Las bolsas del mundo andan con el corazón encogido -y las cotizaciones bajo mínimos- ante la tormenta financiera desatada en la República Popular de China. Y con el terremoto de las bolsas va unida la congoja de los gobiernos occidentales que ven cómo la economía tiene los pies de barro y corre el peligro de que vuelva, y todos detrás de ella, a caminar en la cuerda floja. Y es que si no es por Grecia, lo es por el terrorismo islámico, por los resultados electorales de no se cual país o, como ahora, por el crack de los orientales, pero la cuestión es que en Europa parece que solamente cabe la zozobra.
Evidentemente procederá tomar medidas, unos saldrán pidiendo calma, otros buscando culpables, alguno aprovechara para ejercer de "gurú" y presentarse como el "salvapatrias" esperado, aunque a la hora de la verdad intuyo que lo único que hay es incertidumbre y temores. Empiezo a sospechar que lo más inteligente será seguir viviendo tu vida, procurando cumplir lo que corresponde e intentar hacer el bien sin mirar a quien. Lo que sea, ... sonará, aunque tendamos a sospechar que no sonará muy bien.
5 comentarios:
El miedo es un recurso muy poderoso y los que manejasn el cotarro lo saben muy bien.
Imagino ... pero como ya no sabes quien maneja el cotarro.
Una economía basada en copiar productos para venderlos más baratos y que no beneficia a sus ciudadanos, no podía acabar bien. Un beso.
Te dejo un enlace sobre el tema: http://sigoacontracorriente.blogspot.com.es/2015/06/la-verdad-sobre-el-todo-cien.html
Como ahora quiebren los negocios chinos en España nos quedamos con la mitad de comercios y bares ... ;) ;)
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