3 de septiembre de 2016

Robert Redford vs Julián Cook


"A bridge too far" ("Un puente lejano") es una de aquellas grandes producciones cinematográficas del siglo pasado. Fue estrenada en 1977 y el guión, de William Goldman,  es la adaptación de un "best seller" de Cornelius Ryan, un periodista y escritor irlandés experto en historia militar. La película narra una fallida operación militar de los aliados en los Paises Bajos denominada "Operación Market Garden". Su director fue el británico Richard Attenborough y el reparto es realmente de superlujo: Dirk Bogarde, Sean Connery, Michael Caine, Edward Fox, Anthony Hopkins, Robert Redford, Maximillian Schell, Lawrence Olivier, Gene Hackman, Ryan O'Neal, Liv Ullman, Elliot Gould, James Caan, ...

Muchos de estos "astros" del cine tienen un papel bastante breve. Es el caso de Robert Redford, quien encarna al mayor norteamericano Julian Cook. Este militar se halla al mando de parte de la 82.ª División Aerotransportada, que en la localidad de Nimega es obligada a cruzar el río, a plena luz del día, en botes de asalto plegables fabricados con madera y tela. La travesía del río se produce entre una auténtica tormenta de  disparos desde la orilla que convierten la escena en uno de los momentos de más tensión del film, ... que no son pocos.

En medio de la refriega se va escuchando al mayor Cook repitiendo el Ave María cada vez con más fuerza, con una intensidad que se va contagiando al resto de los componentes del grupo d tal manera que la escena, que se hace eterna, se convierte en una lucha del  mayor y sus hombres contra el enemigo y los elementos, fundamentada en la preparación, la estrategia y la fortaleza y alentada y reforzada con esa oración que en medio de la cruenta batalla de una guerra terrible devuelve humanidad a la situación y abre una puerta de esperanza en un momento cruel y absurdo de  nuestra historia.

Siempre me ha gustado revivir esta escena de una magnífica película,  me sirve además de incentivo, de recordatorio, de consuelo.

2 comentarios:

Tommy dijo...

No recordaba la escena.
Tendré que encontrar el estado de ánimo adecuado y volver a ver la peli.

Teresa dijo...

Yo recordaba la escena pero no sabía a qué película pertenecía. Cuando han repuesto en televisión A bridgeth too far me la he tragado entera de nuevo y he vuelto a llorar en esa escena, pero sobre todo he pensado que Robert Redford se merecía un oscar por su breve y magnífica actuación, por el gran panegírico que con ella escribe a su personaje, señalándolo como uno de los mejores militares entre todos los que protagonizan la película. Y también he vuelto a encontrar la exaltación de algo que siempre debería existir en un ejército: la confianza ciega de los hombres, capaces de lograr misiones imposibles si son conducidos por un buen jefe.
Teresa