16 de septiembre de 2013

¿Ser cool? ...¡¡ pues vaya!!!


Me temo que a veces ando algo "out" de los snobismos más en uso; por eso cuando veo que alguien hablaba de un ambiente "cool", un lugar "cool" o un personaje "cool", me quedaba un poco en ascuas, no sabía muy bien a qué atenerme y me entraba esa preocupación que surge cuando uno no domina la situación, cuando tienes esa sensación tan peligrosa de "no enterarte de la Misa la media". La palabreja es inglesa y el diccionario nos dice que significa "frío", de hecho no hay más que acudir a cualquier aparato de aire acondicionado para comprobar que es así; pero salta a la vista que cuando ves que alguien, por ejemplo en Facebook, asegura que un bar de copas es "cool" o que fulanito es francamente "cool", dudo que quieran decir son fríos: pocas cosas hay que echen más para atrás que un establecimiento de hostelería "frío" o un individuo de esos que parecen una estatua griega.

En un blog de internet he encontrado esta afirmación: "Más que estar de moda, algo Cool es algo que comunica deseo y se convierte en una tendencia. Se trata de algo atractivo, y esto, otra vez, no quiere decir que está de moda, pero que podrá llegar a estarlo en algún momento." Y he llegado a la conclusión de que cuando se habla de algo "cool" se está hablando de algo más bien indefinido: un sitio donde estás a gusto, una reunión grata, un ambiente acogedor ... pero si me pongo a pensar, llego a la conclusión de que donde me encuentro a gusto es donde hallo calor humano, y parece lógico pensar que si hay calor -cariño, afecto, capacidad de compartir y comprender, ...- lo de "cool" suena contradictorio. Yo me encuentro a gusto cuando hay sonrisas y miradas desinteresadas, espíritu de servicio incondicional, amistad verdadera, ... y si estoy con aquellos a los que quiero, que narices me importa si la cosa es mucho, poco o nada "cool".

Y vista la cosa desde otro punto de vista, y si nos centramos en la hostelería, sin prescindir por supuesto de lo dicho anteriormente, no se yo si un par de huevos fritos con bacon son "cool", aunque más bien pìenso que no, pues tengo la impresión de que para que la comida quepa calificarla de ese modo hay que recurrir al "risotto", al "carpaccio" o a una espuma de esas de mero al regaliz, ternasco de frambuesa o pollo con jengibre ... y sin renegar de platos que pueden ser excelentes, no se porque, como sospecho, hay que avergonzarse de unas migas con chorizo, una buena paella o nuestra tradicional tortilla de patatas.

Y es que, no lo puedo evitar, he llegado a la conclusión de que lo de "cool" no es más que una frivolidad, una superficialidad propia de snobs y personajes insatisfechos. Vamos, que lo que por Aragón hemos llamado "cosas de pijaitos". Y que nadie se me enfade, que es posible que me falten datos, y aquí estoy dispuesto a rectificar.
 
 
 

12 comentarios:

Driver dijo...

Tenia entendido que el actor Steve Macqueen era en su tiempo la imagen de "cool".
Los actores de la época le echaban en cara su hieratismo, falta de regitros en expresividad y postura inexpresiva, tipo hombre duro.
El actor explotó su hieratismo como marca personal, muy propia de los tiempos en los que los hombres ni pestañeaban cuando el mundo explotaba a su alrededor (La huida), cuando había que conducir más rápido que los ferraris (24 horas de Le Mans), o cuando había que huir de una cárcel en las Antillas francesas (Papillón) o saltar con una moto el recinto donde los alemanes tenían a los prisioneros aliados.
Si a eso le sumamos unas chaquetas de ante que nunca se ensucian (a pesar de los multiples zamorrazos sufridos), unos martinis bebidos con parsimonia mientras los malos cargan sus metralletas, unas persecuciones en coche con la elegancia de conducir un Ford T del 64, o unas conversaciones de cuatro palabras con la bella de turno ("es pronto para amar"), obtenemos lo que cinematográficamente se dio en llamar un actor cool.
Una mezcla de elegancia, hieratismo, aventura, velocidad y diálogos breves, donde la imagen se imponía y los hombres más que hablar poco, no hablaban casi ná.
Y así no se equivocaban nunca, dejando a la imaginación del público el bagaje misterioso y frío que con el tiempo se convertía en leyenda.

Susana dijo...

Eso del cool es cosa de jovenzuelos y su territorio natural es el twitter. Yo no lo tengo. Un beso.

Modestino dijo...

Driver, a mi también me gustaba el Steve McQueen que encarnaba al heroico bombero de "El coloso en llamas",ese fin qué que no los tienes en nuestra época adolescente.

Modestino dijo...

A mi tampoco me gusta Twitter Susana me parece un foco calienta la osadía de los ignorantes y los cobardes.

paterfamilias dijo...

Pues para no saber lo que era, la has clavao, amigo

Hereje dijo...

Hay otro sentido para 'cool' que me viene a la mente recordando a ese monstruo que fué Miles Davis, figura máxima de ese estilo cool jazz en una acepción de algo relajado, calmado o imperturbable, un poco a lo McQueen como bien dice Driver, pero en música.

