¡Hasta siempre Wallander!

"El hombre inquieto"
Heninh Mankell
Tusquets. Barcelona (2009)
453 páginas

Resumen:
La vida del inspector Kurt Wallander ha cambiado ligeramente: no sólo ha hecho realidad su sueño de tener una casa en el campo, sino que, además, su hija Linda lo ha convertido en abuelo. Sin embargo, su tranquilidad se ve perturbada poco después, un día de invierno de 2008, cuando el suegro de Linda, un oficial de alto rango de la Marina sueca llamado Håkan von Enke, desaparece en un bosque cerca de Estocolmo. Aunque la investigación la dirige la policía de Estocolmo, Wallander no puede evitar implicarse, sobre todo cuando una segunda persona desaparece en misteriosas circunstancias. Algunas pistas apuntan a grupos de extrema derecha en el seno de la Marina sueca y a la época de la Guerra Fría, en particular a la década de los ochenta, cuando varios submarinos soviéticos fueron acusados de violar territorio sueco. Wallander comprende que está a punto de desvelar un gran secreto cuyo alcance abarcaría toda la historia de Suecia tras la segunda guerra mundial. Pero una nube aún más negra asoma por el horizonte.

Con la lectura de "El hombre inquieto" he leído la última novela protagonizada por Kurt Wallander, ese inspector de policía sueco que comenzó a cautivar a tantos lectores españoles allá por los primeros años del siglo y al que su padre intelectual, Hening Mankell, acaba de jubilar de la literatura policíaca definitivamente; no adelantaré más acontecimientos pero como bien anunció éste al publicar su libro, aunque Wallander no muere, el lector es consciente al cerrar la última página que no volverá a presenciar las andanzas de este hombre tan humano, tan especial y tan entrañable.

La serie del Inspector Wallander que a lo largo de esta primera década ha publicado con acierto la Editorial Tusquets ha conseguido encandilar a un buen número de lectores: se nos presenta un personaje sólido, hay calidad literaria, crítica social y puede presumir de ser pionera en la entrada en nuestro país de la hoy tan en boga novela de intriga escandinava; Stieg Larsson, Camilla Lackberg, Arnaldur Indridason, Karim Fossum, Jo Nesbo, ... los nombres destacados son uchos, pero Mankell siempre podrá lucir en su solapa la medalla de haber encabezado la invasión nórdica. También he encontrado enemigos acérrimos del autor y su personaje, unos cuantos por cuestiones de gustos literarios que respeto mucho, otros por preferir los autores de siempre y alguno por una especie de miedo a caer en las modas que me temo que en ocasiones esconde ciertos complejos.

He tardado en leer esta última novela y, hasta que me decidí a comenzarla, he escuchado opiniones para todos los gustos en torno a su nivel; hay quien me dijo que no consiguió engancharse y quien consideró que era un excelente colofón a la saga. La verdad es que ni me ha parecido la mejor ni me ha decepcionado en absoluto; he leído el libro con enorme agrado y he disfrutado, como me comentaba mi buen amigo -y auténtico maestro en temas de novela negra, entre otras cosas- Paco, viendo envejecer a Kurt Wallander, como quien acompaña en su época postrera a un buen amigo.

No es que el Wallander de "El hombre inquieto" sea otro distinto al que leímos en las anteriores novelas, pero aquí Mankell ha conseguido con un acierto indudable que a su personaje se le note el paso de los años, que estemos ante un Wallander especialmente reflexivo, analizando constantemente su pasado, con frecuentes referencias a hechos y personas que ya conocimos en relatos anteriores. Los recuerdos de su padre, de sus primeros casos, de su difícil matrimonio con Mona o de la romántica relación mantenida con la lituana Baiba reviven con una fuerza inusitada en las páginas de este libro postrero. Junto a ello Wallander sigue viviendo los aconteceres del presente, donde destacan la relación de pareja y la maternidad de su hija Linda y sus progresivos problemas de salud, donde al exceso de peso y la diabetes que le han acompañado a lo largo de su vida, se añaden unas lagunas de memoria que le preocupan cada vez más.

La historia que nos traer Mankell tiene su interés y, desde mi punto de vista, cierta diferencia con las que habitualmente le sucedían a Wallander, pues en este caso la intriga tiene unos relevantes antecedentes históricos y no está exenta de su mensaje político e ideológico. La verdad es que, al menos desde mi punto de vista, en esta ocasión la trama desarrollada por el autor sueco es lo menos importante, y más que nunca lo esencial es la disección social que realiza y, por encima de todo, la figura de Kurt Wallander que emerge más grandiosa que nunca hasta el punto de ser un estupendo colofón a una vida de ficción, pero que nos ha dejado un amigo que permanecerá en las entretelas de quienes hemos sido a lo largo de estos años sus fieles seguidores.