14 de diciembre de 2011

Tourneé policíaca

Ya he comentado en otras ocasiones que la novela policíaca te permite viajar por todo el mundo y conocer los criterios de funcionamiento de los sistemas policiales y judiciales de los cinco continentes, de la misma manera que uno puede acceder a intirgas de distintas épocas y comparar diversos estilos narrativos. En este último trimestre han pasado por mis manos tres novelas bien distintas: un thriller policíaco de un personaje tan contradictorio como el inspector de la policía de Los Ángeles Harry Bosch, otra cuya trama se desarrolla en la Inglaterra de principios del siglo pasado, puramente de misterio y con reglas clásicas y una tercera de autora española con una inspectora de la Policía Nacional como protagonista. Las tres me han parecido recomendables y han servido para amenizar los ratos menos cómodos de mi tiempo de descanso.

Retomando Cónnelly










"Pasaje al paraíso"
Michael Connelly

Ediciones B. Barcelona (2009)
444 páginas.


Resumen:
El detective Harry Bosch se reincorpora tras una baja voluntaria al Departamento de Homicidios de Los Ángeles, justo cuando el cadáver de Tony Aliso, productor de películas porno, aparece en el maletero de un Rolls Royce con dos tiros en la cabeza. El nombre italiano y el cadáver en el capó del coche son indicios que apuntan a un ajuste de cuentas; pero el director de la División contra el Crimen Organizado declara que no tiene fichado al tal Aliso y que, según él, no es así. Eso deja campo libre a Bosch y le plantea una pregunta: ¿por qué la DCO se desmarca del caso con tanta rapidez? El detallado estudio de la escena del crimen, el minucioso análisis forense, las contradicciones en que incurre la DCO y, sobre todo, la perseverancia de Bosch, van despejando el camino de un caso que acaba siendo más complejo de lo que parecía.


Michael Cónnelly es de los autores a los que uno se apunta cuando quiere ir sobre seguro; es un buen autor del género policíaco, su personaje principal, Harry Bosch, tiene fuerza y personalidad y la forma de escribir del escritor de Filadelfia es limpia, ausente de toda complicación. Por eso, cuando uno necesita una lectura que oxigene y descanse, Cónnelly es una apuesta segura; uno se mete enseguida en el ambiente duro en que se mueve Harry Bosch, se empapa de la conflictividad de Los ángeles, las Vegas, ... y se identifica, irremediablemente, con el personaje, un perdedor que pese a llevar una vida de desgracias no pierde nunca su agudeza y su capacidad de acabar siempre descubriendo el "pastel".

"Pasaje al paraíso" es una aventura más de la serie "Harry Bosch"; vuelve a haber polémicas personales, incomprensiones de los superiores, disputas entre cuerpos policiales y, por supuesto, un crimen que se ha de resolver. Y, como suele ser habitual, entre investigaciones y diligencias Cónnelly nos enseña los avatares vitales de Bosch, un hombre que siempre aparece marcado por su pasado y al que las cuestiones amorosas no le suelen salir bien.

En esta novela el tema central son las peculiariedades del mundo "lumpen" de Las Vegas: mafiosos, casinos, mújeres fáciles, buscavidas, policía corruptos, ... un mundo en el que Harry Bosch parece moverse como pez en el agua. El individualismo con que funciona el héroe de Cónnelly también se pone de manifiesto, y una vez más tiene que luchar contra la incomprensión, sino la hostilidad, de los mandos policiales correspondientes.

No se si en los estados Unidos existe una serie sobre Harry Bosch, pero de no ser así alguién está desperdiciando la oportunidad de hacer unos telefilms de éxito seguro. Una novela recomendable, pero si alguien no ha leído nada de Cónnelly, que empiece por el principio y se haga con la primera entrega de Harry Bosch: "El eco negro", cuando el personaje es magnífico hay que leer siguiendo un orden.




