1 de julio de 2017

Lecturas con ola de calor


Repasando mis lecturas del mes de junio compruebo que entre ellas cabe destacar dos cuestiones: por un lado y sin pretenderlo, he rendido todo un tributo a los escritores  españoles, pues cinco de los siete libros terminados en el mes son de autores nacionales, lo que no deja de constituir todo un acierto. La otra cuestión destacada es haber leído una joya literaria como la "Sonata de primavera" de Valle-inclán, una lectura sencillamente deliciosa. Del resto de libros hago también un balance positivo.

En los últimos tiempos ando siguiendo bastante de cerca la obra de los escritores aragoneses. Uno de los más significativos y actuales es Agustín Sánchez Vidal, galardonado además con el Premio de las letras aragonesas 2016. El escritor había tenido varios éxitos seguidos con unas cuantas novelas históricas de interés, aunque el libro que he escogido para leer ha sido su última obra, "Viñetas", novela que viene con una ambientación y temática bien distintas. Sánchez Vidal nos traslada al ambiente rural para ofrecernos una historia de posguerra cuyos protagonistas son una familia de labriegos que surge de la más absoluta pobreza. Utiliza el sistema de partir del presente al pasado a través de los recuerdos, plasmados éstos en los dibujos y gráficos -de ahí el título- que deja como herencia el hermano de quien relata, que acaba de fallecer. Tiene el libro un toque costumbrista, que se refleja en situaciones como la magnífica recreación del cine del barrio, aunque impera el drama y la crítica social, sin excluir cierta intriga.. Son recuerdos de un tono trágico, con reflejo de las miserias materiales y personales de los años 50 y 60, y también con episodios más ligeros y un toque positivo que es de agradecer. Una novela entretenida.

Se cumplen cien años de la revolución soviética, un buen momento para leer una historia sobre el evento. De momento, y siguiendo un consejo de alguien que sabe, he empezado con un brevísimo ensayo, casi un artículo largo, titulado "La revolución rusa" y escrito nada menos que por Rosa Luxemburgo, la  mítica activista comunista alemana que tomó parte activa de los movimientos revolucionarios de la época en su tierra. El libro fue escrito durante su encierro en la cárcel de Breslau, y tiene el peculiar interés de tratarse de una visión de la revolución prácticamente simultánea a su desencadenamiento, pues Luxemburgo muere asesinada en enero de 1919: su opinión tiene por lo tanto las ventajas de la inmediatez y la ausencia de esos matices subjetivos que suelen aparecer con posterioridad a los grandes acontecimientos. El escrito destila una honestidad y un idealismo admirables. La autora defiende la revolución bolchevique con la misma fuerza con la que critica sus excesos. Rosa Luxemburgo razona, con fuerza y convicción, acerca de  la necesaria compatibilidad entre la revolución proletaria que supuso el núcleo central de los hechos acaecidos en Moscú en 1917 y la democracia, a la que entiende no se puede renunciar. Sin duda una cuestión nada fácil, pero con la que la insigne luchadora consigue que todo el librito se lea con interés.

Hace unos pocos meses leí la noticia de que el escritor aragonés Antonio Iturbe había ganado el Premio "Biblioteca Breve" de 2017 con una novela basada en la vida de Antonie de Saint Exupery, aviador francés e inolvidable autor de "El principito". El libro se titula "A cielo abierto" y constituye todo un homenaje a los pioneros de la aviación francesa, el propio Saint Exupery, Jean Mermoz y Heri Guillaumet. Ha sido la primera novela que he tomado prestada de la Biblioteca Municipal Santa Orosia, lo que menciono como dato anecdótico. Mi primera sorpresa fue comprobar que el adjetivo "breve" del título del galardón no hacía referencia precisamente a la extensión, pues el ejemplar tiene nada menos que 622 páginas, algo que pienso acaba siendo el principal inconveniente del libro. Iturbe nos presenta unos personajes muy atractivos, con unas  vidas excepcionales, las tres cortadas prematura y trágicamente. Pero la lectura termina haciéndose pesada, posiblemente por las razones que explica la dura crítica de "Babelia": adolece de tensión narrativa y acaba siendo un inventario de anécdotas ... añadiendo que "no es una arriesgada novela de aventuras sino una novela de aventuras arriesgadas". No obstante la lectura es amable y los personajes magníficos ... aunque exige paciencia.

