28 de agosto de 2014

Vuelve el fútbol de antes


La gran sorpresa de los campeonatos ligueros españoles en la pasada temporada fue, sin ninguna duda, el ascenso del Eibar a 1ª División, desde mi punto de vista por encima del enormemente meritorio título de liga obtenido por el Atlético de Madrid del "Cholo" Simeone. Nadie esperaba que un equipo recién ascendido de 2ª B, con una larga trayectoria en la división intermedia en la que solía desempeñar el papel de modesto, casi siempre luchando en la parte media-baja de la clasificación y con el cartel, auténtico "sambenito", de equipo de ámbito regional con campo difícil, terminara ascendiendo de manera directa y con el título de campeón.

A algunos no les gustó el ascenso del Eibar, argumentaban que se había ubicado en la máxima categoría un equipo sin pasado y excesivamente modesto, tal vez ignorando sus enormes méritos y la existencia de otros antecedentes tan dignos como el Alcoyano, la Cultural Leonesa, el Europa, o más recientemente el Lleida, el Extremadura y el Xerez. La presencia del Eibar en primera tiene la virtud de devolvernos un fútbol más auténtico, la presencia en los campos más importantes de España de un equipo modesto, luchador, sin nombres de relumbrón y bien construido, que lucha los noventa minutos y es difícil de doblegar, a la vez que sus partidos como local los juega en el viejo "Ipurúa", un estadio de los de antes, en el que los espectadores se ubican físicamente encima de jugadores y árbitros, donde no hay palcos para hacer negocios y la afición canta y disfruta independientemente del resultado que señala el marcador, con partidos a los que se acude tras un buen marmitaco y tras los que se termina con unas cañas que sientan de miedo aunque se haya perdido. El Eibar comenzó la Liga doblegando a una Real Sociedad europea, con un gol marcado por un tal Javi Lara que si lo hubiera firmado Cristiano Ronaldo nos lo hubieran repetido en todos los telediarios de la semana. 

El fútbol que representa el Eibar nos devuelve al pasado, como también lo hace el que escenifican el Mirandés en "Anduva" o la Ponferradina en "El Toralín", un fútbol sin glamoures artificiales, sin negocios escandalosos y a veces cuasi delictivos, sin jugadores que anuncian colonias o calzoncillos, donde predominan las charangas, las familias reunidas en el graderíos y algún señor con el puro en la boca, sin grupos ultra, en todo caso algún exaltado siempre bajo control. Un fútbol que nos recuerda al de nuestra infancia, al  Pontevedra del "hay que roelo" con Irulegui, Batalla, Cholo, Neme y Martín Esperanza, el Córdoba de los calvos Simonet y Juanin, que en los 60 aguantaban milagrosamente en 1ª con los citados más Navarro, López, Luis Costa, Riera y Jara., el  Sabadell que se surtía de los restos de serie de  los demás equipos, especialmente Barça y Español: Isidro, Pini, Arnal, Torrent, Valls, Montesinos, Palau, Marañón y Sertucha, que en los cromos figuraba con un pañuelo en la cabeza, el Burgos del viejo "Plantío" que a comienzos de los 70 aguantó en primera con el mítico meta Bitoren Bilbao y jugadores de la cantera "vasco-burgalesa" como Raúl, Astorga, Ederra, Olalde, Requejo y el zaragozano Angelín o años más tarde el Cádiz de Irigoyen, que aguantaba año tras año con Carmelo, Dieguito, Barla, Cortijo y, por supuesto, el "Mágico" González.

Sea bienvenido el Eibar, un equipo ejemplar, un grupo de hombres que deberían constituirse en antecedente necesario para esa tarea tan importante de regenerar el fútbol, un deporte donde hace mucho se perdieron los papeles y que necesita cordura, sencillez y racionalidad.

2 comentarios:

Brunetti, nostálgico dijo...

Otro de los históricos que me viene a la memoria es el Club Deportivo Logroñés, que jugaba en el vetusto aunque entrañable estadio de Las Gaunas, ya demolido y sustituido por otro que, como casi todos los nuevos estadios, carece por completo de encanto.

Aquel conjunto rojiblanco de Lotina, Lopetegui, Magdaleno, Ruggieri, Sarabia, el Tato Abadía, el Abuelo Cruz y tantos otros que ahora no me vienen a la memoria, se codeó durante años con los mejores de nuestra Liga con un fútbol directo, pleno de lucha y entrega, tan propio de los equipos norteños.

Aunque aquellos tiempos son irrecuperables, nos queda, al menos, el recuerdo de aquel grito radiofónico ya inmortal: "Goooooool en Las Gaunas".

Salud!

Modestino dijo...

Inolvidable la gran época de Las Gaunas, y añadiría a los que dices Alzamendi, José Ignacio, Poyatos, Quique Setien, Nelson Gutiérrez, ...