15 de enero de 2015

Un periodista, un caballero, un amigo


Hace ya tiempo que José Ángel de la Casa dejó de transmitir partidos en la tele, pero seguía mostrando su sabiduría y su saber hacer en las ondas; ahora el periodista, nacido en la localidad toledana de Los Cerralbos hace 65 años, ha anunciado que deja la profesión: una jubilación merecida y ganada a pulso. Durante varias décadas José Ángel de la Casa fue el locutor por antonomasia de los grandes partidos, los que jugaba nuestra selección, los de las grandes citas europeas de Real Madrid, Barça, Atlético, Valencia, ... y tantos otros. Hay quien le ponía la etiqueta de soso, pero a mí me encantaba su ecuanimidad, su calma, su moderación, su voz pausada ... además de ese aire de hombre de bien que seguro que se corresponde con la realidad.

El recuerdo de José Ángel de la Casa está inevitablemente unido a momentos inolvidables para cualquier apasionado del fútbol; todos le recuerdan por su célebre "gallo" cuando Señor marcó el gol número 12 en ese increíble partido frente a Malta que nos catapultó a la fase final de la Eurocopa de 1984 en perjuicio de Holanda, pero quienes vivimos con pasión esa época recordamos muchos otros: el de Koeman a la Sampdoria que daba al Barça una Copa de Europa que llevaba quinquenios resistiéndosele, aquel cabezazo de Maceda en el último minuto en el Parque de los Príncipes de París que suponía eliminar a Alemania por una vez de un campeonato oficial, el de Hierro frente a Holanda cuando jugábamos con uno menos por expulsión de Zubizarreta y, por supuesto, el increíble gol de Nayim frente al Ársenal en París que nos hizo felices a los zaragocistas hace casi 20 años y que todos tenemos guardado para frenar nuestras lágrimas y aliviar nuestras penas. Con José Ángel de la Casa hemos recorrido el mundo durante tantos años en los que nuestra selección siempre terminaba cayendo, el relató con tanta paz como pena el penalti que falló Eloy frente a Bélgica que nos echó del Mundial de Méjico-86 -antes habíamos compartido la alegría de los cuatro goles del Buitre a la Dinamarca de Eljkaer Larsen, Morten Olsen, Soren Lerby, ...-, o la tarde mágica del yugoslavo Stojkovic que nos borró del de Italia-90, el fallo de Julio Salinas y subsiguiente gol de Roberto Baggio -codazo de Tassotti a Luis Enrique incluído- que nos dejó fuera del de USA-94, el fiasco enorme frente a Nigeria en Francia-98 y el robo tremendo de un árbitro egipcio llamado Gamal Al-Ghandour en Corea-2002 frente a los anfitriones.

Por encima de todo, José Ángel de la Casa fue un periodista elegante, sabía lo que se hacía, era discreto; no nos llenaba de datos hasta el agobio, no entraba en pormenores sobre  la vida privada de los jugadores, no exhibía euforias no exentas de algo artificial, de pose, ... y por encima de todo respetaba: al público al que se debía, a los jugadores, al resto de compañeros de profesión. Su trabajo era ajeno a polémicas, no presumía trampas ni escándalos, ni intuía cosas complicadas ni era ácido, agresivo ni retorcido. En los partidos importantes nos sentábamos ante el televisor y durante el transcurso de los mismos, José Ángel de la Casa era uno más de la familia, alguien con quien compartir esas euforias y decepciones que tanto exageramos los forofos.

7 comentarios:

Jorge Orús dijo...

Me alegro de que lo hayas "rescatado". Me ha parecido un periodista modélico. Lo echo de menos. No me gusta el modelo actual de comentarista facundo, que no para de hablar -de gritar incluso- en todo el partido como si estuviera en la radio, donde sí tienen que contarte todo lo que ocurre. José Ángel de la Casa aportaba la información imprescindible, siempre enriquecedora. El partido ya lo ve el espectador.

Tommy dijo...

Había olvidado el nombre correcto del soplapitos (Josemaría García dixit) que arbitró, es un decir, el partido contra Corea. Recordaba que sonaba algo así como Gandul, y veo que no me equivocaba. Qué escándalo.

Modestino dijo...

En este post es inevitable que se refleje que, en el fondo, me hago mayor ... pero también que del pasado podemos aprender bastante y que a veces valoramos a la gente cuando se va, en el caso de José ángel, y afortunadamnete, sólo se va a descansar ... con merecimiento, por cierto.

Alberto dijo...

Bueno, un poco-demasiado merengue si que era, entre mis amistades los llamábamos "José Ángel de la Casa Blanca", por su madridismo evidente. Lo que si es cierto es que tenía un estilo pausado, agradable, tenía conocimientos futbolísticos sobrados pero no era petulante sino modesto y equilibrado, y... siempre me quedaré con su "gallo" en el gol de Señor...

Modestino dijo...

Yo también había escuchado eso de la Casa Blanca :):) ... es muy difícil sustraerse al oficialismo madridista de los medios de la capi.

interbar dijo...

Un gran periodista, un hombre tranquilo.

quique dijo...

Sí que es verdad que se le apreciaba cierto madridismo...pero su profesionalidad era indiscutible y no era una militancia molesta, como la que se aprecia en algunas retransmisiones autonómicas o en diarios deportivos