Genuino estilo británico








"El crimen de las medias de seda"
Anthony Berkeley
Lumen. Barcelona (2011)
310 páginas


Resumen: En esta ocasión, Sheringham se ve envuelto en un estremecedor y complejo caso que une el suicidio de la hija de una corista, la desaparición de la hija de un párroco de pueblo y la muerte de tres chicas que aparecen ahorcadas con medias de seda. Con su sagacidad psicológica y su original método deductivo, Sheringham acabará desvelando el mapa de los asesinatos que se esconden tras el misterio


Tenía ganas de leer algo de Berkeley, un autor de intriga británico muy en la línea de los históricos del género en esa parte de Europa: Agatha Christie, Dorothy L. Sayers, ... Lumen, una editorial pulcra y elegante que suele reeditar antiguos autores de notable calidad, ha comenzado a sacar del desván los libros de este escritor que nació en el siglo antepasado y falleció en 1971; se trata de novelas ágiles, escritas sin excesivas complicaciones y editadas con letra grande y a doble espacio, es decir, adecuadas para leer cuando uno necesita descansar. Me habían asegurado, además, que "El crimen de las medias de seda" era una de las mejores novelas inglesas del género, lo que añadía puntos a la decisión de leer dicha novela.

El protagonista de los casos que plantea Anthony Berkeley es Roger Sheringham, un periodista de sucesos con vocación de investigador privado que husmea en torno a una serie de crímenes en paralelo con Scotland Yard, con quien mantiene una curiosa relación, pues en ocasiones da la impresión de que colabora con ellos, mientras en otras lo que sucede es que actúa a sus espaldas, casi en disputa con la policía metropolitana inglesa. Como no podía ser de otra manera, Sheringham es un personaje fundamentalmente británico, con la elegancia, la flema y la intuición de los grandes protagonistas de las novelas policíacas de allí. No obstante, al menos en este libro, el autor no entra en excesivos detalles acerca de las cuestiones personales y privadas de su protagonista, a quien se limita a presentárnoslo en sus afanes de resolver unos crímenes.

Se trata de una novela entretenida, que responde a unos esquemas absolutamente ortodoxos: hay unos asesinatos, unos posibles autores y una investigación que culmina con la averiguación del autor de aquéllos, con sorpresa final, por supuesto, aunque dudo que sorprenda a quienes ya tiene callo en la lectura de este tipo de literatura. La novela fue escrita y publicada en 1928, lo que nos da idea de la época en la que se desarrolla la trama y el ambiente que nos encontramos, ya alejado del puritanismo y rigor social de la época victoriana, pero sin haber perdido todavía los encorsetamientos habituales en la sociedad inglesa.

Como me ha ocurrido también con Dorothy L. Sayers, la lectura te deja algo frío: entretiene, pero uno se queda con la sensación de que falta algo de chispa, pero hay que asumir el momento en que fue escrito, así como que cada autor tiene su estilo propio: no todos tienen que ser como John Cónnolly o Don Wislow. Una buena novela para leer junto al fuego o en un buen sillón orejero.




La intriga que no suele fallar en Barcelona










"Nido vacío"
Alicia Giménez Bartlet
Planeta. Barcelona (2007)
397 páginas



Resumen:
La inspectora Petra Delicado se ve obligada a ir de compras a un centro comercial; los policías también comen. Entra en el lavabo, y, atónita, ve como una pequeña mano hace desaparecer su bolso. La persigue, pero antes de darle alcance, la pequeña tira el bolso y escapa definitivamente. Finalmente recupera su bolso con todo el dinero, el móvil y los documentos, pero sin algo esencial para una policía...solo ha desaparecido su pistola. ¿ Para que quiere una arma aquella niña de apenas diez añops?. Tras soportar las consabidas bromas de sus compañeros y tragarse la bronca de su jefe, Petra decide seguir la pista de la joven ladrona. Para ello contará con la colaboración de un único testigo, que resulta ser también una menor. La resolución de este caso cambiará incluso la vida personal de Petra Delicado.