En cuanto a lo de la comida y la restauración 'cool' es un ejemplo más de la ida de olla que hemos tenido en este país estos últimos tiempos. Cuántos casos se han visto de gente 'cool' con tarjeta 'cool' que iban a esos restaurantes con cocineros 'ultra-cool' para dejarse ver en un ambiente 'hipermega-cool', comer unas raciones minimalistas de alta cocina 'cool-deconstruida', pagar precios inflados pero muy 'cool', salir con sonrisa 'cool' pero con hambre y refugiarse en la tasca o casa de comida tradicional más cercana para zamparse un buen bocadillo de lomo con pimientos, o un par de huevos fritos con puntilla y picadillo, con un par de cervecitas lo cual como es obvio no se puede decir que sea muy 'cool' pero sienta de cine..Ojo, no quito méritos a ciertos cocineros vanguardistas pero nos hemos pasado varias estaciones de más....Puro marketing y moda las más de las veces, huecas y totalmente pasajeras....Y sin embargo, lo bueno permanece.....

Saludos

Driver dijo...

Rompo una lanza por las mujeres cool y su inconfundible e inasible estilo internacional.
Reconozco que las he visto muy pocas veces, pero los fortuitos encuentros con ellas me han provocado una suerte de agradecimiento infinito hacia los dioses (en su totalidad, incluyendo a los helenísticos), hacia la humanidad en general y hacia la Creación en particular.
...
Recuerdo uno de esos encuentros.
Estaba descansando a la sombra en una plaza de Florencia, pues la actividad cultural, el calor y las ingentes masas de ciudadanos japoneses, me habían obligado a hacer parada y fonda en una esquina, en compañia de un austero pero eficaz polo de limón.

En estas que aparece una señorita de proporciones aureas, caminar musical, armonía caudalosa y angelical porte internacional.

Y digo atravesó, pues dejó la plaza partida en dos con su augusto caminar, su indudable cadencia y su a todas luces impresionante belleza latina.

¡Madre mía!, exclamé, sumido en una suerte de síndrome estético, donde no se sabía a ciencia cierta dónde empezaba la admiración artística, dónde el golpe hormonal y rotundo, y dónde la visión de angeles, querubinas o sirenas.

Tras aquella visión cool que el destino tuvo a bien regalarme, caimos derretidos.

Tanto el polo de limón como yo mismo.

thomas (thomae) dijo...

"Take it easy" Modestino,

Cold frio
Cool fresco

Driver cuentista ;)

...y me debe 500 pavos, a ver si le refresco la memoria.

Driver dijo...

Haces bien en recordar mi deuda de forma pública y notoria, hermano Tomás.
Mas siendo ésta mi situación financiera un cúmulo de vaivenes incontrolados, donde ora me atiza el Exmo. Ayuntamiento de Madrid, ora me aguijonea la ínclita Agencia Tributaria, creo que antes las ranas serán portadoras de una abundante y generosa melena, que yo esté en disposición de devolverte aquello que por derecho te pertenece.

Reconociendo la deuda y a sabiendas que el gasto de procurador, abogado, desplazamientos, gasolinay bocatas de chorizo, se adicionarían de forma espectacular contra tu pecunio, te aconsejo barajes la posibilidad del perdón como la opción más apropiada.

Y más barata también.

Tuyo que lo es.

Tu hermano.

Modestino dijo...

Me alegra que el cool este dando tanto juego. Con los restaurantes minimalistas se pueden hacer muchas risas.

Driver dijo...

Una luz tenuemente tenebrosa.
Un zamorrazo a la hora de sentarse.
Una postura antinatural alrededor de una mesa de forma abstracta.
Una carta en colores oscuros, sobre fondo oscuro, solo para iniciados.
Un primer plato propio de gorriones o jilgueros.
Un segundo donde las básculas de precisión alcanzan su zénit en la apreciación de las milésimas de gramo.
Un postre fantástico que cabe en una cucharita de café.
Una cuenta astronómica que te obligan a pagar con una estupida sonrisa en los labios.
Un croar de ranas en el estómago al salir.
Y una cara de incrédulo que se te queda como reflejo de una experiencia tan inútil como irrepetible.

Anónimo dijo...

No desfallezcas Modestino yo te paso mis lecturas (adorables rebistas) que te van a poner al día por lo menos este otoño.
Cool es un termino que se usa dentro del mundo de la moda que igual que cada profesión tiene su propio lenguaje.
Septiembre es un mes en que las revistas Vogue y Elle tienen los suplementos de moda y tendencias del proximo otoño invierno.
Pero son revistas mensuales con webs que se actualizan a diario, asi que lo que hoy es cool (potencial tendencia) al final de la temporada o habrá sido tendencia o no será nada porque todo es efimero.
Admemás de lo anterior hay que ser "alguien" dentro de ese mundo para poder definir algo como cool y para eso están los coolhunters o cazadores de tendencias.
Los demás despues de consultar las revistas y sus gurús sabemos lo que es o no cool.
Gastronomicamente hablando cool son ahora mismo las sardinas.
como soy muy lenta y hago cuatro cosas a la vez no se si habra quedado claro algo de lo que he escrito...