20 de julio de 2015

Oh capitán, mi capitán


La selección española sub 19 de fútbol -la "rojita" para algunos snobs- ganó ayer el campeonato de Europa celebrado en Grecia, algo que afortunadamente comienza a ser habitual pues si mis datos no fallan ya es la séptima vez que los nuestros se proclaman los mejores de Europa de la categoría. Para los sufridos zaragocistas, la alegría del éxito fue mayor, ya que vimos al central del equipo, Jesús Vallejo, levantar la Copa como capitán del cuadro nacional: hacía tiempo que no sentía una emoción así en temas futbolìsticos.

Vallejo ha sido la gran revelación de la temporada pasada; Víctor Muñoz, entonces entrenador de los blanquillos, tuvo la audacia no solamente de hacerle debutar con el primer equipo a los 17 años, sino que lo mantuvo en la titularidad desde el primer momento, criterio que no solamente mantuvo Ranko Pópovic cuando asumió la dirección deportiva, sino que le elevó a la condición de capitán. Vallejo es un central de nivel y destaca por su colocación, serenidad, capacidad de anticipación y sabiduría para sacar el balón controlado. Asegura que sus ídolos fueron Gabi Milito y Carles Pujol, y es cierto que tiene formas que les recuerda, aunque a mí a quien me trae a la memoria es a José Luis Violeta, el "León de Torrero", en cuanto a sus condiciones añade la entrega y el zaragocismo. El fútbol da muchas vueltas, ya habrá que esperar a ver como desarrolla su carrera este joven zaragozano, pero por ahora su trayectoria es imponente.

Pero Jesús Vallejo tiene además unas condiciones personales que le le convierten en un ejemplo; es un chaval sencillo, que no va de triunfador ni mira por encima del hombro, es ponderado, discreto y respetuoso. Basta escuchar sus declaraciones para darse cuenta de su categoría humana, de que no hay en él -en frase evangélica- ni doblez ni dolo. En varias ocasiones ha declarado que el fútbol no lo es todo, y por eso ha seguido sus estudios de bachiller en el Instituto Goya de Zaragoza, y la misma semana en la que se enfundaba la camiseta del Real Zaragoza para disputar los play off de ascenso, se examinaba de selectividad. A sus 18 años es todo un ejemplo de humildad, sentido común y bonhomía.

Ojalá Vallejo levante pronto títulos vistiendo la camiseta del Real Zaragoza, algo que a la vista de su proyección no va a ser fácil, pues parece que ya unos cuantos grandes suspiran por él.

2 comentarios:

Brunetti dijo...

Deduzco por tu comentario (que habría que calificar como panegírico o laudatio) acerca del bueno de Javier Vallejo, que el chaval te cae algo mejor que Cristiano Ronaldo o Mourinho, pongamos por caso....

Bromas aparte, y atendiendo a las veces que le he visto jugar, tengo la impresión de que nos hallamos ante un futbolista que, de no torcerse, habrá de marcar una época. A mí, más que a Violeta, al que vi jugar muy poco, me recuerda más a Manolo Sanchís; pero para gustos, los colores.

El problema se planteará si el Real Zaragoza no sube de forma inmediata a Primera División y vuelve a consolidarse entre los seis u ocho mejores equipos de la Liga (que es lo que siempre fue, con sus altibajos), puesto que, en tal caso, Vallejo volará en busca de nuevas metas y horizontes. Es la ley no escrita del fútbol.

Suerte y feliz regreso, Modestino,

Modestino dijo...

Creo que tienes razón en lo de Manolo Sanchís ... hijo, que yo tambiém vi jugar al padre, una lateral zurdo bastante decente. Lo que pasa es que Violeta fue un símbolo ... y en eso me gustaría que se pareciera.

Y si deseo que se parezca, es entre otras cosas porque el de Torrero renunció a fichar por el Real Madrid para luchar por devolver al Zaragoza a 1ª ... y lo consiguió. Aunque tal como está el fútbol, me temo que si -como es de desear- Vallejo sigue creciendo deportivamente, terminará en un grande ... aun en el deseable caso de ascenso ... como pasó con Cani, Ander Herrera y todo canterano que destaque en La Romareda ... que no son muchos.