Es sabido que siento especial debilidad por las novelas ambientadas en Barcelona; la capital del Principado es una ciudad que reúne unas características muy especiales de ambientes, idiosincrasia y paisaje que facilitan, en mi opinión, la buena litaratura, además de que el conocerla medianamente ayuda más a identificarte con lo que lees. Esta debilidad se acentúa en el caso de las novelas policiacas, género que han trasladado a Barcelona escritores tan ilustres como Manuel Vázquez Montalbán y Francisco González Ledesma; por eso procuro no desaprovechar las ocasiones que se me presentan para leer novelas en las que los crímenes, investigaciones y demás relatos policiacos adquieren protagonismo en medio de la vorágine barcelonesa. Hay un buen número de autores notables que cumplen el deseado requisito de ubicar sus personajes en Barcelona, y entre ellos pienso que destaca con luz propia Alicia Giménez Bartlet, que ya ha escrito un buen número de entregas de las intrigas que protagoniza la inspectora de policía Petra Delicado.

Pienso que "Nido vacío", no generalizo porque dicho queda que es lo primero que leo de esta autora, tiene dos virtudes principales: está bien escrito, lo que supone un importante valor añadido a una novela del género policíaco, y describe muy bien el ambiente de una Comisaría de Policía, no estamos ante personajes de cartón piedra, sino que cada uno está perfectamente definido y la autora refleja un escenario que suena a real, a reflejo de lo que pasa.

La novela no se limita a relatar el inevitable crimen y la investigación posterior, sino que dedica abundante espacio a contarnos los problemas sentimentales de los protagonistas, algo que a determinados lectores les puede llegar a cansar, pero que también refuerza el carácter de novela policíaca con pretensiones literarias de los libros de Giménez Bartlet. Eso sí, demasiado happy end, aunque no se si en nuevas entregas la autora desmonta la felicidad que muestra el epílogo del libro, porque hay que decir que tras el desnelace principal y el desenmascaramiento del culpable, aún quedan casi 30 páginas de flors y violas".




8 comentarios:

Maireen dijo...

A Connelly lo leo desde hace mucho, creo que he leído todo. Gimene Barlett, también, pero menos. El tercer autor no lo conozco. Lo pondré en la lista.

Modestino dijo...

Pienso que Cónnelly es uno de los autores del género más amenos e interesantes; el personaje es atractivo y el autor no se complica la vida.

veronicia dijo...

Los tres libros a los que haces referencia tienen en común algo que a mi me encanta y es que el protagonista no aparece en un único libro sino que lo es de distintas novelas.
Seguir las andanzas de los protagonistas me da familiaridad con ellos; regreso una y otra vez para ver otra aventura, como quien escucha las historias de un conocido.
Y es una forma de viajar a distintas épocas y diferentes países acompañada.

Modestino dijo...

Además cada sistema policial y judicial tiene sus peculiariedades.

Brunetti dijo...

Lo he intentado varias veces, pero soy incapaz de hincarle el diente a Petra Delicado. No sabría decir por qué, pero no hay manera.

En fin, raro que es uno.

Modestino dijo...

Yo creo que no eres raro Brunetti; tal vez te has ido volviendo exigente. Y con estas novelas policiacas con pretensiones literarias ocurre que en un país donde hemos tenido novelistas com Pérez Galdós, Baroja, Delibes o Martín Gaite las comparaciones pueden ser odiosas.
Y eso que ya dije que, desde mi punto de vista, "Nido vacío" está bien escrita.

Mila Aumente dijo...

Todos nos volvemos exigentes con los años. Como bien dices, las comparaciones son odiosas. Lo más importante de un libro es que esté bien escrito, independientemente de su temática. El lector siempre tiene la posibllidad de elegir. Y afortunadamente se han escrito, se escriben y espero que se sigan escriendo libros para todos los gustos.
Eres un buen comentarista. Felicidades.

Modestino dijo...

Gracias!, cada libro tiene su encanto. Aunque en España ha habido quién ha puesto el listón muy alto.