohen divide el relato en cuatro partes, protagonizada cada una por un personaje distinto, aunque evidentemente todos tienen un nudo que les une. También la autora utiliza el recurso de ir y volver en el tiempo, lo que hace con la habilidad suficiente para poder seguir la narración sin ningún problema. Sin ser ni de lejos una novela policíaca ni un thriller, la autora incluye su parte de intriga, algo que incrementa la amenidad de un libro que en sí mismo ya puede considerarse bueno.

"Eichman en Jerusalén" es un magnífico libro escrito por la filósofa y periodista Hannah Arendt, una alemana de origen judío a quien la 2ª guerra mundial llevó a los Estados Unidos. Da la casualidad, además, de que cuando ya estaba leyendo los últimos capítulos del libro tuve ocasión de ver la película que, con el título del nombre y apellidos de la autora, se estrenó hace un par de años. El libro consiste en un valiente ensayo sobre el juicio al nazi Adolf Eichman, capturado por los israelíes en su exilio argentino y juzgado, condenado y ejecutado en Jerusalén en 1962. El libro es a la vez un testimonio histórico y jurídico escrito por quien fue espectadora privilegiada del juicio, así como una crítica valiente y pienso que objetiva acerca de una serie de dilemas morales que surgen del proceso: la propia forma de capturar al acusado, el que no fuera juzgado por un tribunal internacional, la propia naturaleza de los delitos de que se le acusaban, las restricciones de la defensa, la legislación aplicada, ... Arendt es muy crítica con el papel de las autoridades judías durante el holocausto, algo que le costó la incomprensión de sus propios compañeros de raza, a pesar de haber sufrido en sus propias carnes el dolor de los campos de concentración. Eichman estaba al mando de las deportaciones y traslados masivos de judíos, y la autora no discute su responsabilidad y sus delitos, pero piensa que se quiso utilizar al nazi como acto de ejemplaridad, convirtiendo en un psicópata criminal a quien no era más que un burócrata sin conciencia. A veces uno se puede perder en datos o en divagaciones jurídicas, pero el libro vale la pena.

Hacía tiempo que no leía una novela de Georges Simenon, un autor al que pienso nunca me voy a cansar de leer; me incliné por hincarle el diente a "Pietr el letón", primero de los relatos protagonizados por el inspector Maigret, un personaje que le dio al novelista francés para setenta y tantas historias más. El otro día Lorenzo Silva, que incluía a Simenon entre los mejores autores del género de la historia, a la altura de Chandler y Hammet,  decía que toda novela negra debe de tener cuatro características: estilo, ambiente, protagonista sólido y trama interesante, requisitos que cumple habitualmente Simenon y que en esta narración lo hace también sobradamente. Los libros del escritor nacido en la localidad belga de Lieja tienen la virtud de la brevedad -173 páginas en este caso- y se caracterizan por la habilidad con la que va contando y desentrañando la intriga, dando siempre prioridad a la atrayente figura de Maigret, a sus cuitas y a las peculiariedades concretas y dramas personales del resto de protagonistas. En esta ocasión el novelista nos habla de un crimen fundamentado en una vieja historia familiar con origen, como cabe deducir del título, en los países bálticos, con complicadas confusiones de personas y ambientado en el año de su redacción, 1930.

El francés Enmanuel Carrere es, sin duda, un escritor magnífico; de él me encantó hace tres veranos "El enemigo" y el hecho de que lo avale Brunetti es otro sumando más a su favor. Por eso hacía tiempo que tenía ganas de leer "Limónov", un libro considerado por bastantes críticos de esos que suelen ser de fiar uno de los mejores del año 2013. Tenía mis reservas, pues me constaba que se trataba de un relato que incluía contenidos bastante fuertes en diversos aspectos, pero aunque efectivamente "Limónov" es un libro duro, en ocasiones agresivo y hasta soez, se impone por encima de todo la magnífica forma de narrar de Enmanuelle Carrere. Y además de estar bien escrito, "Limónov" es un libro interesante, que aporta conocimientos  pues al mismo tiempo que el autor da cuenta de la azarosa y radicalmente transgresora vida de Eduard Limónov, nos va introduciendo en momentos tan importantes de nuestra historia reciente como los avatares de la extinta Unión Soviética hasta su desaparición, la caída del Muro de Berlín, el juicio sumario y ejecución de Nicolau Ceaucescu y su esposa, la guerra de los Balcanes o las formas de ejercitar el poder de ese siniestro personaje llamado Vladimir Putin, entre otras historias. Un libro duro, del que deberá prescindir quien sea demasiado susceptible y escrupuloso y que demuestra que con la vida de personajes nada ejemplares también se pueden escribir libros excelentes. Limónov es un personaje excesivo, pero el libro al que da título no lo es, en absoluto.

