18 de octubre de 2011

Cuando se corrompe la palabra paz



Es ésta una cuestión que hay que coger con alfileres; ni me gusta en exceso hablar de temas relacionados con la política en este blog ni querría molestar a nadie, pero he decidido sacar la noticia en este modesto rincón de internet. Aún están calientes los cinco puntos que los sesudos pensadores reunidos en el Palacio de Ayete han sacado a la luz pública y lo primero que me viene a la cabeza es que para este viaje no hacían falta alforjas: veo cuatro generalidades, algún buen deseo y una ambiguedad notable.

El que ETA desaparezca será siempre una buena noticia, pero el camino que parece seguirse para ello al menos a mí me resulta doloroso: me parece una burla que se trate el problema como si fuera una guerra: es terrorismo puro y duro, con niños asesinados, atentados sanguinarios y tiros en la nuca, hechos que nunca jamás podrán justificar pretendidas autodeterminaciones ni supuestos derechos históricos. Por otra parte, suena a recochineo la equiparación que parece hacerse de víctimas y verdugos: hay demasiado dolor por el camino para que aún estemos solicitando peticiones de perdón que no se han hecho en cincuenta años. Y, no puedo evitar decirlo, me resulta desalentador cuando me planteo todo lo que ETA ha conseguido a precio de sangre. Hipercor, las casernas de la Guardia Civil de Vic y Zaragoza, la cafetería "Rolando", la glorieta de López de Hoyos, el autobús de militares de San Juan de los Panetes, Ángel Berazadi, Manuel Broseta, Carmen Tagle, Ernest Lluch, Luis Portero, Tomás y Valiente, el ingeniero Bryant, Miguel Ángel Blanco, ... cientos -¡cientos!- de policías nacionales y guardias civiles, ... son demasiados recuerdos escalofriantes para aceptar sin sobresaltos que a quienes estuvieron detrás de ellos se les esté tratando como héroes.

No seré yo quien plantee poner palos en las ruedas del final de esta tragedia, pero ya no sólo me revuelve las tripas el recuerdo de tantos crímenes, sino también la frivolidad de algunos que no los cometieron.


14 comentarios:

Anónimo dijo...

El objetivo principal es que ETA desaparezca.
Por mucho que intenten, a nivel internacional, dar la imagen de conflicto entre el País Vasco y España, en realidad solo han sido unos asesinos. Los españoles lo sabemos.

Modestino dijo...

Es que no deberían hablar de conflicto, el único es el que han creado ellos. El problema es ETA, el único.

paterfamilias dijo...

Ayer leí que un familiar de Jiménez becerril decía que cuando su hermana salió a la calle el día que la asesinaron no iba a la guerra.

Con eso está todo dicho

interbar dijo...

Estoy de acuerdo, aquí no hay una guerra y los etarras han tenido innumerables ocasiones de reinsertarse. La cuestión es que la soberanía es un concepto dialéctico: o se tiene o no se tiene ; si ETA consigue la autodeterminación habrán ganado, si el País Vasco sigue siendo España habrán perdido. Tenemos todas las razones históricas y de sentido común para no romper España; es criminal la frivolidad de este proceso totalmente innecesario.

Susana dijo...

Este tema me pone enferma. No puede haber proceso de paz donde nunca ha habido una guerra. Sólo asesinos y víctimas indefensas. Un beso.

Mariapi dijo...

Valiente, Modestino. No hay Paz sin Justicia.

me han gustado las palabras del Obispo Munilla: " La paz no puede nacer de meros pactos políticos", sino que necesita de "la conversión de los corazones" porque sin ella "no hay reconciliación y sin reconciliación no podrá haber nunca una paz auténtica".

Gracias, un abrazo.

Modestino dijo...

Frivolidad es una palabra que define bien el tema. Pero la cosa es difícil ante tanto cerebro lavado.

Maireen dijo...

Es una burla, no sólo lo parece. Es recochineo, no sólo suena a ello.

Y si es injusto equiparar a verdugos y a víctimas, también hay que recordar que esto ha crecido y engordado con la bajada de pantalones, el aplauso silencioso y la hipocresía de muchos políticos y ciudadanos corrientes. Sin la colaboración de unos y otros ETA habría desaparecido hace ya mucho tiempo.

Modestino dijo...

Comparto todo lo que dices, y me ha gustado especialmente eso del "aplauso silencioso", que me trae a la memoria eso del árbol y las nueces del ínclito ex-jesuita.

Maireen dijo...

Veo que has habilitado la moderación de comentarios. ¿Has tenido algún problema con alguien?

Modestino dijo...

Ha habido alguna impertinencia que me ha molestado, aunque aún estoy planteandome si había mala leche o quien hizo la gracia iba sin mala fe.
Imagino que con el tiempo acabaré quitando la moderación, algo que de entrada no me gusta en exceso.

mujer prevenida vale por dos dijo...

En este pobre país nuestro (España) en lugar de solucionar los problemas reales tenemos políticos tan inútiles capaces de crear más.
Hace falta tener poco sentido común para saber que no se negocia con terroristas, pero con cambiarles la palabra y llamarlos "libertadores" se quedan tan anchos.
La cara de vergüenza se les tendría que caer.

No cojo nada con alfileres a cada cosa por su nombre asesinos; son unos asesinos y a ver que pasa ahora cuando los llamen así en su cara bonita... igual hacen un manifiesto condenando mis palabras...

sunsi dijo...

Conflicto, guerra... Eufemismos que, en este caso, son como puñaladas para las victimas, sus familiares y todo español con dos dedos. No creo en una paz sin perdón. El perdón que tienen que ganarse ellos, Modestino... pidiéndolo primero. Y acompañado con hechos ; hay demasiadas muertes, demasiado dolor, demasiados años de miedo sordo ...

La Paz no es gratis.
Un saludo, Modestino

Modestino dijo...

Españoles con dos dedos de frente .... Aún deben quedar.