15 de marzo de 2012

Un premio merecido



"La actriz Julia Gutiérrez Caba ha sido distinguida con el Premio Max de Honor 2012, galardón que recibirá el próximo 30 de abril, en la gala de entrega de estos Premios en el Teatro Circo Price de Madrid. Así se recompensada "una vida entera dedicada a la interpretación", indica la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), organizadora de estos Premios."

Cuando la solamente había una televisión y, además, era en blanco y negro me solía empapuzar de los programas y series de teatro, evidentemente siempre que el horario y los rombos me lo permitieran; y en aquellos tiempos no tenía ninguna duda sobre quienes eran los actores estrella, los indiscutibles, los mejores: José Bódalo, Lola Herrera, Fernando Delgado, Fernando Guillén, ... y por supuesto, las hermanas Gutiérrez Caba. Creo que quienes pudimos ver con frecuencia como se desempeñaban en "Estudio-1", "Novela", "La pequeña comedia", ... estos magníficos actores fuimos verdaderamente unos privilegiados.

Sin ninguna duda, el premio concedido a Julia Gutiérrez Caba es completamente merecido, ha sido una de las grandes damas de la escena española, tal vez la mejor -de entre las que he conocido- junto a Mary Carrillo y Lola Herrera, con una naturalidad, una seguridad sobre las tablas y una capacidad de dicción enormes. Puestos a recordar, me viene a la memoria su interpretación en una breve obra emitida por el espacio "La pequeña comedia", titulado "El collar" y en la que se escenificaba cómo un matrimonio, formado por ella y Gabriel Llopart organiza una cena en su casa en la que invita a otros dos matrimonios: Fernando Nogueras y Luchy Soto y José Vivó y Elena Espejo, mostrando ella orgullosa a sus invitados el magnífico collar de perlas que le ha regalado su marido; en el trascurso de la cena el collar desaparece y los anfitriones van alentando las sospechas sobre los invitados; finalmente el collar aparece colgado en la copa de un árbol cercano a la ventana y la protagonista tiene que asumir abochornada el desaire de sus invitados. Evidentemente, la actriz madrileña tuvo actuaciones mucho más amplias y brillantes, pero la memoria es a veces caprichosa.

Julia Gutiérrez Caba ha hecho cine (inolvidable su trabajo en "El color de las nubes") y mucha televisión, pero donde vocacionalmente se ha sentido mejor es en el teatro, razón por la que agradece muy especialmente este premio que tiene que ver fundamentalmente con la escena, y es que siempre se ha considerado una artista "esencialmente de teatro": las artes escénicas asegura la actriz son "la almendra del oficio". Y añade: "podemos movernos en otras cosas pero el actor debe pasar necesariamente por el escenario. El teatro es muy diferente a otros medios, es lo único que se hace en vivo y de cara al público. Y esa magia hay que pasarla", insistiendo en que " ... aunque el teatro siempre ha estado en crisis creo que nunca desaparecerá. Ni se puede piratear ni se puede camuflar. La presencia del ser humano abajo y arriba de un escenario es imposible si no es un hecho vivo y del momento". Todo un homenaje al mundo del teatro, una declaración de principios.

El teatro es como un residuo de autenticidad, allí no hay ni escenas repetidas, ni efectos especiales, ni trucos ciberçeticos, sino la propia capacidad de actuar en vivo y en directo, sin margen de error. Sinceramente, da gusto leer a gente equilibrada, apasionada y sensata, que hace gala de una vocación profesional llamativa: por muchos años, Julia.


13 comentarios:

paterfamilias dijo...

Me pasa como a ti, su rostro es de los primeros que recuerdo haber visto en televisión.

¿Son unos cuantos de esta familia los dedicados a la interpretación, no?

Modestino dijo...

Su hermana Irene, ya fallecida, era aún más habitual en la tele. También es hermana de Emilio Gutiérrez Caba y sobrina de Julia Caba Alba, una actriz con una gran "Vis" cómica a la que recuerdo en películas de Paco Martínez Soria, Toni Leblanc, Manolo Gómez Bur, ...

Susana dijo...

Ella sí que es una actriz con mayúsculas, y no otras que se llevan toda la fama con muchos menos méritos. Un beso.

Pilar Lachén dijo...

Toda una señora. Con todas las letras y en mayúsculas.

Modestino dijo...

Efectivamente, Pilar: tú lo has dicho. Por cierto, trato de hacer comentarios en tu blog y no me deja.

meloenvuelvepararegalo dijo...

Para mí también es una de esas actrices de toda la vida! La asocio más a teatro o televisión que cine, y me transmite siempre una paz y un saber estar...
Me alegro por ella, y por seguir teniendo actrices de este calibre.
Merecido homenaje, y premio.

Modestino dijo...

Paz y saber estar ... muy bien definida.

Driver dijo...

Una sola palabra la define.
Clase.
...
Y esa cualidad se tiene o no se tiene.
Imposible de obtener a base de volumen de trabajo, adquirido a golpe de subvención.
Creo explicarme.

Modestino dijo...

Sí, la clase no se consigue así como así, no se compra con dinero.

veronicia dijo...

No sabía como explicar el sentimiento que me produce ésta actriz, pero Driver ha encontrado la palabra por mi; Clase.

(Me queda pendiente el Color de las nubes...)

Brunetti dijo...

Dejando a un lado la (innegable) clase de esta señora, a mí, en noches como esta, lo que me gustaría es ser seguidor del Athletic (que lo soy en buena medida), estar en Bilbao y tener 30años.

De todas las ciudades que he conocido, Bilbao es, con diferencia abismal, la que más apego tiene a su equipo de fútbol.

Cuando el Athletic juega en el viejo San Mamés, la Gran Vía es un auténtico río (qué digo río: océano) de camisetas rojiblancas.

Un espectáculo digno de ser vivido en directo.

Me alegro por ellos.

Aurrerá Athletic!

P.D. Qué envidia, ¿verdad, Modestino?

sunsi dijo...

Merecido premio el de Irene. Toda una saga la de los Gutiérrez Caba. Ya se ve que somos de la quinta porque a ella también la asocio con estos actores con mayúscula, de la época del blanco y negro... Clase, categoría, profesionalidad, trabajo... Nos quedamos cortos... Es una dama.

Gracias, Modestino

Modestino dijo...

Sí ...sana envidia; sobre todo me corroe ver a Ander Herrera triunfar con la camiseta rojiblanca, no porque no me alegre -ha sido lo mejor para el chaval, visto lo visto- sino porque veo lo que pudo ser y no fue por culpa de unos sinverguenzas y unos incompetentes.