10 comentarios:

Carmen J. dijo...

Leeré a Simenon. Y no me atrevo con Carrere después de lo que dices.

Modestino, lee sí tienes oportunidad Alex., de Pierre Lemaitre, a ver que te parece.

Que tengas unas felices vacaciones.

Modestino dijo...

Gracias por el consejo. Leeré el libro que dices, aunque tengo el último, que es el Goncourt ... no se por cual empezaré. No obstante leí tu crítica y lo tenía apuntado :):)

Jorge Orús dijo...

Una curiosidad: Lorenzo Silva, a través del brigada Bevilacqua, cita el libro de Carrere. Habrá que leerlo. Está muy bien la nueva aventura de la pareja; aunque Silva me parece políticamente correcto y eso, en el género, evita el sobresaliente... me parece.

"Eichmann en Jerusalén" es uno de esos libros siempre pendientes... a ver si le hinco el diente.

Modestino dijo...

El libro de Eichman exige tiempo y paciencia, no s epuede leer de un tirón ... me parece.

Mañana me voy de vacaciones y me llevo el último de Silva ... me han hablado bien de él: corrupción en costa levantina, lo que me suena a ciertas dosis de oportunismo.

"Limonov" es un gran libro, la excelente forma de escribir y el toque histórico superan lo desagradable de alguna página.

Tommy dijo...

El que tenga algún interés por saber algo más de la filósofa Hannah Arendt, y también del juicio a Eichmann, puede echarle un vistazo a "Hannah Arendt", la notable película dirigida por la veterana Margarethe von Trotta y protagonizada por una impresionante Barbara Sukowa (que, muchos años después de haber sido la "Lola" de Fassbinder, sigue siendo una buena actriz). Es la típica peli que, por lo menos en Zaragoza, se mantuvo en cartel en una pequeña sala durante varios meses gracias al boca a oreja, o sea, lo que antes se llamaba el boca a boca.

Modestino dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Modestino dijo...

El otro día vi esa peli, Tommy, tal vez algo lenta, pro muy bien hecha. Y la actriz protagonista, magnífica ... fumando todo el rato, por cierto.

Brunetti dijo...

También yo tengo en lista de espera la última novela de Pierre Lemaitre, "Nos vemos allá arriba". Tenía intención de comenzarla nada más adquirirla, pero leí alguna crítica que no me satisfizo y eso me llevó a aparcarla, al menos por ahora.

Si resulta que durante tus vacaciones te animas, ya nos darás tu siempre bien formada opinión.

Por otra parte, como gran admirador que soy de Carrère, no voy a llegar al extremo de afirmar que "Limònov" sea imprescindible; pero sí es altamente recomedable, tanto desde el punto de vista de la calidad literaria y estilística, como desde la perspectiva de la más reciente (y por ello mismo bastante desconocida) historia europea. Si alguien tiene alguna duda de cómo se las gasta el tal Puttin, que lea este libro.

Un abrazote, y a disfrutar, tú que puedes.

Modestino dijo...

En principio el libro de Lemaitre lo pensaba leer en agosto ... pero nunca se sabe si cabe adelantar. Y a ver si me hago con "Alex", cualquier recomendación de Carmen J. es una garantía.

quique dijo...

El libro de la Harendt lo leí hace tiempo y es sobrecogedor...y sobre todo sobrecoge el hecho de que la inteligencia judía entendiera su teoría de la banalidad del mal como una disculpa. Lo cierto es que algunos de los crímenes más terribles de los que ha cometido el hombre contra el hombre los llevaron a cabe seres corrientes y banales