Alfredo Panzini fue un escritor y crítico literario italiano que vivió entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX. Los datos que figuran en la solapa del libro y otros obtenidos en la red nos hablan de un hombre con una sólida formación clásica y gran observador del mundo y de las personas que lo habitan, con cierta prevención ante lo que, en su época evidentemente, suponía modernidad. Obra suya fue "En la tierra de los santos y los poetas", un breve y delicioso libro en el que describe un viaje en bicicleta por la zona central de Italia, concretamente por la Umbría y Marcas,  con parada larga en recanati, lugar de nacimiento de Giacomo Leopardi, el llamado poeta de la desesperación. Dicho trabajo cabe calificarlo al mismo tiempo como libro de viajes y ensayo costumbrista. En él Panzini nos relata sus experiencias y sus visiones pasando por tierras donde nacieron, vivieron y murieron personajes tan interesantes como los poetas Giacomo Leopardi y Dante Alighieri y el mismísimo San Francisco de Asis, de ahí el título de la obra. El libro se lee con agrado, está escrito con enorme sencillez y naturalidad, contiene reflexiones que abren perspectivas y un tono poético que le da la dosis adecuada de belleza  y musicalidad.

Mi curiosidad literaria me mueve últimamente a bucear en el panorama de los nuevos escritores españoles. Entre las novedades más recientes me llamó la atención "Europa", una breve y dramática novela escrita por la madrileña Cristina Cerrada, autora que ya había escrito otros libros e incluso ganado algún premio literario como el "Ciudad de Barbastro". "Europa" nos habla del drama de los refugiados, tiene como protagonista muy principal a una joven llamada Hena y se trata de un relato de cierta originalidad. No hay un argumento claro y desarrollado, sino que la autora va incoando hechos y nos cuenta la trama como a fogonazos, casi con datos incompletos, sin dar detalles ... tanto que no sabemos de donde procede Hena y su familia -por mucho que se intuya su origen es algún país del Este- ni adonde ha llegado con su familia, limitándose a dar a entender que está en Europa. También hay idas y venidas en el tiempo, situaciones que se dan por supuestas, ... a pesar de ello no deja de ser una lectura interesante. El libro tiene, por otra parte, un tono negativo: Cerrada describe magistralmente la tristeza, la soledad, la desesperanza, .... de la protagonista y su familia. No es libro para leer si uno anda con pocos ánimos, pero sí que se trata de un relato bien actual y ayuda, además, a tener una visión cada día más amplia del panorama actual de las letras españolas.

Entre los grandes escritores españoles del siglo pasado se encuentra sin ningún género de dudas Don Ramón María del Valle-Inclán, genuino representante de la generación del 98 y poseedor de una prosa brillante, ágil y ocurrente, además de haber sido un pesonaje genial y original. Entre sus obras destacadas están, por supuesto,  la "sonatas", las célebres memorias del Marqués de Bradomín, dotadas de una belleza sin igual. Durante el servicio militar -¡ya ha llovido mucho!- leí las dos primeras, y este mes de junio reanudé tan lejana iniciativa con la lectura de la "Sonata de primavera". Se trata de un  maravilloso relato que ubica al personaje protagonista llegando, de paso, a un lujoso palacio italiano en un viaje a Roma con la misión de llevar un mensaje privado al Papa. La obra es una auténtica obra de arte; Valle-Inclán describe al detalle el ambiente, decoración y paisaje interior del palacio donde sucede todo, y crea un aire entre gótico y mágico verdaderamente extraordinario. La escena final es, además, de un dramatismo estremecedor. Sin duda, una obra maestra. Habrá que leer la de estío y releer el resto.

En los últimos años ha proliferado la publicación de novelas de intriga de "fabricación nacional". Entre las que han tenido un éxito rotundo destaca "El silencio de la ciudad blanca", escrita por la vitoriana Eva María Sáenz de Urturi y ambientada precisamente en su ciudad natal. En cuanto la comienzas compruebas estar ante una novela ambiciosa, muy trabajada y con un argumento elaborado y complejo. En buena parte recuerda a la "Trilogía del Baztán" de Dolores Redondo, habiendo nacido aquélla también con vocación de trilogía -de hecho ya se publicó hace unos meses la segunda entrega, "Los ritos del agua"- y de ser llevada a la gran pantalla. Estamos ante una novela larga -480 páginas-, con una trama que atrapa, unos crímenes estremecedores, personajes con vida propia y buena dosis de climax hasta el final. Posiblemente se trate de uno de esos relatos casi obligatorios para los aficionados al género,  que a la vez consolida a quien lo ha escrito como autora de referencia del género en España. No obstante, y al igual que me pasó con los libros del Baztán, no puedo evitar ver algo de artificialidad en la novela, como si tuviera su parte de "trampa". Ahora que viene el verano, no me cabe duda de que "El silencio de la ciudad blanca", como imagino será también su continuación, es una excelente recomendación como novela de evasión, como lectura que entretiene, interesa y descansa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

De tus lecturas me quedo con "El silencio de la ciudad blanca"
3,14

Anónimo dijo...

Apunto para este verano tu recomendación Modestino
El silencio de la ciudad blanca
A la vuelta de verano habrá que medir el compromisometro Un saludo

Modestino dijo...

Si, medir y ver si hace falta vitaminas :) :) :)

Bienvenida¡¡¡¡