El otro día leí una entrevista a María Vallejo-Nágera, se trataba de un reportaje breve que no dudé en leer al sentirme atraído por tres motivos; en primer lugar, su padre se encuentra entre las personas que admiré en su día y todavía recuerdo con agrado cómo disfruté con los tres libros escritos por él que han pasado por mis manos: "Concierto para instrumentos desafinados", un delicioso elenco de anécdotas de pacientes suyos que padecían diferentes enfermedades mentales, "Yo, el rey", una espléndida biografía novelada de José Bonaparte que le valió el premio "Planeta" y "La puerta de la esperanza", un entrañable y emotivo libro redactado cuando el cáncer ya anunciaba sus últimos meses en este mundo. También he de reconocer que cuando vi la foto que encabezaba la entrevista -la misma que ilustra este post- pensé: "pues vaya chica más guapa", e instantáneamente pasó a formar parte de ese grupo de personas que, así de entrada, me caen bien. Finalmente, me pareció tremendamente sugerente la frase elegida por el autor del interviú para dar título al mismo: "Si de verdad tuviéramos fe, no tendríamos miedo a morir". Una frase llena de sentido, y que mueve a pensar, y mucho, a alguien que considera que tiene fe, pero que debe admitir que la realidad de la muerte no deja de inquietarle y estremecerle.
Al parecer María Vallejo-Nágera tuvo una conversión a raíz de una visita a Medjugorje; ahora la escritora ha publicado un libro titulado "Cielo e infierno" en el que nos habla de estas verdades de fe, algo que denota una admirable audacia en estos tiempos en los que parece que se cree en todo menos en "lo de siempre", cuando el personal esconde la cabeza cual avestruz ante la realidad de que esta vida se termina a la vez que le suena a chino eso de que haya algo más allá de la muerte. Es de agradecer la sencillez y la humildad con la que esta mujer habla de fidelidad a la doctrina de la Iglesia, asume los dogmas sin enfrentarse altanera y absurdamente a aquello que nos cuesta entender. A la vez, me han parecido francamente estimulantes esos planteamientos de pensar en Dios como alguien próximo y que nos quiere, mucho más allá de la figura de un ser lejano y justiciero. Conforme pasan los años siento más la necesidad de profundizar en el "mandamiento único", en simplificar el ejercicio de la fe cristiana a una vida de amor y servicio al prójimo y en darle menos vueltas a cuestiones "alambicadas" y reglamentarismos más bien formales.
En la entrevista Vallejo-Nagera comentaba que en twitter y otros foros era frecuentemente insultada y humillada por defender sus convicciones cristianas, circunstancia que llevaba con elegancia y sin quejas, convencida de estar haciendo lo que debía: difundir la verdad. Yo también he notado la abundancia de "comecuras" en foros y redes sociales; se lo pasan en grande ridiculizando, despreciando y atacando con saña a todo lo que tenga que ver con la Iglesia, con sus autoridades y sus ministros. Abundan los que con cuatro lemas trasnochados y conocimientos de barra de bar pontifican y destrozan la historia, la verdad y la fama. Yo he conocido muchos no creyentes plenamente respetuosos, gente que a la vez de reconocerse agnóstica o atea muestran sus opiniones con elegancia y sin ofender al que anda en la otra orilla, pero se ha generalizado mucho el estilo "El Jueves", la broma de mal gusto, el recochineo irreverente que los mismos que lo ejercitan no consentirían nunca respecto de ideas y personas a las que han puesto en un altar, porque conforme se han alejado de Dios han ido creando otros ídolos particulares. María Vallejo-Nagera nos da una lección sabiendo estar por encima del coro de ignorantes que pulula por las redes creando opinión sin rigor, sentido común ni fundamentos.
12 comentarios:
Admiro muchísimo a María Vallejo- Nágera. Muchísimo es poco. He visto algunos vídeos de apariciones suyas en público. Este es el más completo. Igual ya lo conoces, pero por si acaso te dejo el enlace:
http://youtu.be/3iF4qRXCZLo
Buen fin de semana, Modestino.
Siempre admire y respete el profundo sentido religioso de mis padres y su coherencia lamentablemente yo no lo he heredado pero lo que si que tengo es un gran respeto y admiración por la gente que cree molestandome mucho esas críticas, chascarrillos y ese aire de superioridad ante los creyentes.A un conocido mio le hace mucha gracia todos los chistes criticando al clero pero no veas el enfado que se cogio cunado vio una foto del Che simulando que era un simio.
Un saludo y buen fin de semana
Buen fin de semana, Sunsi. En cuanto tenga un rato veo el vídeo.
Saludos Casilda ... Yo creo que, además de cierta mala uva, corre mucha ignorancia suelta por ahí. En cuanto al Che, me parece una leyenda sobrevalorada.
Pues sí, es guapa.
La asimetría facial (en la imagen el ojo derecho está más abierto o es más grande que el izquierdo)le da un toque de proximidad.
Los rostros simétricos, cartesianos, perfectos, se me antojan artificiales.
La cara es la imagen del alma.
Qué me vas a contar. Los que presumen de tolerantes son precisamente los que hacen más mofa de la religión. Un beso.
La palabra tolerancia es usada muchas veces con demagogia notable.
La constitución protege mi derecho a ser catolica. Y aunque sobre el papel todo se sostiene la realidad es otra cosa.
Así que si hoy se me apareciera un alma del purgatorio pidiendo oraciones sería poco inteligente intentar convencer a mi medico de ese hecho y pretender salir sin un diagnostico que incluya alucinaciones entre mis síntomas.
La realidad es compleja y con frecuencia ridícula.
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